Alertan de un pronto colapso de la sociedad actual

Aunque no se ha declarado de forma oficial que nos encontremos ya en medio del "colapso social", un eminente profesor de Reino Unido está haciendo sonar la alarma, advirtiendo que el colapso de la sociedad no es algo que pueda suceder en el futuro, sino que ya está aquí.

Estas no son las palabras de un ermitaño paranoico, sino de Jem Bendell, un exconsejero de las Naciones Unidas y profesor de Liderazgo de la Sostenibilidad en el Departamento de Empresariales de la Universidad de Cumbria en Inglaterra, que hizo estas declaraciones en 2019.

Bendell predijo en 2017 que el colapso de la sociedad sucedería pasada una década, y que nos llevaría a una malnutrición generalizada, hambrunas, enfermedades y guerras. El profesor afirmó en 2017 que una catástrofe es "probable" y la extinción, "posible".

En una publicación de su blog, Bendell admitió haberse equivocado cuando dijo que el colapso era inminente… porque, según él, ya había comenzado cuando hizo su predicción inicial. Su libro 'Breaking Together' explica por qué tiene esta certeza.

Imagen: jembendell/Instagram

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Bendell compara el colapso social con un iceberg que parece estable en la superficie, pero que se derrite por debajo. El profesor explica que el declive de la sociedad no es algo que ocurra de la noche a la mañana, sino que es un proceso gradual, que ya está afectando a la 'vida normal' en todo el mundo.

Este índice es un medidor de la suma de una vida larga y sana, el conocimiento de las personas y unos estándares de vida decentes. Mientras que, en los países avanzados económicamente, el Índice de Desarrollo Humano ha ido aumentando cada año desde 1990, empezó a descender en 2019. De hecho, ha habido un declive en todas las regiones del mundo desde 2019.

Imagen: Informe del Desarrollo Humano, Naciones Unidas

Sin embargo, es el cambio climático lo que realmente está alimentando la ansiedad del profesor Bendell, y los últimos datos revelan que la cosa está empeorando. Los científicos climáticos afirman que 2023 está en camino de convertirse en el año más caluroso desde que se tienen registros. Por primera vez, el 17 de noviembre de 2023, la temperatura global era 2 grados más alta que en los niveles preindustriales.

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Aunque Bendell asegura que todo está interconectado, afirma que la degradación de la tierra es un problema muy grave. Se refiere al daño persistente causado por la deforestación y por las prácticas agrícolas contemporáneas que provocan la erosión del suelo, reducen su fertilidad y alteran los ciclos del agua. Esto, junto al calentamiento del planeta, ya está causando estragos en las cosechas.

Bendell insiste en que la pérdida de biodiversidad altera los ecosistemas, afectando a la agricultura y la seguridad de los alimentos, intensificando el impacto del cambio climático, y contribuyendo a la inestabilidad social y a los baches económicos, es decir, convirtiéndose en un elemento clave de las primeras etapas del colapso de la sociedad.

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El profesor Bendell habla sobre la interconexión que existe entre los cambios medioambientales, la escasez de recursos y la inestabilidad social, elementos que pueden exacerbar conflictos y tensiones que nos pueden llevar a un estado de guerra. Según Naciones Unidas, el número de muertes de guerra, que se encontraba en retroceso desde 1946, está elevándose de nuevo.

Bendell sugiere que lo que dificulta tomar acciones contra el cambio climático y otros problemas es la confianza de la sociedad en que el crecimiento constante nos hará mantener un equilibrio. "Eso es debido a que un crecimiento del 2 % en cualquier otro año ha significado un mayor aumento de la actividad económica que un 2 % de crecimiento en el año anterior, ya que partía de una base más extensa", explicaba Bendell.

Aunque Bendell no descarte el poder de la tecnología verde de las energías renovables, señala que, ahora mismo, se necesitan los combustibles fósiles para producirlas. El profesor también explica que una sobreconfianza en las soluciones tecnológicas rápidas nos distrae de los problemas más grandes como la cultura del consumismo y los modelos económicos orientados al crecimiento.

Aunque Bendell una vez intentó convencer a los legisladores de que había que tomar acciones para evitar el colapso, ahora mismo se encuentra desilusionado. Según su opinión, la mayoría de las organizaciones, incluyendo las instituciones gubernamentales, están interesadas en mantener el status quo y se resisten a reconocer la severidad de nuestra crisis global. Darse cuenta de esto, hizo desilusionarse a Bendell sobre el acercamiento general a la sostenibilidad.

El profesor Bendell asegura que, en lugar de centrarse en soñar con prevenir el colapso, es el momento de una "adaptación profunda". Este enfoque tiene tres principios centrales y tiene que ver con la no violencia, la compasión y el reconocimiento de la interconexión… No se trata solo de sobrevivir, sino de hacerlo con la integridad de la humanidad.

Esto requiere la creación de sistemas (de alimentos, agua, energía, etc.) que puedan soportar los golpes y continuar funcionando. Es por eso que el profesor Bendell ha viajado hasta Bali para crear una granja regenerativa y una escuela de agricultura, diseñadas no solo para ser orgánicas y regenerativas, sino también resilientes en cuanto al cambio climático y la alteración de la cadena de suministros.

Se trata de dejar atrás ciertos estilos de vida y comportamientos que puedan hacer que las cosas empeoren en el futuro. Para el profesor, eso ha significado reducir su trabajo a 1,5 días a la semana y pasar el resto del tiempo defendiendo la adaptación.

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Esto requiere el redescubrir y volver a poner en marcha viejas prácticas y conocimientos que nuestro mundo moderno haya olvidado, pero que pueden ser útiles de aquí en adelante. El profesor ha explicado que las prácticas agrícolas que está utilizando en Bali provienen del conocimiento que teníamos sobre los cultivos antes de que se inventaran los químicos y las máquinas modernas.

Imagen: jembendell/Instagram

En el libro 'Breaking Together', Bendell se centra en algunos aspectos positivos de aceptar el colapso social. En ellos encontramos, el dejar de dar falsas esperanzas, priorizar lo que realmente importa en la vida, construir un sentimiento de comunidad, y reevaluar nuestro papel en el mundo.

El libro se encuentra en la categoría de moda de "posapocalipsis". Aunque se trata de un apocalipsis diferente, ya que hablamos de un estado psicológico que ha pasado de la angustia y la desesperación hasta llegar al otro lado con un renovado sentimiento de propósito y positividad.

El profesor asegura que se trata de un tipo de orientación que se centra en la apertura hacia nuevas formas de vida, no en la contracción y el control. "Construimos jardines, no búnkeres", escribe Bendell.

Aunque surgen muchas críticas hacia esta línea de pensamiento desde una base factual o psicológica, la psicóloga climática, Jessica Kleczka, tiene una crítica significativa: "Ignora a aquellos que se encuentran en la línea del frente de esos impactos climáticos que no tienen el lujo de rendirse. Convencerte de aceptar la muerte, la destrucción y el colapso de la sociedad no es 'adaptación'. Es ponerse del lado de aquellos que se benefician del status quo y no quieren que actuemos".

La Agencia Internacional de la Energía publicaba un informe en 2023 en el que explicaba que, aunque el camino para limitar el calentamiento global en 1,5 grados se ha estrechado, el crecimiento de las energías limpias lo mantiene abierto. El estudio estaba respaldado por investigaciones importantes y dibujaba un mapa para alcanzar los objetivos. Bendell lo describiría como una ilusión. Y tú, ¿qué piensas?

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