Fuego en Francia por la reforma de las pensiones

Las protestas contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron (que quiere elevar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años) se recrudecen en Francia y aumentan en violencia. La noche del 23 al 24 marzo ha sido devastadora.

Son París y Lyon las dos ciudades que están protagonizando las mayores movilizaciones del país.

No obstante, en otras ciudades como Bayona, los disturbios se están dejando notar.

Algo similar ocurre en Burdeos donde el Ayuntamiento de la localidad, así como varios comercios, han sido incendiados.

Y es que estas movilizaciones están dejando imágenes de impacto como la Plaza de la Bastilla apenas visible por los gases lacrimógenos lanzados por la policía para intentar dispersar a las masas.

También son habituales los incendios en las calles, aprovechando la acumulación de basura, para cortar la circulación en las mismas.

A pesar de las protestas, las posturas entre sindicatos y el Gobierno francés parecen estar aún lejanas.

De hecho, el presidente Emmanuel Macron insiste en que seguirá adelante con la medida de aumentar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

Una prueba de ello son las cifras que se ofrecen de las más de 300 movilizaciones masivas en todo el país y el habitual baile de cifras.

Mientras el Ministerio del Interior cifraba en algo más de un millón de personas las movilizaciones de la novena jornada de protestas, los sindicatos se iban a 3,5 millones de personas.

En París, la diferencia es casi más notable, con 119.000 personas según el Gobierno, y más de 800.000 personas según los sindicatos.

Y es que todo apunta a que, lejos de remitir, las protestas van a continuar y seguir aumentando, sumando efectivos.

Las organizaciones estudiantiles ya están informando de la unión a las movilizaciones de ingentes cantidades de estudiantes.

A esto se suman los numerosos sectores en huelga que amenazan con paralizar la economía y a todo un país, como es el caso de los carburantes.

Los sindicatos se amparan en la firmeza de Macron en su idea de aplicar la reforma de las pensiones antes de fin de año, para mantener sus movilizaciones activas.

De hecho, entre las consignas que más se han escuchado en las manifestaciones, el nombre del presidente estaba muy presente.

"Macron, no toques mis pensiones" o "Nada que perder", según recoge 'Le Monde', son algunos de los cánticos habituales en las marchas.

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