Sobre la supuesta conspiración iraní para acabar con Trump
Parece que ya han pasado años, pero no, todo ocurrió el 13 de julio de 2024. Estados Unidos aún se recupera del impacto del intento de asesinato contra Donald Trump. Sin embargo, esa no es la última de las amenazas para el expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca.
CNN informó hace un tiempo que las autoridades estadounidenses obtuvieron un aviso de que el gobierno iraní estaba planeando asesinar a Donald Trump.
No se ha encontrado ningún vínculo que conecte al gobierno iraní con Thomas Matthew Crooks, el pistolero solitario que intentó asesinar al expresidente de Estados Unidos durante un mitin de campaña en Butler, Pensilvania.
Según CNN, el Servicio Secreto había aumentado la seguridad alrededor del magnate neoyorquino. Sin embargo, eso no parece haber sido suficiente.
Fuentes de inteligencia estadounidenses dijeron al equipo de noticias del canal CBS que las incorporaciones al Servicio Secreto incluían agentes de contraataque y francotiradores, perros robóticos y drones.
La BBC señaló que, dado que el Servicio Secreto conocía el complot iraní semanas antes del ataque en Butler, ¿cómo pudo un perturbado joven de 20 años burlar las medidas de seguridad más avanzadas?
Reuters informó que el Servicio Secreto ha estado enfrentando críticas por permitir que un posible asesino se acercara tanto a Trump. Una investigación independiente del Congreso ordenada por Biden está en proceso.
Según la BBC, la misión iraní ante las Naciones Unidas condenó los informes de inteligencia estadounidenses, calificándolos de “infundados y maliciosos”.
Los representantes del gobierno de Teherán también describieron a Donald Trump como “un criminal que debe ser procesado y penado por un tribunal de justicia”.
Reuters escribía hace un tiempo que, durante años, el gobierno de Estados Unidos ha estado preocupado por alguna forma de represalia por parte de Teherán tras el asesinato del comandante militar iraní Qassem Soleimani.
Es importante resaltar que, durante la Administración Trump, Estados Unidos se retiró del acuerdo con Irán. El New York Times explica que esto puso fin a que Washington y otras naciones occidentales flexibilizaran las sanciones contra Teherán a cambio de que la República Islámica diera marcha atrás en su programa nuclear.
La elección del reformista Masoud Pezeshkian como presidente de Irán tras la prematura muerte de su predecesor genera expectativas de cambio en Teherán. ¿Pero estará dispuesta una segunda administración Trump a sentarse con él?