El sistema de misiles con el que Ucrania busca darle la vuelta a la guerra con Rusia

Estados Unidos ha proporcionado diferentes armas a Ucrania para apoyar al país en guerra ante la invasión de las fuerzas militares rusas de Vladímir Putin. Pero pocas armas son tan interesantes como los MIM-23 Hawk estadounidenses.

Fueron fabricados por Estados Unidos en 1959 y poco a poco fueron puestos fuera de servicio durante los 90, el MIM-23 Hawk es un sistema de defensa aérea de la Guerra Fría que, según Forbes, estaría "desactualizado".

El Hawk no es un nombre aleatorio que se le otorgó al sistema de defensa, sino que se trata de un acrónimo que se corresponde con un título bastante descriptivo: Homing All the Way Killer. Una descripción muy adecuada para el que una vez fue uno de los sistemas de defensa aérea más potentes del mundo.

Imagen: Wiki Commons / SSGT James R. Pearson - U.S. Defense Department, Public Domain

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El MIM-23 Hawk es un arma de defensa aérea móvil de medio alcance que está diseñada para interceptar varios objetivos a la vez. El sistema tiene un alcance de unos 40 kilómetros de distancia (25 millas) y cuenta con un radar avanzado para localizar y destruir a sus objetivos.

Imagen: Wiki Commons B/ Dragoş Anghelache, CC BY-SA 3.0

Las versiones actualizadas del sistema de defensa aérea tienen un 85 % de probabilidades de interceptar objetivos a corto alcance, según señala Forbes, y el Hawk ha sido usado para proteger una gran variedad de activos críticos en varios países.

Durante sus 60 años de servicio, el sistema Hawk ha sido actualizado en tres ocasiones, y según informaba The Kyiv Post, es muy probable que haya sido la tercera versión del sistema de defensa aérea el que ha sido enviado a Ucrania.

Imagen: Wiki Commons / Blouw, CC0

Los motivos por los que Ucrania necesita un sistema de defensa aérea como el Hawk tuvieron su origen en el primer año de la guerra. Rusia estaba aumentando sus ataques aéreos sobre infraestructuras claves ucranianas, y Kiev necesitaba cualquier ventaja en defensa aérea que pudiera conseguir.

"El Hawk, aunque es un sistema más antiguo, parece bastante adecuado para el tipo de amenaza mixta a la que se enfrenta Ucrania", escribía The War Zone, añadiendo que ofrecía "una capacidad defensiva adicional valiosa contra los ataques de enorme volumen de los drones kamikazes rusos y de sus misiles de crucero".

Popular Mechanics informó de que, en otoño de 2022, España anunció que planeaba donar seis sistemas MIM-23 Hawk a Ucrania, y que finalmente aumentó su donación a doce sistemas, que fueron entregados a Kiev en diciembre de 2022.

Estados Unidos optó por suministrar dos Hawk a Ucrania, añadiendo un radar de apoyo y sistemas de control, además de entregar misiles compatibles con el sistema de defensa aérea. Estados Unidos también proporcionó servicios de reacondicionamiento de dichos misiles.

Lo que convierte al Hawk en una buena opción para Ucrania son dos aspectos clave del arma. Primero, el sistema ha demostrado desde su fabricación que es tremendamente efectivo a la hora de derribar una gran variedad de amenazas, incluyendo aviones y helicópteros y hasta misiles de crucero y drones de ataque, según subraya The Kyiv Post.

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Popular Mechanics informó de que el sistema Hawk cuenta con una cifra histórica de artefactos aéreos tripulados derribados, lo que resulta una hazaña impresionante, teniendo en cuenta que el arma lleva desde los 60 en servicio y se ha utilizado en muchos países.

Imagen: Wiki Commons / Fotoafdrukken Koninklijke Luchtmacht, CC0

En segundo lugar, el MIM-23 Hawk fue diseñado para ser usado contra el mismo tipo de misiles y aviones de la era soviética que están siendo actualmente utilizados por Rusia en su guerra contra Ucrania. Hasta ahora, los sistemas han demostrado ser muy efectivos en el campo de batalla.

Por desgracia, el sistema Hawk también tiene sus desventajas. El sistema de lanzamiento y de radar tiene una base de tráiler, lo que hace que sea menos manejable que otras armas de defensa aérea de medio alcance del arsenal de Ucrania, según indicó Popular Mechanics.

Imagen: Wiki Commons / nicubunu, CC BY-SA 2.0

Los problemas de maniobrabilidad del Hawk han hecho que el arma también sea más vulnerable a la supresión mediante ataques aéreos de armas guiadas por radar, de bombas deslizantes, y de la flota moscovita de drones kamikaze, Shahed y Lancet.

También hay un desequilibrio en el coste cuando se usan los sistemas Hawk frente a otras armas. Los misiles para el sistema de defensa aérea MIM-23 cuestan casi 250.000 dólares, algo poco ideal para derribar drones y cohetes rusos con un coste mucho menor.

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