Escalada de tensión entre la Unión Europea y Putin: "La guerra con Rusia no es imposible"

Seria advertencia del Kremlin a la Unión Europea: si algún país de la OTAN envía tropas para apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia, habrá respuesta militar y el conflicto se ampliará. Tal amenaza rusa se produce tras unas controvertidas declaraciones del presidente francés Emmanuele Macron.

Durante una rueda de prensa nocturna posterior a una reunión de apoyo a Ucrania, el presidente Macron abordó la posibilidad de un despliegue militar occidental en territorio ucraniano para contribuir a la victoria de Zelenski en ese delicado conflicto.

"Hoy no hay consenso oficial para enviar tropas terrestres, pero... no se descarta nada" dijo Macron. Y añadió que el objetivo europeo es "garantizar que Rusia no pueda ganar esta guerra". 

"La derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y la estabilidad de Europa", continuó diciendo el presidente de Francia a los periodistas, según recogió Politico el martes 27 de febrero.

La reacción de otros mandatarios europeos fue inmediata: el primer ministro alemán Olaf Scholz fue tajante: “No habrá tropas terrestres de los estados europeos ni de la OTAN (en Ucrania)”.

Desde Reino Unido un portavoz del primer ministro Rishi Sunak también rechazó el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania.

Los gobiernos de España e Italia también se distanciaron de las declaraciones de Macron. En los tiempos que corren, no parece fácil que la opinón pública de muchos países europeos acepte la idea de ir a luchar (y morir) por Ucrania.

De hecho, en Italia existe una amplia corriente en la opinión pública más favorable a Rusia (o, como mínimo, lejos de la adhesión inquebrantable a Zelenski). Quizá por eso Antonio Tajani, ministro italiano de Asuntos Exteriores, aclaró: "No estamos en guerra con Rusia, estamos defendiendo a Ucrania".

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, dijo a la prensa del país que Suecia estaba “completamente dispuesta a enviar material avanzado desde Suecia a Ucrania” pero que enviar soldados era “un asunto completamente diferente”.

Los primeros ministros checo y polaco, Peter Fiala y Donald Tusk, tampoco se mostraron favorables a la propuesta de Macron.

“Intentaremos acelerar la entrega de municiones. Necesitamos fortalecer la producción militar en Europa", explicó el mandatario checo Peter Fiala. "No es necesario buscar nuevas formas de ayudar, hay que ser más proactivo y actuar más rápido" añadió.

Un portavoz de Estados Unidos dijo a Reuters que Washington no tenía ningún plan de enviar tropas a Ucrania, pero los comentarios más definitivos sobre el asunto provinieron del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (en la imagen).

“Los aliados de la OTAN están brindando un apoyo sin precedentes a Ucrania. Lo hemos hecho desde 2014 y lo hemos intensificado después de la invasión” dijo Stoltenberg. "Sin embargo, no hay planes para enviar tropas de combate de la OTAN a Ucrania".

Ante la pregunta sobre la eventualidad del despliegue de tropas occidentales en Ucrania, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que tal acción desembocaría en un conflicto con Occidente y subrayó el interés de Rusia en que los aliados de Ucrania estén al tanto del riesgo que ello implica.

"En este caso, no debemos hablar de la probabilidad, sino de la inevitabilidad de un conflicto" dijo Peskov. "Estos países deben evaluar esto y ser conscientes de ello, y preguntarse si es conveniente para sus intereses y los intereses de los ciudadanos de sus países".

Dentro de esta escalada de tensión entre la Unión Europea y Rusia avivan el fuego de un posible conflicto las palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. La máxima líder europea dijo este miércoles 28 de febrero: "La guerra con Rusia no es imposible".

Von der eayen, la voz más autorizada de la Unión Europea, fue firme: "No podemos dejar que Rusia gana (...) La amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no imposible".

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Resulta difícil pensar en un escenario de guerra abierta entre los países de la Unión Europea (y, por consiguiente, de la OTAN) y la Rusia de Putin. Pero hay líderes como Macron o von der Leyen que alertan: quizá haya que irse preparando para tan trágica opción.

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