China controla el mercado global de tierras raras y esto puede ser un problema
Las tierras raras son 17 materiales que contienen elementos químicos, como el neodimio y el disprosio, que se utilizan en diferentes sectores como el tecnológico y el industrial, y en innumerables dispositivos como móviles, ordenadores, baterías, motores.
Las tierras raras también han sido denominadas “oro verde” por su importancia en el desarrollo de las energías renovables. De hecho, estos materiales tienen gran capacidad como conductores de electricidad y enormes propiedades magnéticas.
Si bien se consideran como una buena alternativa para mitigar el cambio climático y hacer efectiva la transición ecológica, paradójicamente también están suponiendo un problema medioambiental.
Su nombre, tierras raras, no está relacionado con la escasez, sino con la dificultad de encontrarlas y extraerlas. Estos minerales no se encuentran en grandes cantidades y tampoco en forma pura, sino mezclados con otros elementos.
Por ello, el proceso de extracción es más difícil y más caro. Además, se separan de otros elementos a través de ácidos, lo cual provoca la generación de residuos tóxicos y radioactivos.
China es el principal productor de estos elementos. Según los últimos datos de Statista actualizados a 2022, el gigante asiático lideró nuevamente el mercado de producción de óxido de tierras raras, con 210.000 toneladas métricas.
Estados Unidos es el segundo país productor por volumen, aunque con mucha distancia: de hecho, se sitúa en las 43.000 toneladas métricas, según el portal de estadística alemán.
La producción de China representa aproximadamente el 70% del total mundial. El repunte de la demanda ha incrementado en un 25% la producción de estos químicos en tan solo un año.
El país no solo lidera la producción. De hecho, también cuenta con las mayores reservas de estos materiales, cercanas a los 44 millones de toneladas métricas, frente a los 130 millones de toneladas métricas a nivel mundial, según Statista.
Vietnam, Brasil y Rusia son los siguientes países con mayor concentración de estos minerales, con reservas de entre 21 y 22 millones.
La riqueza de China en tierras raras no es una novedad. Ya en 1987, el entonces líder chino Deng Xiaoping afirmó que "Medio Oriente tiene petróleo, China tiene tierras raras".
El dominio en la producción y en las reservas de estos minerales por parte de China le otorga también cierta influencia en un mercado clave como el tecnológico, en plena tensión comercial con Estados Unidos.
El inesperado aliado que ayuda a China a evitar los aranceles en USA
Pero Europa también se ve afectada, ya que depende casi totalmente de China para el suministro y procesamiento de tierras raras, algo que la región considera como una seria amenaza económica, según explica el Financial Times. La región importó de China alrededor del 98% de las tierras raras que utilizó en 2021.
Las tierras raras se usan, por ejemplo, en la industria automotriz y especialmente en los motores de los vehículos eléctricos, un sector que ya ha sufrido la competencia de China por sus precios mucho más bajos. Una interrupción en el suministro de los materiales representaría un problema añadido para el sector.
Mientras, la demanda de tierras raras sigue aumentando y se espera que quintuplique para 2030, según el Financial Times.
Ante esta dependencia, Europa intenta variar sus proveedores de tierras raras para evitar cualquier problema de suministro del gigante asiático.
Una de las opciones es mirar a EE UU que tiene planes ambiciosos para impulsar una cadena de suministro de tierras raras. Mountain Pass, la mina y planta de procesamiento de tierras raras de propiedad de MP Materials, es una mina a cielo abierto de elementos de tierras raras en California.
Como explica el Financial Times, entre 1965 y 1995, suministró la mayor parte de los materiales de tierras raras del mundo. Pero en la década de 2000 cerró ante la competencia de los proveedores chinos. Reabrió en 2018 y en 2022 representó el 14% de la producción mundial de minería de tierras raras.
En Europa, en enero de 2023, la empresa minera sueca LKAB anunció el descubrimiento del mayor yacimiento europeo de tierras raras en el norte del país. La noticia supuso un alivio para la región. Sin embargo, su explotación efectiva podría tardar entre 10 y 15 años.
El camino para reducir la dependencia de China todavía es largo. Sin embargo, representa una necesidad, especialmente para Europa, ante el temor de que el gigante asiático lo aproveche como arma geopolítica y que la convierta en un instrumento de presión frente a cualquier disputa diplomática
De hecho, el pasado diciembre China prohibió la exportación de tecnología para el procesamiento de tierras raras, afectando a cualquier país que intente desarrollar una industria de refino de estos materiales. Este veto se suma a las limitaciones de exportación de materiales clave como el germanio y el galio.