Rolling Fork: el pueblo de Misisipi que un tornado quiso borrar del mapa
Veinticinco personas murieron, cientos tuvieron que huir y decenas resultaron heridas en Misisipi tras el paso de un tornado por el sureste de este estado el pasado 24 de marzo.
Las muertes fueron las más altas provocadas por un tornado en Misisipi en más de cinco decenios, según datos del Servicio Meteorológico Nacional. Pero, además, el grado de devastación resultó extremo en una localidad concreta.
El tornado tuvo un efecto destuctivo mayor en algunas de las áreas económicamente más desfavorecidas del estado más pobre de Estados Unidos . En Rolling Fork, un pueblo de 2.000 habitantes, barrios enteros quedaron reducidos a escombros.
Los videos y fotos de los efectos del tornado abundan en autos aplastados, casas sin techo, una torre de agua municipal derribada y árboles doblados.
“La comunidad ha sido destruida”, dijo el alcalde de Rolling Fork, Eldridge Walker, en una entrevista con ABC News en la mañana del 26 de marzo. “Y ahora tenemos que volver a juntar las piezas”.
Foto: Imagen satelital de Rolling Fork.
El hospital comunitario de la ciudad se quedó sin electricidad durante la tormenta, lo que significó que los pacientes y los residentes del hogar de ancianos tuvieron que ser trasladados para recibir tratamiento, según informaron los medios locales.
Unas 36.000 personas en Misisipi estaban todavía el 27 de marzo sin suministro eléctrico.
Las estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional destacaron la gran escala y el poder del tornado. En una escala de hasta 5, el tornado recibió una calificación EF-4, lo que significa que sus vientos máximos pudieron alcanzar hasta los 300 kilómetros por hora.
Los meteorólogos estimaron que el tornado estuvo en tierra durante más de una hora y recorrió al menos 200 kilómetros a ras de suelo, una distancia que describieron como “muy, muy rara”.
La Casa Blanca anunció en seguida que desbloqueaba fondos federales para cuatro condados en Misisipi que fueron los más afectados .
“Haremos todo lo que podamos para ayudar”, tuiteó Biden el sábado 25 de marzo. “Trabajaremos juntos para brindar el apoyo que necesita para recuperarse, durante el tiempo que sea necesario”.
Toca, por tanto, estar alerta. Y ahora, volver a poner en pie Rolling Fork, una ciudad prácticamente destruida.
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