Milmillonarios tecnológicos se preparan para el fin del mundo: ¿qué está pasando?

Douglas Rushkoff, un famoso intelectual, dedicó un libro entero al desconcertante hecho de que muchos milmillonarios de la tecnología se prepararan para el fin del mundo. Su obra, 'Survival of the Richest: Escape Fantasies of the Tech Billionaires' (La Supervivencia de los Más Ricos: Las Fantasías de Escape de los Milmillonarios de la Tecnología), publicado en 2022, contiene conversaciones con muchos milmillonarios anónimos que están intentando averiguar desesperadamente cómo sobrevivir a un colapso de nuestra sociedad o planeta.

Rushkoff nos cuenta su experiencia en el desierto con un grupo de milmillonarios de la tecnología que lo avasallaron a preguntas sobre cómo construir sus búnkeres. Unos estaban interesados en conocer la localización ideal, mientras que otros ya tenían sus búnkeres listos, con seguridad en la entrada, pero querían recibir más consejos del pensador humanista.

Imagen: Oppidum/website video

Nueva Zelanda es el destino más elegido por estos ultrarricos para volver a construir nuestra civilización de sus cenizas. Aunque la mayor parte de la actividad sobre los búnkeres se desconoce, en 2022 salió a la luz que los planes para construir un búnker de lujo del milmillonario estadounidense, Peter Thiel, habían sido denegados por las autoridades locales. El otro gran escándalo era que él (y otros milmillonarios) habían comprado su ciudadanía neozelandesa para cumplir sus fantasías apocalípticas.

El CEO de 'OpenAI', la empresa que está revolucionando el mundo, tiene un acuerdo con Thiel (un milmillonario libertario conservador y director de la empresa de inteligencia estadounidense, 'Palentir') en caso de que se produzca el apocalipsis. En 2016, antes de hacerse superfamoso, el periódico 'The New Yorker' informó de que Altman había planeado volar hacia Nueva Zelanda con su amigo Thiel en su jet privado si algo terrible ocurriera.

El CEO de 'Reddit', Steve Huffman, contó a 'The New Yorker' en 2017 que su decisión de operarse la vista no había sido por conveniencia o por razones estéticas, sino que quería mejorar sus opciones para sobrevivir en una catástrofe. "Si el mundo se acaba, y no solo que se acabe, sino que tengamos problemas, ponerse lentillas o gafas va a ser un fastidio".

El ahora gigante de las redes sociales, de 39 años, reveló que su preocupación principal es "el colapso temporal de nuestro gobierno y estructuras". Por si acaso, explicó que él tenía "un par de motos. Tengo algunas armas y munición. Comida. Creo que, con eso, puedo encerrarme en mi casa durante un tiempo".

Mientras que los 'preppers' o preparacionistas milmillonarios normalmente se mantienen en secreto, existe un grupo privado de Facebook en el que se comparten consejos y técnicas. Huffman estimó que casi la mitad de los milmillonarios de la tecnología están semipreparados para el día del juicio final. "Los miedos varían, pero a muchos les preocupa que, con la inteligencia artificial quitando cada vez más trabajos a las personas, haya un rechazo violento contra Silicon Valley", contó a 'The New Yorker'.

Como era de esperar, ha surgido toda una industria que a la vez provee y alimenta las fantasías apocalípticas de los superricos. Una de las empresas de más éxito, 'Vivos', te ofrece desde búnkeres privados de lujo hasta una plaza en un búnker comunal por un módico precio inicial de 35.000 dólares.

Imagen: Vivos Underground Shelters/terravivos/Instagram

Justo a las afueras de Jena, una ciudad alemana, el búnker del fin del mundo de 'Vivos' ofrece alojamientos de 5 estrellas para las familias adineradas. Esta enorme estructura de supervivencia subterránea fue excavada por los soviéticos durante la Guerra Fría en una montaña y contiene desde piscinas hasta una calle de compras falsa.

Imagen: Vivos Underground Shelters/terravivos.com

Al examinar todos los posibles fines del mundo en su página web (desastre nuclear, terrorismo biológico, anarquía, pulsaciones electromagnéticas, cometas asesinos, megatsunamis y demás), 'Vivos' asegura estar preparado para todo. "Nuestros miembros solo tienen que llegar antes de que la instalación se cierre y esté protegida del caos que esté sucediendo arriba", se podía leer en la web, en la que también explicaban que había espacio para más de 10.000 personas.

Imagen: terravivos/Instagram

Otra de estas empresas, 'Oppidum', ofrece lo que describen como "el mejor santuario a tu medida", construido adyacente a tu propia casa. En la descripción del espacio de lujo se incluyen lámparas de techo de cristal hecho a mano, muebles a medida, y suelos de madera maciza de grano fino, escondidos bajo la profundidad de la tierra y rodeado de capas de refuerzo de hormigón.

Imagen: Oppidum/website video

En marzo de 2020, muchos superricos estadounidenses consiguieron escapar hasta Nueva Zelanda antes de que cerraran las fronteras por culpa de la pandemia del COVID-19. 'Rising S Co', una constructora de búnkeres para el fin del mundo, incluso empezó a recibir un montón de llamadas de desesperación de un ejecutivo que no sabía cómo utilizar su búnker subterráneo, según informó 'Bloomberg'.

Aunque los menos milmillonarios se fijan en la tierra, los individuos más ricos, como Elon Musk, están convencidos de que necesitamos colonizar Marte para preservar la humanidad. En 2018, Musk afirmó que planeaba gastar la mitad de su fortuna en "asegurarse de que continúe la vida (de todas las especies) si la tierra es alcanzada por un meteorito como con los dinosaurios o si la Tercera Guerra Mundial estalla y nos destruimos".

Jeff Bezos, otro milmillonario obsesionado con el espacio, contó a la revista 'Wired' que la Tierra se estaba quedando sin recursos y la catástrofe era inevitable. "La gente le agradecerá lo que está haciendo", aseguraba, "cuando los estragos del cambio climático, el agotamiento de los recursos, y el aire irrespirable consiga que se abandone la idea del… 'Chovinismo planetario'".

Más que aplaudir a los milmillonarios por su pragmatismo, Rushkoff sostiene que están preparándose para un futuro terrible que ellos mismos han provocado. Tienen un poder decisivo para controlar si la IA acaba con el mundo, si las sociedades polarizadas se enfrentan en una guerra civil, o si la Tercera Guerra Mundial o el fin del medio ambiente y los recursos destruyen el planeta.

Además de que no se haya demostrado que estos búnkeres de lujo funcionen (los sistemas de sellado hermético son muy difíciles de conservar), surgen otros problemas. Una de las preguntas más importantes es a quién van a pagar los milmillonarios para que sean sus guardas de seguridad, chefs y otros empleados cuando el dinero sea un elemento obsoleto.

Imagen: Vivos Underground Shelters/terravivos/Instagram

El escritor Douglas Rushkoff sostiene que, aunque haya muchas razones para estar obsesionados con el fin del mundo, el posible apocalipsis justifica su deseo imparable de conseguir más riqueza. "Han rechazado desde siempre una forma de gobierno colectiva y han abrazado la arrogante idea de que, con dinero suficiente y tecnología, el mundo puede ser rediseñado de acuerdo a sus especificaciones personales", escribía Rushkoff.

Imagen: Scrooge McDuck and Money (Walt Disney, 1967)

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