Kamala Harris y Donald Trump se ponen de acuerdo en algo pero los economistas lo rechazan
El expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris han coincidido en una misma propuesta: que las propinas estén libres de impuestos (actualmente están gravadas por tasas federales). La idea ha generado mucha controversia entre los candidatos y, sobre todo, entre los expertos en la materia.
Donald Trump compartió su nueva propuesta durante un mitin en el estado de Nevada. Según informaba The New York Times, el expresidente afirmó que la idea le había venido tras mantener una conversación con una camarera en Las Vegas. Su propuesta es simple: no a los impuestos en las propinas.
Kamala Harris comentó su propia versión de esta idea en un discurso, pronunciado también en el estado de Nevada. En su propuesta, la vicepresidenta habló de subir el salario mínimo y especificó qué tipo de trabajadoras se beneficiarían de ello. Y ahí, en el detalle de esta propuesta, se incluía el asunto de las propinas.
Según NPR, la idea ha provocado el apoyo inmediato de los ciudadanos de Nevada. El sindicato del ramo de los empleados en establecimientos como cafeterías o restaurantes, que representa a más de 60.000 trabajadores de la hostelería, apoya la medida.
Pero coincidir con su oponente en esto de las propinas es algo que no gustó a Donald Trump, "copiona" a Kamala Harris.
Sin embargo, más allá de la disputa sobre a quién se le ocurrió antes, los expertos en impuestos y economistas a lo largo del espectro político del país no están del todo entusiasmados con la propuesta.
Sanjay Gupta, profesor de la Universidad Estatal de Michigan, contó a McClatchy News que la propuesta era "injusta, ineficiente" e innecesariamente compleja, según declaraciones que recogía The Miami Herald.
Según el periódico, el 95% de los trabajadores con un salario bajo/moderado no recibe propinas. El profesor Sanjay Gupta señaló que esta medida puede llegar a ser injusta incluso dentro de las industrias donde las propinas tienen una gran importancia, como el sector servicios.
El periódico también se hizo eco de las declaraciones de Alex Muresianu, un analista experto en políticas de la Tax Foundation, en las que decía que sería una medida ineficiente, ya que la mayoría de los trabajadores no llegan a cumplir los requisitos que les obligan a pagar el impuesto sobre la renta.
La profesora de derecho tributario de la Universidad de Nevada-Las Vegas, Francine Lipman, contó a NPRA que la propuesta no lidia con el problema que realmente afecta a los trabajadores del sector servicios: los salarios por horas. La profesora cree que subir los sueldos sería una medida más eficiente.
Según The New York Times, los negocios en algunos estados del país pueden llegar a pagar a sus trabajadores tan solo 2,13 dólares la hora, siempre que lleguen hasta el salario mínimo gracias a las propinas.
Los expertos entrevistados por The New York Times señalaban que eliminar los impuestos en las propinas solo serviría para fomentar una cultura de las propinas que ya está fuera de control y que permite a los negocios pagar mal a sus trabajadores confiando en que las propinas completen su salario.
The New York Times revela que los negocios han crecido apoyándose cada vez más en las propinas, incluso en industrias donde antes ese sistema no se aplicaba. Los clientes también se han dado cuenta de ello.
Al principio de la pandemia del Covid-19, según explicaba The New York Times, los estadounidenses estaban ansiosos por compensar a los trabajadores del sector servicios por sus esfuerzos. Tras este período, los restaurantes aumentaron sus demandas de propinas para subir los salarios en un momento de escasez de mano de obra.
Sin embargo, las propinas son un método inseguro de beneficio para los trabajadores, ya que nunca pueden saber cuánto van a ganar de forma semanal. Todo esto añadido a que los clientes están cada vez más cansados de esa especia de sobreprecio no oficial.
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Puede que las propinas ayuden a mejorar los salarios, pero estas no están contempladas a la hora de recibir otros beneficios como la Seguridad Social o para pedir un préstamo para adquirir una casa o un vehículo.
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