Putin eleva la apuesta: movilización de reservistas para luchar en Ucrania

Putin llamará a luchar en Ucrania a los reservistas y a aquellos ciudadanos rusos que cuenten con experiencia militar. Se trata de un salto cualitativo en el conflicto.

El líder ruso ha hecho este anuncio de movilización en un discurso a la nación que fue retrasado de la noche del martes a la mañana del miércoles.

Putin endurece su postura, tal y como le pedía el ala más dura del Kremlin, pero no pronunció en su discurso la palabra "guerra". Oficialmente, en Ucrania sigue vigente una "operación militar especial".

Evita Putin hacer una movilización general de toda la población pero las cosas cambian y mucho para la sociedad rusa: el gobierno podrá exigir a miles de ciudadanos que marchen al frente. Esta guerra ya no va a ser asunto sólo de soldados profesionales.

En el discurso de Putin hubo frases tan contundentes como una acusación a los adversarios de Rusia en el mundo. "Occidente quiere destruirnos" fue el titular que recogió la agencia estatal Tass.

Según recogió France 24, Putin aseguró que se trata de defender Rusia y que para ello se usarían "todos los medios disponibles".

El Ministerio de Defensa de Rusia anunció poco después del discurso que serán movilizadas 300.000 personas para participar en las luchas que se desarrollan en Ucrania.

El discurso de Putin y su llamamiento a la movilización parcial responde a una agitación interna tras las derrotas recientes de Rusia, que ha perdido terreno en Ucrania. Está una facción que pide declarar la guerra y movilizar a toda la población joven frente a una sociedad que preferiría que las cosas no fuesen tan severas.

Además, según han publicado medios como The New York Times, Putin estaría planeando convocar consultas en los territorios ocupados para que la gente vote oficialmente su incorporación a Rusia. Eso tendría consecuencias.

En caso de que Rusia, mediante esas muy discutibles consultas, se anexionase oficialmente esas zonas ocupadas, cualquier ataque sería un ataque directo a Rusia. Lo cual podría llevar, al fin, a declarar una guerra defensiva.

Sea como sea, la apuesta de Putin por aumentar la fuerza en Ucrania significa una cronificación del conflicto. La paz está más lejos.

Por mucho que los líderes de China, India o Turquía (aliados de Putin) hayan hecho estos días llamamientos a rebajar el nivel del conflicto y llegar a acuerdos, Putin no ha hecho caso.

Según The New York Times, estos últimos movimientos de Putin han sido calificados de pura "desesperación" por parte de las autoridades ucranianas.

Las fuerzas ucranianas han recuperado terreno en una ofensiva sorprendente. Algo que ha provocado críticas internas inéditas. Incluso en la monolítica televisión rusa ha habido quien ha hablado de "errores" militares evidentes.

La movilización de reservistas va a suponer que la sociedad rusa sufra la guerra directamente en sus hogares, con reclutamiento forzoso. Hasta ahora sólo se iba a Ucrania de modo voluntario.

Pero el resumen del discurso de Putin es, simplemente, que la escalada continúa y que el peligro de conflagración mundial continúa.

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