Los niños robados de Ucrania: una de las historias más trágicas de la guerra
La guerra en Ucrania ha sido la causante de una enorme tragedia: en agosto de 2023, el periódico 'The New York Times' informó de que, en total, habían fallecido 500.000 soldados rusos y ucranianos. Y en abril del mismo año, Naciones Unidas afirmó que al menos 8.500 civiles ucranianos habían fallecido desde el inicio de la guerra. Las pérdidas humanas son escalofriantes, pero quizá la mayor tragedia de todas es la historia de los niños robados de Ucrania.
Muchos no son conscientes de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no solo está instigando una guerra contra los adultos ucranianos, sino que el régimen ruso también está llevándose activamente del país a los niños ucranianos.
En junio de 2023, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, contó a los medios que más de 200.000 niños ucranianos habían sido deportados forzosamente a Rusia o a los territorios ocupados por los rusos desde febrero de 2022.
Aunque una cifra como la de 200.000 niños robados ya es perturbadora, otros estiman que el número es mucho mayor. La consejera presidencial de los derechos de los niños de Ucrania, Daria Herasymchuk, contó a los medios que cree que la cifra podría alcanzar los 300.000 niños.
Sin embargo, el número real de niños robados podría ser incluso mayor. Según el medio 'Radio Free Europe', en un reportaje publicado el 30 de julio de 2023, la Comisaria para la Infancia rusa, Maria Lvova-Belova (en la foto), explicó que más de 700.000 niños ucranianos habían sido llevados de Ucrania a Rusia desde el inicio de la "operación militar especial" en el país.
El gobierno ruso insiste en que todos estos niños ucranianos han venido con el consentimiento expreso de sus padres y familiares. Sin embargo, cientos de testimonios de padres ucranianos parecen indicar lo contrario.
Según la agencia 'Reuters', desde febrero de 2022, alrededor de 400 niños ucranianos que fueron llevados a territorio ruso sin el consentimiento de sus padres o de su familia han sido reunidos con sus seres queridos en Ucrania.
Las acciones de Rusia se consideran un crimen de guerra. El 17 de marzo de 2023, el Tribunal Penal Internacional emitió una orden de detención para el presidente ruso Vladímir Putin.
Desde que comenzara la guerra en Ucrania, ha habido muchas conversaciones sobre la responsabilidad de Putin sobre los crímenes de guerra que se han cometido en el país: desde aprobar el bombardeo de civiles hasta torturar a los ucranianos en las áreas ocupadas por los rusos.
Por todos estos motivos, no fue algo sorprendente para la mayoría que el Tribunal Penal Internacional emitiera la orden de detención para Vladímir Putin y la oficial del Kremlin, Maria Alekseyevna Lvova-Belova, por su supuesta involucración en la deportación ilegal y el traslado de niños ucranianos a Rusia desde las áreas ocupadas de Ucrania.
Sin embargo, la orden de arresto del Tribunal Penal Internacional para Putin es solo un pequeño paso para conseguir hacer justicia. Que el presidente Putin se presente ante el tribunal no será fácil (por no decir, imposible), incluso si las Naciones Unidas parecen creer claramente que hay pruebas suficientes para acusar a Putin de cometer crímenes de guerra en Ucrania.
Continuar con un caso como el del presidente ruso es complicado, y mientras Putin se quede en Rusia, las posibilidades de que se produzca su detención son bastante bajas. Parece algo improbable que el Kremlin vaya a entregar a su líder al Tribunal Penal Internacional en un futuro cercano.
La orden del Tribunal Penal fue emitida después de que el Observatorio del Conflicto, un programa apoyado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, compartiera un impactante informe sobre los crímenes de guerra contra los niños ucranianos cometidos por Rusia.
El Observatorio del Conflicto publicó un informe de 35 páginas, junto con el Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale, en el que se detallaban algunas acusaciones muy serias contra Rusia, acusaciones que, de ser ciertas, significarían que el país ha estado cometiendo crímenes de guerra contra los niños ucranianos.
El informe afirmaba que el ejército ruso habría trasladado a un mínimo de 6.000 niños ucranianos a campos rusos e instalaciones para su adopción forzada y entrenamiento militar. Sin embargo, informaciones más recientes indican que estas cifras son mucho más altas.
Según la cadena estadounidense 'CNN', Nathaniel Raymond del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale contó a la prensa el 14 de febrero que "todos los niveles del gobierno de Putin están involucrados". Raymond añadió que el informe debería ser considerado como "una gran alerta amarilla sobre los niños ucranianos".
