Salen a la luz nuevas e inquietantes revelaciones sobre la masacre de Uvalde
El 24 de mayo de 2022, Salvador Rolando Ramos, un joven de 18 años, abrió fuego en la Escuela Primaria Robb, en la ciudad estadounidense de Uvalde (Texas). Mató a 21 personas, de los cuales 19 niños y dos docentes, e hirió a 17.
Ramos fue abatido más de 70 minutos después. La demora en la intervención de las autoridades es objeto de críticas hasta ahora. Se trata de uno de los tiroteos más mortíferos en una escuela del país.
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Poco más de dos años después de esa tragedia, la ciudad publicó varios videos de las cámaras corporales de ese sábado, así como grabaciones, audios y llamadas al número de emergencias 911, mensajes de texto de las autoridades policiales, documentos y comunicaciones por radio, como revela la CNN.
Estos archivos se publicaron después de que varios medios de comunicación como The Washington Post, CNN pidieran acceder a estos registros y que el material no se censurara y se hiciera público. Las familias también pidieron más transparencia.
Los contenidos que han sido publicados ahora arrojan luz sobre ese día. Revelan que el tío de Ramos, llamó al 911 pidiendo a las fuerzas de seguridad que se pusieran en contacto con su sobrino: "Creo que está disparando a los niños", alertó.
En esa llamada, de la duración de dos minutos, el funcionario de turno le preguntó si había notado algo diferente en su sobrino: “No, nada… Dijo que estaba enojado y que su abuela lo molestaba demasiado”, afirmó antes de que se cerrara la llamada, como reporta el Washington Post.
La CNN también recopila algunos de los mensajes que los agentes de policías se enviaron aquel día y en las jornadas posteriores. En estos textos se nota la preocupación de muchos de ellos por su seguridad antes las críticas que llovían de todos los frentes.
“¿Hay alguna manera de sacar nuestras fotos del sitio web del Departamento de Policía por nuestra seguridad? Quiten la página web”, preguntó un oficial.
Otro oficial también pidió acciones en redes sociales: “El personal está preguntando si podemos quitar sus fotos de nuestra página de Facebook (...) Está preocupado”, ha afirmado, como reporta el medio estadounidense.
Pese a la presencia de 376 agentes para hacer frente al tiroteo, se tardó más de una hora en abatir a Ramos. El pasado enero, el departamento de justicia de EE UU publicó un informe evidenciando la “falta de urgencia” y los “fallos a cascada” de los equipos de seguridad presentes ese día.
Según la investigación, entre los errores destacan también falta de preparación, fallos en el liderazgo y en la comunicación entre equipos.
Todo esto pese a que algunas víctimas, incluidos niños y profesores, llamaron a los teléfonos de emergencia y a la policía para pedir ayuda. De hecho, The Washington Post cuenta que uno de los documentos que acaba de publicarse recoge una llamada al 911 de uno de los alumnos presentes en la escuela.
En la conversación se puede escuchar a este menor de tan solo 10 años contar a los supervivientes, mientras estaba rodeado de compañeros que lloraban y gritaban. “Por favor, ayuda, se están muriendo”, le dijo al operador del 911. Este estudiante sobrevivió al tiroteo.
Ya en 2022, poco después del tiroteo, la Cámara de Representantes de Texas condujo su propia investigación en la que también encontró fallas sistemáticas en los protocolos de seguridad de la escuela y en la acción de los agentes.
Si bien los familiares y las víctimas que sobrevivieron a la masacre piden despidos y procesos penales, así como el control de armas, hasta ahora solo dos policías se enfrentan a cargos criminales por negligencia. Estos son Pete Arredondo y Adrián Gonzales.
Asimismo, los familiares también presentaron una demanda federal contra 92 policías estatales que participaron en aquel despliegue. El objetivo es ganar 500 millones de dólares como compensación ante los errores de las autoridades.