La verdad sobre la unión entre China y Rusia
La noticia está marcada por el temor a nuevas ofensivas rusas en Ucrania y por el deseo chino de inundar los mercados occidentales con productos a precios reducidos. Pero ¿qué sabemos exactamente sobre la cooperación entre estas dos potencias?
Aunque se abstiene de apoyar abiertamente la invasión de Ucrania, China proporciona un apoyo militar y financiero sustancial a Moscú, lo que permite a su socio soportar los gastos materiales de su guerra de agresión.
El gran reto de Rusia que podría cambiar la suerte de la guerra en Ucrania
La asistencia china a Rusia, que se sospechaba desde hace mucho tiempo, ya no está en duda. Adopta varias formas, desde la compra de hidrocarburos rusos objeto de sanciones occidentales hasta el suministro de componentes electrónicos utilizables con fines militares.
En términos generales, el comercio bilateral ruso-chino va de maravilla: el comercio entre ambos países alcanzó los 240.000 millones de dólares en 2023, lo que supone un crecimiento del 26,3% respecto a 2022, según 'Reuters'.
Las exportaciones chinas a Rusia se han disparado, convirtiendo a Pekín en un proveedor esencial para un país aislado por las sanciones: aumentaron un 46,9% en 2023 con respecto a 2022, e incluso un 64,2% con respecto a 2021, el último año antes de la guerra.
Las exportaciones de Rusia a China también experimentaron un crecimiento sostenido, aunque más modesto, en 2023 (+13%). Reuters recuerda que, según las autoridades rusas, la mitad de las exportaciones de petróleo y productos petrolíferos de ese país se enviaron el año pasado a China.
Según esta fuente, el embajador chino en Moscú, Zhang Hanhui (a la izquierda en la foto), informó a la agencia de noticias rusa RIA de la intención de su país de desarrollar la cooperación energética con Rusia en todas las etapas de producción.
Durante mucho tiempo, China ha mantenido un perfil discreto en este asunto, principalmente por temor a las sanciones occidentales, pero también brinda apoyo financiero a su socio ruso.
Se suspenden oficialmente las transacciones de los principales bancos chinos con Rusia. Pero algunos bancos secundarios continúan sus operaciones a través de canales que son más difíciles de detectar.
Aún más preocupante: el apoyo militar que Beijing ofrece a Moscú, mientras la guerra aún hace estragos en Europa del Este. Según The Guardian, China está ayudando a su socio a "emprender su mayor expansión militar desde la época soviética".
Se trata de "la venta de máquinas herramienta, microelectrónica y otras tecnologías que Moscú utiliza para producir misiles, tanques, aviones y otras armas para su guerra contra Ucrania", según una evaluación estadounidense citada por el diario británico.
En 2023, China proporcionó el 90% de las importaciones rusas de microelectrónica (decisiva para la fabricación de misiles y tanques) y más del 70% de las de máquinas herramienta utilizadas para la producción de misiles balísticos, según el mismo medio. ¡Cifras que revelan el carácter esencial de este socio para Rusia!
Según un alto funcionario estadounidense que permaneció en el anonimato, citado por The Guardian, China ha permitido a Rusia revitalizar su industria militar "que de otro modo habría sufrido importantes reveses" desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
"Creemos que una de las formas más efectivas que tenemos actualmente para apoyar a Ucrania es persuadir a la República Popular China (RPC) para que deje de ayudar a Rusia a reconstruir su base militar-industrial", añadió este líder.
Durante su visita a China que finalizó el 26 de abril, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su "seria preocupación" por el hecho de que Pekín "da a Rusia la oportunidad de continuar su brutal agresión contra Ucrania", según comentarios citados por 'Asialyst'.
El jefe de la diplomacia estadounidense añadió a sus anfitriones que “garantizar la seguridad transatlántica representa el corazón de los intereses estadounidenses. Si China no aborda estos problemas, Estados Unidos lo hará”.
Más allá de Estados Unidos, los ministros de Asuntos Exteriores del G7 (que también incluye a Canadá, Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia), reunidos en abril en Capri, Italia, comparten esta posición.
"Expresamos nuestra gran preocupación por las transferencias a Rusia por parte de empresas chinas de materiales de doble uso y componentes armamentísticos que Rusia utiliza para reforzar su producción militar", dijeron los dirigentes en un comunicado citado por 'La Tribune de Genève'.
"Esto permite a Rusia reconstruir y revitalizar su industria de defensa, lo que representa una amenaza para Ucrania y la seguridad y la paz internacionales", agregaron los ministros de los siete países.
Estados Unidos establece una línea roja para China: la prohibición de la entrega directa de armas a Rusia. Aunque se han realizado exportaciones masivas de equipos utilizables por la industria militar, no se ha observado ninguna transferencia de armas hasta el momento.
Irán y Corea del Norte desafían abiertamente las sanciones y prohibiciones occidentales suministrando armas a Moscú.
Sin embargo, el compromiso económico multifacético de Beijing con su vecino confirma la formación de un sólido eje ruso-chino, evidenciando el deseo de ambos países de establecer una asociación "sin límites".