Lo que esconde el intento de golpe de Estado en Bolivia
Bolivia y principalmente su capital, La Paz, vivieron momentos de tensión cuando un grupo de militares sublevados dieron inicio al que el presidente boliviano, Luis Arce, definió como un intento de golpe de Estado.
Los militares actuaron bajo el mando del general Juan José Zúñiga, quien el martes 25 había sido destituido como jefe del Ejército boliviano. Sus declaraciones en contra del expresidente Evo Morales llevaron a su remoción, como informa la BBC.
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Según la CNN, durante la tarde, militares empezaron a cerrar las entradas de la Plaza Murillo con barricadas y tanques. En esta plaza de La Paz se encuentran las oficinas de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los rebeldes lograron derribar la puerta del Palacio Quemado y acceder a la antigua sede del gobierno.
Mientras los militares actuaban, el presidente boliviano, Luis Arce, dio un discurso en televisión en que llamaba a la población a reaccionar. Rodeado de sus ministros, Arce dijo: "Queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia y aquí estamos en Casa Grande con todo el gabinete, con nuestras organizaciones sociales. Las saludamos, a las organizaciones sociales, y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren la democracia al pueblo boliviano".
Como informa El País, Arce también nombró a José Wilson Sánchez nuevo comandante general del Ejército. “Pido, ordeno, dispongo que todo el personal que está en las calles debe retornar a sus unidades", dijo Sánchez tan luego asumió el cargo. Las tropas se desmovilizaron y empezaron a retirarse de la Plaza Murillo.
El general sublevado Juan José Zúñiga fue detenido e buscó implicar al actual presidente Arce en el golpe. Según la BBC, durante su arresto Zuñiga dijo: “El día domingo en el colegio La Salle me reuní con el presidente y el presidente me dijo que 'la situación está muy j*****, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad'".
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Zuñiga había sido removido de su cargo de jefe del Ejército este martes después de declaraciones en contra de una posible reelección del expresidente Evo Morales. "Llegado el caso no permitiré que pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”, dijo Zúñiga en una entrevista televisiva, amenazando con arrestar a Morales.
Las relaciones entre Evo Morales y Luis Arce, que un día fueron aliados, están en un punto de extremo desgaste. Mientras Morales acusa a Arce de intentar tomar la dirección del partido Movimiento Al Socialismo, el actual presidente boliviano acusa a los seguidores de Morales de un “golpe blando” que tiene como objetivo “acortar mandatos”, informa la BBC.
En medio a la inestabilidad política, Bolivia también sufre una crisis económica, con escasez de dólares y combustibles. El Gobierno acusa a los seguidores de Evo Morales de liderar las protestas sociales, pero los sectores involucrados lo niegan, de acuerdo con El País.
El intento de golpe en Bolivia tuvo repercusión internacional y generó la condena de diversos jefes de Estado, principalmente en América Latina. López Obrador, de México, Gustavo Petro, de Colombia y Lula da Silva, de Brasil, fueron algunos que demostraron su apoyo al presidente Luis Arce. "Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia de nuestro hermano país, presidido por Luis Arce”, afirmó Lula.