Sanfermines: las imágenes más impactantes en su historia
Las fiestas en honor de San Fermín, santo patrón de Pamplona, son una cita con el riesgo. Cada año se celebran a partir del 7 de julio en esta pequeña ciudad del norte de España los llamados encierros. Ernest Hemingway quedó fascinado por los sanfermines y lo reflejó en su obra. Se trata de correr por las calles de Pamplona delante de los toros. Decenas (y hasta centenares) de corredores viven momentos de peligro que quedan inmortalizados en imágenes tan impactantes como las que ofrecemos en esta galería.
Dice la tradición que correr delante de los toros para festejar los sanfermines lleva haciéndose desde la Edad Media. ¿Y cuántas personas han fallecido trágicamente realizando este ritual? Sólo hay una "contabilidad" oficial desde 1900: 16 corredores murieron en el siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI. Corneados por un toro o aplastados por sus pezuñas.
Correr los sanfermines no es ninguna broma. De hecho, cada vez se trata de que quienes corren sean expertos o, como mínimo, reúnan las condiciones adecuadas. La policía retira a quienes hayan bebido más de la cuenta y, si pueden, los corredores veteranos expulsan a empujones durante la propia carrera a los torpes.
Antes no se guardaban tantas medidas de seguridad a la hora de celebrar los sanfermines y la policía simplemente observaba. Era habitual que en la carrera se mezclasen demasiados corredores inexpertos o intoxicados por efecto de una larga noche de fiesta.
Pero lo cierto es que la sombra de la tragedia siempre sobrevuela los sanfermines. Se trata de un rito en el que un grupo de animales de hasta 500 kilos con enormes cuernos acaban persiguiendo a frágiles seres humanos.
Hay varios puntos en el recorrido donde existe alto riesgo para los corredores pero el callejón que da acceso a la plaza de toros donde acaba el encierro es quizá el lugar más peligroso. Muchas veces una caída provoca que otros corredores caigan, se produzcan amontonamiento en el suelo y los animales pisen brutalmente sobre cuerpos humanos o embistan con sus cuernos a los caídos. La imagen es también de 1988.
Otra imagen de 1988 que nos demuestra cómo el peligro no acaba cuando los toros llegan a la plaza.
No siempre lo que se denominan "cogidas" (cuando el toro alcanza al corredor) se traduce en muerte. En la mayor parte de las ocasiones los daños son limitados aunque también hay casos de heridas graves. Este corredor salvó la vida por poco.
Es habitual que corredores y toros caigan a lo largo del trayecto que va desde se suelta a los animales hasta la plaza.
Desde hace ya unos cuantos años hay un movimiento crítico con los sanfermines. Por los encierros pero, sobre todo, porque la culminación del festejo es una corrida en la plaza y allí los animales son sacrificados de modo muy violento por los toreros.
Los sanfermines se retransmiten por la televisión española con gran éxito, hay un morbo (quizá insano) en ver cómo algunos corredores se libran por muy poco de ser arrollados por los toros. Este es un caso.
El protagonista de esta secuencia escapa de los toros pero, desde luego, tiene que hacer un terrible esfuerzo.
A veces se dan momentos que son de verdadero pánico, con los cuernos de los toros muy cerca del cuerpo de algunos corredores.
La masificación resulta un problema en muchas ediciones de los sanfermines. Demasiada gente corriendo quiere decir un mayor riesgo de caídas, montoneras, etc.
Los sanfermines atraen a Pamplona a miles de visitantes venidos de todos los puntos del planeta. Los encierros son un reclamo pero también la increíble celebración con comida y bebida en que se convierte toda la ciudad.
Lo peor, en muchas ocasiones, es verse atrapado en un cuello de botella entre los toros y otros corredores.
Los corredores más expertos practican cómo colocarse cuando caen al suelo y aprenden a mantener la calma y permanecer quietos hasta que los toros pasen. Levantarse antes de tiempo puede significar la muerte.
Y un apunte animalista: ¿qué tiene que decir el toro ante esta fiesta en la que este animal resulta involuntario protagonista? Quizá habría que dejarle vivir en paz. Pero este sigue siendo un debate abierto en España, Francia y Latinoamérica, donde aún persiste la llamada tauromaquia o "fiesta" de los toros.
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