Zaccharie Risacher, un número 1 del draft de la NBA con acento malagueño

Es francés, pero nació en Málaga y vivió los primeros años de su vida entre la ciudad andaluza y Murcia. Y, ahora, ha sido elegido con el pick 1 del Draft de la NBA por los Atlanta Hawks. ¿Qué de quién estamos hablando? Pues de Zaccharie Risacher, la nueva sensación del mundo del baloncesto.

Hijo del mítico alero galo Stéphane Risacher, la futura superestrella de la mejor liga de baloncesto del mundo, nació el 8 de abril de 2005 en la ciudad española de Málaga, en medio de la tercera campaña que su padre defendió los colores del Unicaja en la ACB.

Allí continuaría jugando hasta el año 2006, levantando dos títulos con Unicaja -la Copa del Rey de 2005 y la Liga ACB de 2006-, y de allí se marchó al CB Murcia (hoy UCAM Murcia), donde permaneció hasta 2009 antes de regresar de nuevo a su Francia natal para retirarse en 2010. Durante esos años, el pequeño Zaccharie también vivió en tierras españolas.

Sin embargo, los inicios de esta nueva promesa dentro del mundo del baloncesto fueron en un pequeño club de barrio de la ciudad de Lyon, a apenas hora y media en coche desde Chalon-sur-Saône, la ciudad donde su padre dijo adiós a su carrera en el Élan Sportif Chalonnais.

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Desde muy pequeño ya apuntaba maneras y, fruto de ello, en agosto de 2020, con 15 años, el ASVEL Lyon-Villeurbanne se hizo con sus servicios para incorporarlo a sus categorías inferiores dentro de su programa juvenil y jugando, especialmente, en LNB Espoirs, la liga francesa sub-21.

El nivel de Risacher quedó patente en que, en poco más de un año después de llegar al club de Lyon debutó con el primer equipo. Fue en la temporada 2021-2022 contra el Metropolitans 92 y en el mismo año en el que también se estrenaría como jugador en la Euroliga.

Su meteórico ascenso le llevaría a firmar en 2023 su primer contrato profesional con el ASVEL, aunque, con la idea de desfogarse y seguir creciendo, fue cedido al JL Bourg de Bresse, equipo con el que brilló en la temporada 2023-2024.

Mostró su mejor repertorio como jugador en más de una veintena de partidos de la EuroCup, donde recibió el premio 'Rising Star', y terminó la temporada en la LNB Pro A por todo lo alto, elegido como integrante del equipo francés del All-Star Game y como 'Mejor Joven' de la Liga Francesa.

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Hablando de números, con el JL Bourg en la competición francesa, Risacher ha destacado promediando 11,3 puntos por partido, con un acierto del 43,9% en tiros de campo y 35,2% en triples, y 3,3 rebotes en 23 minutos de juego.

En cuando a la selección francesa, el jugador malagueño también se ha dejado notar, especialmente en la consecución de la medalla de bronce del Mundial sub-17 que se celebró en su Málaga natal en 2022, y donde, a pesar de caer en semifinales con España, lograron volver a casa con un metal al cuello.

La llegada de Risacher a la NBA con solo 19 años, con solo tres temporadas como profesional a sus espaldas y como número 1 de Draft, es sinónimo del gran éxito del baloncesto francés más reciente, personificado en otros nombres como los de Victor Wembanyama -número 1 del año pasado- o Alex Sarr, quien finalmente ha sido número 2 este 2024.

Sarr, canterano del Real Madrid de baloncesto y por quien todos apostaban para ser el número 1 del Draft, terminó cediendo ese honor a Risacher por intereses personales para su futuro en la NBA, aunque ambos serán dos jugadores que darán que hablar en la competición estadounidense.

"Es impresionante para nuestro país. Poder cumplir nuestro sueño juntos es especial. Siento que los jugadores franceses van a tener con quien inspirarse y eso será cada vez mejor para nosotros. Me siento afortunado", contó Risacher en una entrevista para ESPN.

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La nueva estrella joven de la NBA firmará un contrato con los Hawks por los que se embolsará la nada desdeñable cantidad de 57,2 millones de dólares en sus primeras cuatro temporadas, en las que podrá demostrar su enorme calidad. Veremos si hasta el punto de igualar a su compatriota Wembanyama, elegido como ‘Rookie del año’.

¿Y que podrán ver en Estados Unidos de Zaccharie Risacher? Pues a un jugador versátil y de mucha calidad y unas condiciones que pueden recordar a jugadores como Kevin Durant. Y es que, gracias a sus 2,06 metros de altura y su potente físico se puede desempeñas ante todo tipo de jugadores en diferentes posiciones.

Sus principales virtudes se dan en el juego de ataque, destacando especialmente en el lanzamiento desde la línea de tres, sobre todo saliendo de bloqueos, además de que cuenta con una gran capacidad de salto que le permite acabar jugadas por encima del aro; aunque, en defensa, también es un seguro para los robos.

"Hay muchas cosas que puedo aportar a un equipo de la NBA. Lo que se me pida, lo haré y lo haré bien. Mi sueño es llegar a la mejor liga del mundo. He estado trabajando para esto desde que era un niño", apuntaba en ESPN.

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La propia ESPN, en palabras de Jonathan Givony, lo situó rápidamente entre los mejores jugadores para el Draft: "Se encuentra en medio de la temporada más productiva de la historia de la EuroCup para un joven de 18 años. Actualmente es el segundo mejor anotador a su edad en la historia de la liga francesa, sólo por detrás de Victor Wembanyama".

Givony se equivocó en su análisis en una cosa, no apostaba por él como el primero del Draft porque, dijo, "es difícil que Risacher sea el líder anotador o atleta dinámico que los equipos de la NBA suelen codiciar en el número 1", aunque apuntó que "hace todo lo demás muy bien y juega en una posición (alero) de gran necesidad".

Además, recordó el experto de ESPN, "sólo tres jugadores universitarios son más jóvenes que él en nuestro Top 100 y es hijo de Stéphane Risacher, un veterano jugador de la selección francesa, lo que le da mucho potencial para crecer. Si continúa superando las expectativas, tiene todo el derecho a estar en la conversación como uno de los mejores prospectos de este draft".

Ya vaya si lo ha sido. El número 1 en la primera ronda del Draft. Un "sueño", como el mismo lo definía en un reportaje de SKWEEK, en el que luchará por convertirse en una de las grandes estrellas de la NBA, superando -si no lo ha hecho ya- a su padre, del que "lo aprendí todo", como confesó en ESPN. Y del que debe sus raíces malagueñas...

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