Objetivo: matar a Zelenski

En Rusia elevan el tono de su discurso de guerra: desde un círculo próximo (muy próximo) al Kremlin plantean abiertamente como objetivo matar a Volodímir Zelenski.

Ese círculo cercano a Vladímir Putin ha confirmado que "la eliminación pública" del presidente ucraniano es una prioridad tras el presunto ataque con drones ucranianos al Kremlin, del que culpan directamente a Zelenski.

El más explícito al respecto fue Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia y actual número dos del Consejo de Seguridad ruso, quien hablo de la necesidad de la "eliminación física" de Zelenski en una publicación de Telegram.

"Tras el ataque terrorista de hoy, no quedan más opciones que la eliminación física de Zelenski y su camarilla", escribía Dmitri Medvédev, según según recogían medios como The New York Post y Newsweek.

En paralelo, Vladímir Solovyov, estrella de la televisón rusa y gran propagandista de Putin animaba al asesinato de Zelenski, tal y como recogió Julia Davis, periodista de The Daily Beast.

"No nos debe preocupar en que país esté (Zelenski)", aseguraba Solovyov, alentando a los rusos pro Putin a atacar al líder ucraniano en cualquier circunstancia.

Por si fuera poco, el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, también ha elevado el tono del discurso contra Ucrania, avisando de los movimientos que podría hacer Rusia.

"Exigiremos el uso de armas capaces de detener y destruir el régimen terrorista de Kiev. Rusia responderá de acuerdo con sus evaluaciones de la amenaza que Kiev ha creado para el liderazgo de nuestro país", declaró Vyacheslav Volodin.

La realidad es que el presidente ucraniano ha sido un objetivo ruso desde casi el primer día de conflicto. The Times relató que ya en febrero de 2022 hubo un intento de infiltrar a cientos de combatientes chechenos en Kiev para matar a Zelenski.

Aquella operación, según el relato de The Times, fue fallida. Y Zelenski pronto se convirtió en un líder con cierta aura de héroe indestructible.

Toda esta retórica violenta irrumpe después de un supuesto ataque ucraniano con drones al Kremlin y, concretamente, al área donde está la residencia de Putin. Las autoridades rusas hablaron desde el principio de "intento de asesinato" y culparon a Ucrania y Estados Unidos del plan.

A través de un comunicado, desde el Kremlin aseguraron en seguida que tomarán las represalias pertinentes por lo que consideran "un ataque terrorista planeado y un atentado contra el presidente".

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Desde Finlandia el presidente Zelenski negó que Ucrania esté detrás del ataque al Kremlin. Lo hizo tajantemente.

"No atacamos a Putin. Se lo dejamos al Tribunal. Luchamos en nuestro territorio. Defendemos nuestros edificios y ciudades y no tenemos suficiente (material de guerra) para esto. Para nosotros, eso es un déficit y no podemos gastarlo", aseguró el líder ucraniano.

El cambio en el discurso de Rusia, las amenazas directas contra Zelenski, ¿van en serio o son sólo un modo de atemorizar?

Volviendo a las amenazantes declaraciones del ex presidente ruso Medvedev podemos hallar motivos para la preocupación:  "Zelensky no resulta necesario para una rendición incondicional. Hitler, como sabemos, tampoco firmó (la rendición de Alemania)". La referencia al final de Hitler (muerto al suicidarse en su búnker de Berlín) es toda una declaración de intenciones. Matar a Zelenski, al menos para una parte de quienes detentan poder en Rusia, es un objetivo.

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