El medio 'NPR' contó que el informe titulado "El Programa Sistemático de Rusia para la Reeducación y Adopción de los Niños Ucranianos" explica el enfoque sistemático y terrorífico del Kremlin en el que básicamente secuestran a los niños ucranianos y los "reeducan" con una mentalidad prorrusa y les impiden volver a su país.
Los autores del informe escribieron que parece que el 75% de estos campos para niños ucranianos buscarían "exponer a los niños ucranianos a una educación académica, cultural, patriótica y/o militar centrada en Rusia…"
"…con el objetivo de integrar a los niños de Ucrania en la visión del gobierno ruso sobre la cultura nacional, la historia y la sociedad", continuaron los autores del informe.
El director ejecutivo del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale, Nathaniel Raymond, contó a 'NPR' que "no se trata de un campo aislado, no es un alcalde o un gobernador rebelde. Es una tarea logística masiva que no se ha producido por casualidad".
El estudio reveló que al menos existen 32 centros dedicados a la reeducación de los niños ucranianos y dos campos de entrenamiento militar destinados a la educación de estos niños.
Raymond además explicó a la prensa que el propósito principal de estos campos parece ser la "reeducación política".
Sin embargo, también parece que hay algunos centros que "se dedican a acelerar el proceso de adopción, y otros son usados como centros de entrenamiento militar".
Según el informe, hay niños de tan solo cuatro meses de edad en los centros de adopción, y en los campos de entrenamiento militar, los más jóvenes tienen solo catorce años. Aunque se necesita llevar a cabo una investigación más profunda, según Raymond, creen que puede haber más de 43 centros operativos.
'CNN' informó de que Raymond también explicó que dos de esos campos, uno en Chechenia y otro en Crimea, "parecen ser específicamente utilizados para el entrenamiento de los niños en el uso de armas de fuego y vehículos militares".
Por suerte, los autores del informe han establecido que no parece haber pruebas de que estos niños entrenados militarmente estén siendo enviados a la guerra.
Tristemente, el informe sí afirma que parece que muchos padres han sido presionados para permitir que sus hijos se vayan con los rusos: "En muchos casos, la capacidad de los padres para dar su consentimiento voluntario parece ser dudoso, ya que las condiciones de la guerra y la amenaza implícita del ejército invasor pueden equipararse a las de una coacción".
Por supuesto, cuando han sido acusados de estas atrocidades, Rusia ha negado y renegado haber hecho nada malo. Según el periódico 'The Telegraph', la Embajada rusa en Washington dijo que las acusaciones detalladas en el informe eran "absurdas".
Sin embargo, 'NPR' señaló en su artículo sobre el tema que Rusia no niega que los niños ucranianos hayan sido llevados a Rusia.
Debra Ramos de 'NPR' escribía que los oficiales rusos "insisten en que los campos forman parte de un amplio proyecto humanitario para los huérfanos abandonados y traumatizados por la guerra".
A principios de febrero de 2023, la cadena estadounidense 'CNBC' informó de que Andriy Kostin, fiscal general en Ucrania, afirmaba que su equipo estimaba que los rusos habían cometido más de 65.000 crímenes de guerra desde que empezara la invasión.
Además, en marzo de 2023, 'CNBC' señaló que Kostin decía tener documentación que demuestra cómo más de 14.000 niños ucranianos han sido forzados en adopción en Rusia.
Según 'CNBC', Kostin habló con un grupo de la Facultad de Derecho de Georgetown, en Washington, a principios de febrero, y afirmó que "es una política directa dirigida a un cambio demográfico para destruir la identidad ucraniana. Estas acciones son características de un crimen genocida".
Los autores del informe han manifestado sus dudas sobre si usar la palabra 'genocidio'; sin embargo, están de acuerdo en que las acciones llevadas a cabo por Rusia con los niños ucranianos parecen ser una violación clara de la Convención de Ginebra de 1949, que establece de forma explícita que el traslado masivo de civiles está prohibido.
Según 'CNN', Raymond afirmó que "es fundamentalmente una custodia sin consentimiento y el control de miles de niños ucranianos. No solo va contra la ley, sino contra la decencia común".
En una rueda de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos, el 14 de febrero de 2023, su portavoz, Ned Price, dejó claro los sentimientos del país: "El sistema ruso de reubicación, reeducación y adopción forzada de los niños ucranianos es un elemento clave en los esfuerzos sistemáticos del Kremlin para negar y suprimir la identidad de Ucrania, su historia y su cultura".
Price añadió también que "el impacto devastador de la guerra fallida de Rusia afectará también a las generaciones venideras".
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