La increíble historia del primer santo millennial de la iglesia católica
El nombre de Carlo Acutis resuena en todo el mundo, quizás especialmente en los países católicos. Este joven italiano, que falleció en 2006 por una leucemia fulminante, se convertirá pronto en el primer santo millennial de la historia de la iglesia católica.
De hecho, recientemente Papa Francisco autorizó la emanación de un decreto para la canonización de 15 personas: entre estas está Carlo Acutis, nacido en 1991 (la generación millennial nació entre el 1981 y 1996).
Su historia se ha vuelto muy famosa. Nació en Londres, pero de familia italiana que vivía en la capital de Reino Unido por trabajo. Volvieron a mudarse a Italia, en Milán, cuando tenía 4 años.
Captura de pantalla de la página web de la Secretaria Generalis Synodi
Tras la primera comunión y la confirmación, Acutis, apasionado de informática, creó una página web para un instituto de jesuitas de Milán, realizó algunos videos para el voluntariado y la web de la Pontificia Accademia “Cultorum Martyrum”.
Captura de pantalla de la web de la Pontificia Accademia “Cultorum Martyrum”
Tal y como cuenta la CNN, implementaba sus habilidades tecnológicas para difundir la fe católica: de allí el apodo de "influencer de Dios”.
Sin embargo, su vida fue muy breve: se enfermó de leucemia promielocitica aguda, una forma muy agresiva de la patología y murió, en pocos días, el 12 de octubre de 2006. Fue sepultado en Assisi, Umbria.
Pero, ¿por qué la iglesia católica quiere declararlo santo?
El proceso para declarar santo a alguien no es sencillo. Tal y como explica el periódico italiano Il Post, el candidato tiene que haber fallecido desde hace al menos cinco años (aunque hubo excepciones, en el caso de Juan Pablo II).
También tiene que haber sido proclamado Siervo de Dios y Beato. Además, se le tiene que reconocer un milagro si murió como mártir, o dos, en caso contrario, explica el diario.
Establecer si un acontecimiento fue un milagro o no, también prevé una fase de investigación a través de pruebas y testimonios. Como explicó el vaticanista Gian Guido Vecchi en el Corriere della Sera, se establece una comisión médica que juzga si un hecho presuntamente “milagroso”, como la curación de una persona, no se pueda explicar científicamente.
Si esta presunta curación no tiene explicación científica y es “inmediata, completa y duradera” se puede tomar en consideración. Quien tiene la palabra final, sin embargo, es el Papa, quien tiene que conceder la aprobación final.
Este joven fue nombrado siervo de Dios en 2018 y beato en 2020, después de que le reconocieron la intercesión de un milagro: Dios, para la iglesia católica, es el único que puede cumplir milagros, pero quienes intermedian para que ocurran son los santos.
La Iglesia Ortodoxa Rusa declara una 'guerra santa' contra Ucrania y Occidente
Los milagros de Acutis serían dos. El primero, de un niño de seis años, que sufría de páncreas anular y que se curó presuntamente tocando su reliquia.
El segundo, fue la curación de una mujer de Costa Rica, que tuvo un accidente en bicicleta en 2022 que le provocó un trauma craneal. Según la iglesia, sobrevivió después de que su madre se fuera de peregrinaje a Assisi y rezara sobre la tumba de Acutis.
Si bien el Vaticano confirmó que será canonizado, todavía no ha puesto fecha. Según recoge la CNN, podría ser en el jubileo de 2025.
Foto: Slim MARS / Unsplush
Por su pasión por la tecnología y la informática, para muchos Acutis una vez declarado santo será el protector de Internet, compartiendo el rol con Isidoro de Sevilla.
Foto: Wikimedia commons