Un extraño hábito de Putin revela la gravedad de su supuesta paranoia
El ámbito político es ampliamente reconocido por su complejidad y en ocasiones, su falta de transparencia. En el caso del equipo presidencial de Rusia, las responsabilidades abarcan también tareas que podrían considerarse literalmente poco convencionales y hasta sucias.
La revista francesa Paris Match informó que el presidente ruso Vladímir Putin hace que sus guardaespaldas hagan un tipo diferente de trabajo sucio cuando viaja dentro y fuera de Rusia.
Según Paris Match, y citado por Business Insider, el presidente ruso exige que sus escoltas recojan sus residuos sólidos del inodoro cuando está de viaje.
Los 'asuntos internos' de Putin supuestamente se sellan en un paquete especializado y luego se devuelven a Rusia en un maletín, para no levantar sospechas.
El periodista de la BBC Jonah Fisher compartió en 2019 en Twitter (ahora X) un video en el que Putin va al baño con seis guardaespaldas, incluido un agente de aspecto amargo que lleva un maletín llamativo.
Imagen: JonahFisherBBC / X
Antes de pensar que Putin sufre algún trastorno obsesivo-compulsivo, el presidente ruso tiene una explicación perfectamente razonable para viajar con “equipaje extra” durante sus visitas de Estado.
Según el artículo de Paris Match, Putin teme que los gobiernos extranjeros estudien sus desechos para saber más sobre su bienestar personal.
No sólo eso, sino que también se especula que Putin tiene miedo de dejar una muestra de ADN (entre otros tipos de muestras) que pueda revelar algo sobre su salud presente o futura.
Después de todo, durante años hubo rumores de que Vladimir Putin estaba pasando por algún tipo de cáncer u otra enfermedad grave.
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Business Insider, sin embargo, destaca que hasta el momento no ha habido ninguna fuente creíble que haya informado que Putin esté enfermo.
Aunque el Gobierno ruso no es precisamente conocido por su transparencia.
La periodista rusa Farida Rustamova, que ha trabajado para Meduza y la BBC, escribe en su Substack que los biomateriales de Putin están protegidos como información ultrasecreta.
Rustamova especula que todos los fluidos corporales probablemente sean destruidos en el acto, en lugar de ser devueltos a Rusia.
Por ejemplo, en las pocas ocasiones en que Putin bebe de su termo, su personal se asegura de recogerlo para no dejar saliva y huellas dactilares.
También se rumorea que Putin viaja con su propio baño portátil personal, que debe instalarse siempre que se viaja al extranjero.
Rustamova destaca que este tipo de extracción de residuos no es una práctica inusual entre los mandatarios, pero la paranoia de Putin aparentemente la ha llevado al siguiente paso.
La BBC comenta que, durante una visita de Mao Zedong a Moscú en 1949, agentes soviéticos conectarían los baños de la casa del líder chino a cajas especiales para llevarlas a un laboratorio para analizar.
Business Insider escribe que, durante la Guerra Fría, los agentes británicos en Alemania Oriental revisaban papel higiénico usado, sabiendo que las tropas soviéticas utilizaban regularmente documentos o correspondencia personal desechados para limpiarse.
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La CIA no duda en ensuciarse las manos. El Huffington Post señala que se cree que agentes de la inteligencia estadounidense analizaron los residuos a Mijaíl Gorbachov durante un viaje a Washington en 1987.
El New York Post revela que agentes del Mossad aprovecharon el funeral del rey Huseín de Jordania en 1999 para recoger una muestra del enfermo presidente sirio Hafez al-Assad, padre de Bashir al-Assad.
Finalmente, para demostrar que los líderes mundiales no son tan diferentes, el sitio web Daily Kos informó en 2007 que George W. Bush supuestamente llevaba consigo un baño portátil durante una visita a Austria.
Después de esto, no hay duda que uno no sale del mundo de la política oliendo a flores.