Metamorfosis de Claudia Sheinbaum: ayer y hoy de la presidenta
De acuerdo con Diana Alarcón, quien es tanto amiga como colaboradora de Claudia Sheinbaum, la presidente de México podría ser vista inicialmente como una persona "seria" a causa de su "timidez". Sin embargo, en una entrevista con BBC News, Alarcón expone una imagen distinta de Sheinbaum: "Una vez que te sientas a conversar con ella, encuentras a alguien cálido, gracioso y empático". Esta revelación invita a indagar más sobre la verdadera identidad de Claudia Sheinbaum. A continuación, profundizamos en su historia.
(En la imagen, Claudia Sheinbaum en 2006 / Foto ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)
Claudia Sheinbaum Pardo, de 62 años, madre de dos hijos, estudió física en la UNAM y obtuvo un máster en ingeniería energética. En 1995, fue la primera mujer mexicana en obtener un doctorado en ingeniería energética del Laboratorio Nacional Lawrence-Berkeley. Exalcaldesa de la Ciudad de México, fue elegida presidenta de México en 2024.
(En la imagen, Claudia Sheinbaum en 2006)
Mes a mes: este es el dinero que recibirá AMLO tras retirarse del gobierno
Una victoria contundente de Sheinbaum (en la foto, en 2024), quien superó a Xóchilt Gálvez por más de 30 puntos porcentuales, la posiciona probablemente como la candidata más votada en la historia, con más de 30 millones de votos.
Sheinbaum sucede a Andrés Manuel López Obrador o AMLO (en la imagen), del partido Morena, quien ha estado al frente del país desde 2018.
Según publica BBC News, “AMLO aprendió a considerarla la persona más apta para sucederlo; se dio cuenta de que es alguien que cumple con responsabilidad, que puede no ser política, pero que es tremenda administradora pública".
Muchos se preguntan cómo será la presidencia de Sheinbaum: si impondrá su "sello propio" como prometió, si seguirá las directrices de AMLO, si mantendrá un enfoque pragmático hacia EE.UU., si responderá a las demandas de las mujeres y si controlará a los gobernadores, militares y políticos tradicionales. "Lo que sí te puedo asegurar es que ella será auténtica", afirma Alarcón, su amiga y asesora.
Sheinbaum enfrenta un desafío considerable: liderar un país de 130 millones de habitantes con un 36% de pobreza, una frontera extensa con Estados Unidos, una preocupante tasa de feminicidios y una presencia significativa del crimen organizado.
La Cuarta Transformación debe su nombre a la ambiciosa propuesta de cambio que une a Sheinbaum y AMLO en un mismo movimiento, a pesar de sus diferencias. Este "humanismo mexicano" aspira a una transformación del país tan relevante como la independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución Mexicana.
El programa de gobierno de Sheinbaum, titulado "100 pasos para la transformación", incluye iniciativas clave como el incremento de becas universitarias y escolares, la concesión de pensiones a mujeres cuidadoras, el fortalecimiento de los sistemas de diagnóstico médico y salud mental, la construcción de cientos de miles de viviendas y la constitucionalización de la paridad salarial de género.
Polémica foto de portada de la Primera Dama de EEUU Jill Biden
Claudia Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México. Su infancia transcurrió en Tlalpan, un barrio de clase media-alta del sur de la capital, impregnada de canciones de protesta, encuentros con artistas internacionales, y lecciones de ballet y bombo argentino, según comunica BBC News.
Claudia Sheinbaum (en la imagen con sus padres) es hija de Carlos Sheinbaum Yoselevitz, ingeniero químico, y Annie Pardo Cemo, bióloga, ambos descendientes de judíos perseguidos. Tanto Claudia como sus padres fueron activistas de izquierda en la UNAM y destacaron como pioneros en sus respectivos campos científicos.
Sus abuelos paternos, judíos ashkenazíes, llegaron a México desde Lituania en la década de 1920, mientras que sus abuelos maternos, judíos sefardíes, llegaron desde Bulgaria en la década de 1940. En la imagen judíos pobres en Vilna (Lituania) tras la Primera Guerra Mundial.
Desde joven, Claudia Sheinbaum creció inmersa en conversaciones políticas durante las comidas y las visitas a amigos de sus padres encarcelados por su militancia.
