Por qué la invasión de Ucrania por Putin cambió el mundo para siempre
Cuando Vladímir Putin ordenó a su ejército que invadiera Ucrania, puso en marcha un complejo efecto dominó que cambió profundamente nuestro mundo y no precisamente para mejor.
“La guerra no solo ha amenazado la estabilidad de Europa”, escribieron analistas del británico grupo de expertos denominado Chatham House, “también ha afectad a la seguridad alimentaria y energética a nivel mundial”.
Foto de Twitter @ChathamHouse
Bronwen Maddox, directora ejecutiva de la londinense Chantham House (think tank especialiado en asuntos internacionales desde 1920), describió en una conferencia varios puntos concretos clave en los que la guerra de Rusia con Ucrania ha cambiado nuestro mundo.
La invasión de Rusia no solo interrumpió la paz mundial, sino que también cambió las estructuras de alianzas existentes y fortaleció otras, pero siempre de un modo problemático.
La invasión de Rusia “dio nueva vida a la OTAN y al vínculo entre Europa y Estados Unidos”, según David Rising de Associated Press, pero a la vez acercó a Moscú a Beijing y concedió una oportunidad de recuperar relevancia a "naciones parias" del ámbito internacional como Irán y Corea del Norte.
Tanto Irán como Corea del Norte han proporcionado a Rusia ayuda armamentística durante el primer año de la guerra y China todavía está considerando enviar ayuda letal para ayudar al Kremlin. Aunque, en el caso chino, el presidente Xi busca erigirse como figura mediadora para exhibir la influencia de su nación.
Poco después de que Rusia invadiera Ucrania, el canciller alemán Olaf Scholz anunció un fondo de rearme de 100.000 millones de euros para el ejército de su país, y otras naciones siguieron rápidamente su ejemplo.
“Antes de la invasión de Rusia”, escribieron los analistas de Chatham House, “los estados europeos, como Francia y Alemania, no se habían adaptado a las nuevas realidades geopolíticas de la región y las acciones de Rusia llevaron a una reevaluación dramática de la postura sobre seguridad europea”.
De la misma manera que las ametralladoras y el alambre de púas revolucionaron la guerra a principios del siglo XX, los pequeños drones cambiaron la forma en que se libra la guerra en la actualidad.
“Para ambos lados”, escribió BBC News, “los drones han sido efectivos para localizar objetivos enemigos y guiar el fuego de artillería hacia ellos”.
Los drones también se han utilizado con gran eficacia como armas antipersona y máquinas kamikaze que pueden funcionar a un coste mucho más bajo que los misiles avanzados o la artillería, con una amenaza mínima para la vida del operador.
Cuando terminó la Guerra Fría, también lo hizo la amenaza de un fin del mundo por hecatombe nuclear. Sin embargo, ese miedo volvió cuando Rusia, superpotencia atómica entró en guerra y, además, aludió repetidamente a su fuerza nuclear.
“Aparecieron advertencias desde Occidente”, escribieron los analistas de Chatham House, “cuya máxima expresión fue el presidente de EE. UU., Joe Biden, declarando que el riesgo de un armagedón nuclear está en su nivel más alto en 60 años, volviendo a colocar el tema nuclear en el centro de la conversación. ”
Con el petróleo ruso sancionado (con un precio máximo de 60 dólares el barril) y dos de los mayores productores de cereal del mundo (Ucrania y Rusia) enfrascados en una lucha a vida o muerte, la inseguridad energética y alimentaria se ha convertido en tema globale dominante.
“Un año después de la invasión rusa de Ucrania, el panorama energético global ha cambiado drásticamente”, escribieron los expertos de la Agencia Internacional de Energía.
“Las regiones de todo el mundo han experimentado precios altísimos que han golpeado duramente a los consumidores”, agregó la Agencia Internacional de Energía. Pero hubo algunos aspectos positivos que surgieron con las sanciones al petróleo ruso.
Europa se ha alejado en gran medida de su dependencia del gas ruso, según los analistas de Chatham House, pero (a cambio) la pérdida de petróleo ruso en los mercados occidentales ha empeorado la inflación.
Las sanciones petroleras también han aumentado los costos de los alimentos y una "crisis alimentaria global duradera se ha convertido en una de las consecuencias de mayor alcance de la guerra de Rusia", según los periodistas de The New York Times Edward Wong y Ana Swanson.
La invasión de Ucrania por parte de Putin también ha revelado la debilidad del ejército ruso, algo que tendrá graves consecuencias para la estabilidad regional en el futuro, según los analistas de Chatham House.
El Centro para el Análisis de Políticas Europeas, por ejemplo, señaló que el poder y la capacidad menguantes de Moscú para “manejar los desafíos de seguridad regional” planteados en Asia Central por “rivalidades hegemónicas mejoradas” podrían terminar arrastrando “a toda la región”.
Independientemente de lo que suceda en Ucrania, ya sea que Rusia gane o pierda, nunca volveremos al mundo que existía antes del 24 de febrero de 2022. Aunque cabe confiar en que, de alguna manera, logremos sentar las bases de un futuro próspero y estable pese a las zozobras y los conflictos.
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