La seguridad de Europa, en juego: sobre la necesidad (o no) del Triángulo de Weimar
Recientemente se reunía cerca de París (concretamente, el pasado 12 de febrero de 2024) y hay quien se pregunta si es realmente (o no) necesaria su existencia. Hablamos del conocido como 'Triángulo de Weimar' (compuesto por Francia, Alemania y Polonia), grupo creado en 1991 y que tiene como objetivo promover la cooperación entre estos tres países europeos.
Los que defienden la existencia de este grupo aseguran que, ahora y frente a las amenazas de Donald Trump de proteger sólo de una posible agresión rusa a aquellos estados de la OTAN que dediquen al menos el 2% de su riqueza nacional a la defensa, el trío franco-alemán-polaco parece ser un formato relevante para discutir la seguridad del continente.
El regreso al poder en 2023 de Donald Tusk, ex presidente del Consejo Europeo, ha mejorado significativamente las relaciones de Polonia con sus socios, después de ocho años durante los cuales una coalición nacionalista estuvo al mando en Varsovia.
Francia golpea a Rusia ayudando a Ucrania con una poderosa arma que podría cambiarlo todo
La última cumbre del Triángulo a nivel de jefes de Estado y de Gobierno tuvo lugar en París en junio de 2023. En aquel momento, los debates se centraron en la ayuda a Ucrania ante la invasión rusa y en la ampliación de la OTAN.
¿Pero qué es exactamente el Triángulo de Weimar? Este formato de discusión tripartita se lanzó en 1991, inmediatamente después de la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría.
Por iniciativa de Alemania, los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países, Hans-Dietrich Genscher (izquierda en la foto), Roland Dumas (derecha) y Krzysztof Skubiszewski, se reunieron para iniciar una nueva era pacífica en la historia del continente.
La ciudad elegida para la primera reunión está llena de historia, ya que fue en Weimar donde se proclamó la Constitución de la República Alemana derrocada por los nazis.
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Uno de los objetivos del Triángulo de Weimar era hacer definitiva la reconciliación entre Alemania y Polonia, basándose en el modelo de lo que se había hecho entre Francia y Alemania en las décadas de posguerra.
Otro objetivo era también preparar la adhesión de Polonia, que recientemente había abandonado el redil soviético, a la Unión Europea y la OTAN. Varsovia se unió a estas dos organizaciones en 2004 y 1999 respectivamente.
Una nueva y hasta ahora subestimada superpotencia emerge con fuerza en Europa
Las reuniones del Triángulo de Weimar tienen lugar en varios niveles: el de jefes de Estado y de gobierno, el de ministros de Asuntos Exteriores y Europeos, el de ministros responsables de políticas sectoriales y el de parlamentarios.
A lo largo de los años, la colaboración entre los tres estados se ha ampliado a diversas áreas, como la política común de seguridad y defensa, la cooperación académica y la investigación.
Esto dio lugar a resultados concretos, como la organización de congresos universitarios en el “formato Weimar” o la creación de un máster trinacional en estudios europeos.
El Triángulo de Weimar también vive a nivel descentralizado, por ejemplo a través de una Cumbre de la Juventud del Triángulo Regional de Weimar que reúne a la región de Hauts-de-France, el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia y el Voivodato de Silesia.
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También podemos señalar el papel de la sociedad civil a la hora de hacer realidad este deseo de cooperación. Por ejemplo, el Triángulo de Mujeres Empresarias de Weimar, creado en Gdansk en 2018, tiene más de 200 miembros, según el Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
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Los tres países, que representan cerca de 190 millones de habitantes de los 450 millones que componen la Unión Europea, tienen un peso considerable entre los Veintisiete.
Ahora se da prioridad a la cooperación militar entre los tres Estados, en un momento en el que Rusia es más amenazadora que nunca y Estados Unidos podría retirarse de la defensa de Europa.
Citado por 'France Culture', Emmanuel Macron expresó su deseo de "proporcionar a Ucrania material y municiones estratégicas, lo que haría de Europa una potencia de seguridad y defensa complementaria a la OTAN, pilar europeo de la Alianza Atlántica".
Durante la reunión de los tres ministros de Asuntos Exteriores, celebrada también el 12 de febrero, anunciaron su intención de combatir la desinformación rusa y profundizar el apoyo europeo a Ucrania.
Como declaró en este contexto Stéphane Séjourné, ministro francés, citado por 'France Culture', "Europa no puede permitirse el lujo de pensar en su propia seguridad y depender de una elección exterior". Una alusión a la posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
"No permitiremos que nos dividan", añadió Radoslaw Sikorski, jefe de la diplomacia polaca. ¡Más que nunca, el Triángulo de Weimar ofrece un marco decisivo hacia la unidad entre los países europeos!