El nuevo plan de Putin que podría cambiarlo todo
Rusia busca nuevas maneras para cubrir los elevados costes de la invasión de Ucrania y, según una última información del medio ruso Kommersant, el plan del Kremlin pasa por delegar la importante carga económica de la operación militar a otros.
Al parecer, según esta versión, el Ministerio de Economía ruso estaría planeando el pasar la responsabilidad económica de la guerra en Ucrania a cuatro de sus repúblicas (Daguestán, Ingushetia, Tuvá y Chechenia) y a los territorios ocupados por Rusia en Ucrania.
El concepto, tal y como apuntan desde el citado medio, es sencillo: hay regiones dentro de la federación rusa que reciben ayudas de Moscú, y si quieren seguir recibiéndolas, tendrán que aceptar una serie de nuevas condiciones.
A los líderes de las cuatro repúblicas rusas y a los oficiales administrativos de los territorios ocupados por Rusia se les pedirá que acepten las nuevas obligaciones del Kremlin para poder seguir recibiendo los subsidios. Estas obligaciones están pensadas para lograr recortar el déficit presupuestario del país.
Al igual que algunas regiones de Canadá, la Unión Europea o Estados Unidos, hay algunas repúblicas en Rusia que, según Kommersant, no son tan productivas económicamente como otras y reciben ayudas para poder contrarrestar el coste de su funcionamiento.
Sin embargo, el Ministerio de Economía de Rusia espera reducir parte del déficit presupuestario al que se enfrenta el país para 2024, obligando a los líderes de cuatro repúblicas y los administradores de las zonas ocupadas a reducir sus costes de funcionamiento.
Las obligaciones adicionales del gobierno ruso conllevarán que tanto las repúblicas como los líderes de las zonas ocupadas firmen promesas en las que acceden a llevar a cabo cuatro medidas diseñadas para equilibrar el presupuesto de las administraciones de cada región.
Según Kommersant, estas obligaciones incluyen negarse a expandir el número de empleados públicos y no aumentar los salarios estatales por encima de los niveles de inflación.
Además, las cuatro repúblicas y las zonas ocupadas deben aceptar un gasto fijo de los fondos federales, el aumento de la eficiencia del presupuesto de las instituciones, prometer que aumentaran su recaudación fiscal y aceptar los presupuestos del gobierno para 2025.
Los gobernadores de las repúblicas y los administradores de las zonas ocupadas deben estar de acuerdo en aceptar las obligaciones impuestas por el Ministerio de Economía ruso antes del 18 de diciembre de 2023 para poder seguir recibiendo las ayudas desde Moscú.
El Instituto para el Estudio de la Guerra analizó la información de Kommersant y señaló que las medidas parecían "sumarse a un paquete de austeridad y de aumento de la recaudación fiscal que seguramente conllevará una subida de impuestos".
El comité de expertos con base en Washington explicó que la obligación de "un gasto fijo en los programas sociales puede dar lugar a recortes para los ya existentes programas regionales".
Los detalles sobre la información acerca de las obligaciones presupuestarias del Ministerio de Economía ruso no son tan interesantes como lo son las cuatro repúblicas afectadas por ellas: Daguestán, Ingushetia, Tuvá y Chechenia.
Esta última es particularmente importante, ya que Chechenia está liderada por uno de los aliados más importantes de Putin dentro de Rusia, Ramzán Kadírov. Sin embargo, el líder ya ha señalado en ocasiones anteriores que, sin los subsidios de Moscú, Chechenia no sobreviviría.
Newsweek informó que, en enero de 2022, Kadírov explicó que Chechenia recibía ayudas de Moscú por valor de casi 3,4 mil millones de dólares al año y que sin ese dinero la república no duraría ni un mes.
Cómo afectarán a Chechenia las nuevas obligaciones del Ministerio de Economía de Rusia, aún está por ver. Pero podrían provocar un conflicto entre Ramzán Kadírov y Putin, si las dos partes no llegan a un acuerdo.
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