Quisieron prohibir el helado por la noche y pasó esto
Polémica en Italia. Recientemente, un concejal de seguridad y protección civil de Milán, Marco Granelli, anunciaba que iba a prohibir la venta de comida y bebida para llevar después de medianoche.
El objetivo, según el gobierno de la ciudad, era preservar la “tranquilidad” de 12 de los barrios más concurridos de la ciudad, donde el ruido nocturno afectaba al descanso de los vecinos.
La medida preveía prohibir a los establecimientos servir comida y bebida en zonas exteriores entre las 00:30 y las 6:00 de la mañana, de lunes a viernes, y entre la 1:30 y las 6:00 los sábados y los domingos.
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Granelli justificó su decisión también a través de sus redes sociales: “Nuestro objetivo es buscar un equilibrio entre la sociabilización y el entretenimiento, y la tranquilidad y la salud de los residentes. Creemos en una ciudad viva, donde jóvenes y mayores tengan espacios que puedan compartir juntos”, escribió.
Sin embargo, el anuncio desató las críticas en un país que tiene un verdadero culto al helado y donde la producción de este producto para el mercado interno supera las 320.000 toneladas anuales, tal y como explica el diario El País, citando datos del instituto italiano de estadística (ISTAT).
Estas cifras indican que el consumo medio per cápita de helado en el país se sitúa en los 12 kilos al año.
Ante estos datos, no sorprende que el Ayuntamiento se haya visto obligado a echarse atrás en su propuesta. La única medida que mantuvo fue la prohibición de la venta de alcohol después de la medianoche.
No es la primera vez que el municipio intenta limitar la venta de helado en horarios nocturnos. El exalcalde, Giuliano Pisapia, también lo intentó en 2013, con el objetivo de mejorar la convivencia en las zonas residenciales.
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Sin embargo, la resistencia y las protestas fueron tantas que en ese entonces también renunciaron a adoptar la medida. De hecho, hasta nació el movimiento de protesta “Occupy Gelato”.
El helado es parte de la cultura italiana. De hecho, el país cuenta con unos 39.000 locales que venden helado artesanal, que incluyen 9.300 heladerías, 12.000 pastelerías y unos 18.000 bares.
El sector va viento en popa. De hecho, en 2023 rozó por primera vez los 3.000 millones de euros de facturación.