Posibles causas del terrible incendio de un edificio en España: ¿por qué se propagó tan rápido el fuego?
¿Por qué se propagó de manera tan rápida el incendio del edificio de Valencia en España? ¿Cuáles son las posibles causas del origen de las llamas? Aún es pronto para dar una respuesta a estas cuestiones pero ya hay quien asegura que el principal culpable de todo esto es el revestimiento de poliuretano que contenía la fachada del edificio.
Así lo aseguran varios expertos consultados en diferentes medios de comunicación en España. En la Cadena SER, la vicepresidenta española del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, mantiene que el poliuretano "es un producto totalmente inflamable" que podría ser el causante de que las llamas se propagaran "en menos de media hora".
Apunta la experta en la emisora de radio española que este poliuretano se habría colocado bajo las piezas de aluminio colocadas en la fachada y que, tras el origen de las llamas (aún por determinar y bajo investigación), el fuego se habría propagado a velocidad de vértigo.
Eso sumado al intenso viento que azotaba la ciudad el pasado jueves 22 de febrero, día en el que se produjo el fatal incendio, de unos 60 kilómetros por hora, habría desencadenado el fatal desenlace.
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En otra emisora de radio española, en Onda Cero, también se habla de otro posible material que podría haber contribuido a la rápida propagación de las llamas. "Algunos materiales de la fachada llevan un material plástico que, en contacto con el calor y la llama, no es estable", aseguran.
La misma experta consultada en la Cadena SER, Esther Puchades, ha añadido que esta es una posibilidad que cobra enteros según avanza la investigación.
Sin embargo, aún es pronto para conocer la causa final del incendio y sería "interesante verificar el tipo de material, las placas o el revestimiento con el que fue realizado el edificio", tal y como apunta en su intervención en Onda Cero.
El poliuretano, material cuya inflamabilidad varía dependiendo del tipo y cantidad que se use, no está prohibido en España para la construcción de edificios.
Algo que podría replantearse, según manifiestan distintas voces críticas, debido a la magnitud y siniestralidad del incendio producido en la ciudad española.
Hasta la fecha, un total de diez personas habrían perdido la vida por culpa del incendio.