Zelenski está perdiendo la guerra: un análisis a contracorriente
Hay un discurso dominante (sobre todo en Europa) que vende el papel victorioso de Ucrania en su guerra contra Rusia. Pero a día de hoy, en este otoño de 2023, hay muchos analistas que opinan que Zelenski está más cerca de la derrota que del triunfo.
La muy publicitada contraofensiva ucraniana iniciada este verano no logró grandes avances hasta el momento. Lo admitía en un artículo en Financial Times el ex general británico Richard Barrons: "La actual contraofensiva de Ucrania no expulsará a Rusia".
Richard Barrons opina, sin embargo, que de algo sirvió esta contraofensiva: para acumular información sobre cómo derrotar a Rusia. Pero advierte: dicha victoria, si se produce, no llegará ¡hasta 2025!
En New Statesman otro análisis sobre el conflicto de Ucrania (firmado por Lawrence Freedman) hablaba de "profunda decepción" en el Pentágono y añadía que en la administración estadounidense "surgen dudas sobre si Ucrania podrá ganar alguna vez esta guerra".
La facción pesimista de la administración estadounidense podría, incluso, plantearse la posibilidad de una negociación: "Quizás sea Kiev quien debería intentar reducir sus pérdidas, cediendo territorio a cambio de paz".
Pero Lawrence Freedman añade en New Statesman que no todo el mundo en el Pentágono tiende al pesimismo con respecto a Zelenski. Aunque sí que son varios los medios estadounidenses que desvelaron las discrepancias entre Estados Unidos y Ucrania por el modo en que se gestiona militarmente la contraofensiva.
The New York Times publicó un artículo en el que se desvelaban críticas de militares estadounidenses al modo en que Ucrania estaba distribuyendo sus tropas: demasiado dispersas y sin un claro punto de ataque en el que centrarse.
Y frente a esa supuesta fragilidad en la gestión militar ucraniana, hay analistas que señalan que Rusia está más fuerte. Sin la presión de ganar terreno, pueden seguir defendiendo su línea del frente sin ceder un milímetro.
"El ejército ruso se ha adaptado y ahora es un enemigo más formidable para Ucrania" titulaba CNBC citando fuentes militares estadounidenses.
Alargar la guerra puede servir a Putin y erosionar a Zelenski. Y eso es lo que está sucediendo. Mientras los apoyos políticos de Ucrania se debilitan.
La victoria del prorruso Robert Fico (en la imagen) en las elecciones de Eslovaquia, un pequeño país de la Unión Europea, es un síntoma de que los vientos políticos están cambiando y no a favor de Zelenski.
También hay parte del Partido Republicano que querría a Estados Unidos menos implicado en la guerra de Ucrania. Trump no es un entusiasta del apoyo a Zelenski y, recordemos, su victoria no es descartable.
Hay quien apunta ya a una "solución coreana" para el conflicto. Según el general Kyrylo Budanov, jefe de la inteligencia ucraniana, desde Moscú se pretende convencer al mundo para que acepte un escenario como el que se derivó de la guerra de Corea.
Es decir, que, igual que existe Corea del Norte y Corea del Sur, haya más de una Ucrania: la histórica y otra vinculada a Rusia en los territorios actualmente ocupados por Putin.
Pero, de momento, aunque hay grietas en la versión más triunfalista de la guerra, los analistas y medios occidentales siguen apostando por Zelenski como ganador.
Y lo que parece absolutamente cierto es que la guerra, de momento, se alargará. Ningún escenario realista incluye una victoria rápida por ninguna de las partes. Lo cual significa que la tragedia humana que implica todo conflicto bélico continuará.