¿Qué país puede ser el próximo objetivo de Putin?
Lo ha dicho recientemente Avril Haines, directora del organismo estadounidense que coordina los servicios de inteligencia (United States Intelligence Community): la guerra emprendida por Rusia será larga y afectará a otros países. El siguiente en la lista para ser invadido, según Avril Haines y otros muchos analistas, es Moldavia.
Moldavia es un país limítrofe con Ucrania, también ex república soviética. La capital de Moldavia es Chisináu (en la imagen). Formó parte de Rumania hasta 1940 y el vínculo con la cultura rumana es intensísimo. Pero ¿cuál es la razón por la que Rusia puede invadir esta nación?
Imagen: Vitalie Sitnic / Unsplash
La idea de Putin sería abrir un corredor o pasillo en territorio moldavo para que su ejército llegue a Transnistria (en la imagen), república prorrusa que se desgajó de Moldavia en 1990 y que puede servir como lugar de aprovisionamiento para las tropas rusas. Transnistria lleva en su bandera la hoz y el martillo de la antigua URSS, en una exhibición de orgullosa nostalgia por el Imperio Soviético.
De esta manera, Moldavia (un país de apenas 12 millones de habitantes) se vería envuelto fatalmente en la guerra. Se trata de un país eminentemente agrícola.
Imagen: Vlad Gregurco / Unsplash
Especialmente apreciados entre los enólogos son los vinos moldavos. La zona de Cricova tiene fama mundial por su producción vinícola de alta calidad.
Imagen: Calin Stan
Dentro de la complejidad de lo que fue la antigua Unión Soviética hay que destacar que en Moldavia existe una amplia comunidad étnica denominada gagaúzos, de raíces turcas pero cristianos ortodoxos fieles al Patriarca de Moscú (el polémico Kiril) y, por tanto, de profundas simpatías prorrusas. Son unos 200.00 y, como se ve en la imagen, tienen su propia bandera.
Moldavia ha tenido una existencia más o menos plácida (salvo a principios de los 90 por el conflicto de Transtinia) y en esta guerra se ha limitado a acoger a cientos de miles de refugiados ucranianos, sumándose a la labor solidaria de otros muchos países.
Imagen: Vadim Russu / Unsplash
Existe una corriente política y social que aboga por una unificación de Moldavia con Rumania (de hecho, hay una región llamada Moldavia dentro de Rumania) pero la realidad es que este proceso de regreso a las esencias jamás se ha planteado seriamente. Moldavia ha preferido preservar su independencia aún cuando su bandera (en la imagen) sea prácticamente igual que la rumana.
La presidenta de Moldavia es Maia Sandu (en la imagen), economista. Encabezó una candidatura proeuropea. Un europeísmo, el de Moldavia, ahora amenazado por Rusia.
Las aspiraciones para un acercamiento a la Unión Europea resultan complicadas en las ex repúblicas soviéticas. Moldavia tiene un importante porcentaje de la población a favor de integrarse en la Unión Europea (igual que pasa en Ucrania), pero Rusia no ve con buenos ojos ese movimiento. De momento, la aspiración europeísta se queda en murales como el de la imagen y en una muy fuere colaboración comercial con Europa.
Otro dato a tener en cuenta: Moldavia cuenta con unas exigüas fuerzas armadas. Como ejemplo, valga el dato que ofrece la organización GFP (Gobal Fire Power) sobre su poder aéreo: dieciséis helicópteros, cuatro helicópteros de ataque y un avión de transporte. Poca cosa para las tropas rusas.
No obstante, aunque la invasión de Moldavia se considera muy probable quizá Putin se lo piense: extender la guerra a un segundo país puede tensar aún más las relaciones de Rusia con el mundo.
Queda por saber cuál será la reacción de los dirigentes y el pueblo de Moldavia frente a una invasión. Más allá de la obvia condena por violar su soberanía, ¿puede darse una resistencia frente al invasor equiparable a la que en Ucrania ha puesto en aprietos a Rusia?
Resulta probable que, en el caso de Moldavia, las cosas sean más fáciles para Rusia. No es un país (como dijimos antes) preparado militarmente y siempre ha jugado a un equilibrio entre sus raíces europeas y sus años de convivencia con Rusia dentro de la Unión Soviética.
Imagen: Dorin Semeret / Unsplash
No obstante, tal y como se ha demostrado en Ucrania, el desarrollo de toda guerra es imprevisible. A veces, incluso para una potencia militar como Rusia, no es tan fácil ganar rápidamente.
Y luego está la sospecha de si Putin pretende devolver a Rusia a sus fronteras imperiales de cuando la Unión Soviética o el zarismo, absorbiendo a repúblicas como Moldavia. Pero esa es otra historia.
ADEMÁS: La guerra de Ucrania vista desde el lado ruso: las razones de Putin