Polémica a la vista: la influencer preferida de Donald Trump

Cuando el expresidente Donald Trump se preparó para enfrentarse a la vicepresidenta Kamala Harris durante su primer debate electoral, hubo una figura controvertida que permaneció entre bambalinas: Laura Loomer.

La activista de redes sociales de ultraderecha ha sido invitada con frecuencia al círculo más cercano de Trump. Loomer ha participado en eventos en Mar-a-Lago y fue considerada como una posible nueva incorporación a la campaña de Trump, según informaba The New York Times.

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Según The New York Times, Laura Loomer se encontraba en la sala de opiniones organizada después del debate con el equipo del expresidente. Al día siguiente, también acompañó a Donald Trump al acto conmemorativo por el aniversario de los ataques del 11 de septiembre.

Su presencia fue controvertida, ya que Loomer ha difundido teorías de la conspiración sobre los ataques, afirmando que se trató de un "trabajo interno". Pero estas no han sido las únicas declaraciones polémicas de la joven de ultraderecha.

Según The HuffPost, Laura Loomer, de 31 años, fue una corresponsal del medio de noticias ultraderechista, The Rebel, y escribía regularmente para la página web de teorías sobre la conspiración, Infowars.

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En redes sociales, Loomer cuenta con más de 100.000 seguidores en Instagram, unos 80.000 en Facebook, y más de un millón en X. Entre otras polémicas, Loomer también ha lanzado comentarios sexistas y ha llevado a cabo una campaña de desprestigio contra la diputada, Ilhan Omar.

Loomer acusó a Ilhan Omar de querer "otro 11-S", y dijo que el país se encontraba en riesgo de convertirse en un califato. También acusó a la mujer del gobernador Ron DeSantis de exagerar su cáncer de pecho.

Loomer también ha lanzado diferentes comentarios racistas sobre la vicepresidenta Harris. Según The HuffPost, Loomer ha respondido a publicaciones de Harris con el uso de estereotipos que se utilizan para discriminar a los estadounidenses del Sudeste Asiático.

Laura Loomer ha expresado que, si Kamala Harris ganara, los discursos de la Casa Blanca se emitirían a través de "Call Centers" y que la Casa Blanca "olería a curry".

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Según The HuffPost, Marjorie Taylor Greene, diputada del partido Republicano, ha respondido en redes a los comentarios de Loomer, señalando que eran inaceptables y que no representaban a los Republicanos del MAGA.

Greene también se quejó del acercamiento de Laura Loomer a Donald Trump: "No creo que tenga la experiencia o la mentalidad correcta para dar consejos", citaba The New York Times.

El senador Lindsey Graham también rechazó las opiniones de Loomer y dijo de ella que era tóxica. "Marjorie Taylor Greene tiene razón. No digo eso mucho", contaba Graham a The HuffPost.

Laura Loomer contó a Associated Press que no trabajaba para la campaña de Trump y que simplemente era "una invitada". Tras esto, Loomer dirigió sus ataques contra Lindsey Graham y Taylor Greene en X.

Pese a sus aclaraciones, The New York Times explica que el hecho de que un perfil como el de Laura Loomer sea cada vez más significativo en la campaña del expresidente no es algo aislado. Donald Trump también preparó una habitación en un hotel de Pennsylvania en la que llevar a cabo "una guerra en redes" durante el debate.

El medio estadounidense afirma que existía un grupo encargado de lanzar tuits para responder de forma agresiva a los argumentos de Harris. En este grupo participaban Chaya Raichik, Jack Posobiec y otros 18 influencers.

The New York Times reveló que antes del debate, Trump hizo llegar una carta a este grupo de influencers, en la que decía que esperaba poder "hacer contenido viral con vosotros en la Casa Blanca dentro de unos pocos meses".

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