Educada en el colegio laico Manuel Bartolomé Cossío, en un ambiente que fomenta la autonomía estudiantil, Sheinbaum desarrolló una personalidad meticulosa, organizada y enérgica. Es conocida por su enfoque riguroso de verificar sus ideas antes de llegar a conclusiones y por su estilo directo al dar órdenes, sin rodeos ni eufemismos.
En los años 80, México experimentó un periodo crucial con la consolidación del modelo neoliberal. Este modelo, criticado por su impacto en la desigualdad y la pobreza, coincidió con escándalos de corrupción que sacudieron al longevo Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder desde 1917.
Durante esta época, Sheinbaum mantuvo un pie en la militancia política, donde conoció a Carlos Ímaz del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y se casó con él en 1987. Al mismo tiempo, cultivó una destacada carrera académica, obteniendo un master y un doctorado en Ingeniería Energética y Ambiental.
Llegaron a California (en la imagen el campus de UC Berkeley) en 1995, donde él comenzó un doctorado en Educación mientras ella completaba el suyo. Durante este tiempo, consolidaron un perfil cosmopolita y educado, hablando inglés con fluidez, una habilidad que ambos desarrollaron y transmitieron a sus hijos, uno de los cuales es cineasta y la otra es profesora de historia.
La verdadera historia de Marcelo Ebrard: el hombre que se enfrentó a Claudia Sheinbaum
En 2016, después de siete años de separación, Claudia se casó con Jesús María Tarriba (en la imagen), su antiguo novio universitario que la describe como "una mujer muy intensa, interesante y empática”. Al igual que ella, Tarriba es físico de izquierda y trabaja en la gestión pública como funcionario del Banco de México.
En las elecciones de 2000, el histórico PRI perdió las presidenciales por primera vez en más de 70 años. En la Ciudad de México, la alcaldía fue ganada por un militante de la izquierda originario de Tabasco, una región pobre del sur del país, conocido por las siglas formadas por sus dos nombres y dos apellidos.
AMLO conoció a Sheinbaum cuando buscaba un perfil técnico para liderar la secretaría de Ambiente, recomendada por un amigo común de la Universidad Nacional Autónoma de México (en la imagen, la biblioteca central de la UNAM).
Tras la alcaldía de AMLO en 2005, Claudia regresó a la academia y consultorías, mientras integraba un equipo premiado con el Nobel de Paz por su investigación sobre cambio climático. Mantuvo su compromiso político como portavoz en las campañas presidenciales de AMLO en 2006 y 2012, y en 2015 fue electa alcaldesa de Tlalpan, su barrio natal en la Ciudad de México.
Cuando Andres Manuel Lopez Obrador ganó la presidencia, en 2018, Sheinbaum se convirtió en la jefa de gobierno de la ciudad de México, siendo la primera mujer en lograr dicho cargo.
Sheinbaum fue reconocida por disminuir parcialmente la inseguridad, ampliar las vías ciclistas y construir el teleférico más extenso (en la imagen). Su gestión de la pandemia fue distinta a la de AMLO: advirtió sobre el virus y fomentó el uso de mascarillas, alcanzando una alta tasa de vacunación en la capital.
En desastres como el del colegio en Tlalpan en 2017 y el accidente en el metro en 2021, enfrentó críticas por su gestión y lanzó investigaciones sobre las deficiencias en la construcción.
Durante la campaña a la presidencia, resurgieron escándalos y acusaciones no probadas de plagio en sus tesis, "abuso de fuerza" en la represión de protestas, incluyendo las de feministas, presunta corrupción durante el gobierno de AMLO y la percepción de ser una "peona" del presidente. Sheinbaum enfrentó estos desafíos por responsabilidad y deber cívico según Alarcón, según informa BBC News.
Alarcón, doctora en Economía, argumenta que para una física reconocida internacionalmente y nacida en una posición privilegiada, entrar en la política no era la opción más cómoda. Sin embargo, destaca que esto refuerza la confianza pública en ella: no busca el poder por ambición, sino por un sentido de responsabilidad social, asegurando que actuará con integridad y en beneficio de la sociedad al asumir la presidencia de México.