Texas ordena investigar a familias con menores transgénero
Ser transgénero todavía no es cosa fácil en muchos lugares del mundo. Ni siquiera en democracias desarrolladas como Estados Unidos. Menos en Texas, donde la deriva conservadora de su gobierno local (el mismo que impulsa leyes que, de facto, suponen la prohibición del aborto) ha llevado a impulsar una vigilancia de las familias que tienen hijos o hijas en tratamiento de "afirmación de género". Es decir, con adolescentes en transición.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha puesto en el punto de mira a las familias con hijos e hijas trans.
Greg Abbott envió una carta a las agencias de salud del estado de Texas a principios de este año en la que anunció que brindar tratamiento médico de afirmación de género a jóvenes transgénero "constituye abuso infantil" según su interpretación de la ley estatal. Y avisa a personal médico, de enfermería u hospitalario: tienen que informar a las autoridades cuando se haga un tratamiento de este tipo.
Tradicionalmente se ha halbado de disforia de género cuando un individuo no se halla en sintonía con su sexo biológico. Ahora se permite a las personas cambiar de género mediante tratamientos médicos complejos, vigilados y que, a veces, comienzan en la adolescencia o preadolescencia.
Dado que en la adolescencia se desarrollan los principales elementos físicos del género, los tratamientos pueden incluir hormonas, testosternoa o estradiol. Se trata de "frenar la pubertad" y conducir al individuo al género en el que se encuentra cómodo y feliz.
Algunos políticos y legisladores afirman que este tipo de tratamiento es "experimental", pero lo cierto es que llevan mucho tiempo realizándose de modo efectivo.
Este tipo de tratamiento cuenta con el respaldo de la Academia Estadounidense de Pediatría, la Asociación Médica Estadounidense y la Asociación Estadounidense de Psicología.
Greg Abbott, gobernador de Texas, no sólo exigió al personal médico y hospitalario que denunciara. También pidió al profesorado de las escuelas que informen de inmediato al Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (DFPS, por sus siglas en inglés) dando los nombres de los padres y madres que ayudan a sus hijos a recibir tratamientos médicos de afirmación de género.
Poco después de que se conociera la noticia, el Texas Children's hospital suspendió el suministro de terapia hormonal a menores. Lo cual choca, según algunos analistas, con la declaración del Departamento de Salud de EE. UU. de que negar atención médica a los jóvenes trans es discriminatorio e ilegal según la ley federal.
Y ahora, muchas familias con un niño o niña trans en Texas aseguran que tendrán que mudarse a otro estado para continuar con la atención médica necesaria.
Los padres de niños trans temen que puedan ser investigados por "abuso infantil" y las autoridades les quiten a sus hijos.
La ACLU (veterena asociación de libertades civiles estadounidense,) ha demandado aTexas para evitar la implementación de este protocolo, y un juez texano ha bloqueado parcialmente la aplicación de esta orden del gobernador.
Pero el problema es que Texas no está sola en esa deriva conservadora para frenar derechos de las mujeres, LGTBQ+, etc.
Ha habido un aumento en las leyes "anti-trans" en los Estados Unidos durante la última década. De hecho, solo en 2021, diez estados, incluido Texas, aprobaron prohibiciones que impiden que los jóvenes transgénero compitan en el atletismo escolar.
La tendencia continúa en 2022, ya que estados como Florida, Indiana e Iowa han impulsado medidas para impedir que los jóvenes trans tengan tratamientos médicos específicos o puedan integrarse en los equipos deportivos. También se ha legislado para no se hable de temas LGBTQ+ en las escuelas.
Según el Texas Tribune, al menos nueve familias en el estado de Texas están actualmente bajo investigación por permitir que sus hijos trans reciban atención de afirmación de género. Las investigaciones incluyen visitas domiciliarias, entrevistas familiares y, a veces, incluso visitas sorpresa a las escuelas de los niños.
Ante este ambiente de presión a las familias con menores trans siempre queda la posibilidad de huir a un estado más acogedor. Pero las circunstancias personales o económicas no siempre lo permiten. Y, por otra parte, ¿por qué un joven trans tiene que abandonar su hogar?
Las leyes que niegan a los niños y adolescentes trans el acceso a atención médica pueden causar verdaderas tragedias. Según Forbes, el 42 % de los jóvenes LGTBQ+ consideran o intentan quitarse la vida.
Este tipo de leyes también violan el estándar de la Asociación Médica Estadounidense que establece que los políticos nunca deben infringir las decisiones de cuidado personal que "fomentan el desarrollo a corto y largo plazo del niño y equilibran la necesidad de preservar la oportunidad del niño de tomar decisiones importantes en la vida de manera autónoma en el futuro." Y de modo más básico: ¿qué hay de la libertad individual, esencia de la democracia estadounidense?