Una vida de escándalo: Vinnie Jones, el futbolista más sucio del mundo
La fama futbolística le llegó a Vinnie Jones en 1987, con 22 años, en un partido entre su Wimbledon y el Newcastle, en el que no tuvo reparo en agarrar los testículos a Paul Gascoigne y estrujarlos.
La cara del talentoso Gascoigne deja claro que Vinnie Jones apretó más de la cuenta. Ese día, Vinnie se ganó la fama de tipo duro, algo que abrazó y potenció a lo largo de una complicada carrera.
No se sabe si fue cosa genética o temperamento, pero Vinnie Jones ha pasado a la historia de la Premier League como uno de los jugadores más sucios, pero también de los más queridos.
Y es que Vinnie Jones era sucio, sí, pero también honesto. No se escondía. Si te iba a amargar el día, tenía el detalle de hacértelo saber, como hizo con Paul Gascoigne.
"Se me acercó y me dijo: 'Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar la oreja con los dientes y la voy a escupir al césped. ¡Estás solo, gordo!".
Esta lindeza la ha confesado el propio Paul Gascoigne en 'Our Gazza: The Untold Tales'. No llegó a arrancarle la oreja pero sí a agarrarle sus partes, sin ánimo de disimulo alguno.
En otra fase del partido, Vinnie Jones volvería a advertir a Gazza: "Ahora tengo que ir a sacar un córner, pero ahora mismo vuelvo, gordo".
En su etapa en el Wimbledon FC fue parte relevante de la conocida como 'Crazy Gang', en una plantilla donde compartía vestuario y locura con jugadores temperamentales como Dennis Wise, Laurie Cunningham o Dave Beasant.
Si la 'Crazy Gang' ya apuntaba a etapa de culto, el hecho de ganar una FA Cup en 1988, tras vencer al Liverpool en la final, no hizo sino incrementar su leyenda.
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De hecho, en esa misma FA Cup, Vinnie Jones no tuvo reparos en celebrar un gol junto a Andy Thorn, simulando que fumaban, cosa que nadie dudaba que hacían fuera del campo.
Ahora, el espectáculo de Vinnie Jones estaba sobre el césped. El mediocentro defensivo no sólo era duro en el juego, sino en el apartado psicológico, donde abrasaba a sus rivales.
"Si me entero de que a algún rival le ha dejado su esposa, intento recordárselo en el campo", llegó a confesar en sus memorias, 'Vinnie: The Autobiography', lanzadas en 1998.
¿Y si el 'Trash Talking' no funcionaba? Pues tocaba ir a lo físico. "Lo que más gusta es el chasquido de los huesos del rival al lesionarse", ha comentado Vinnie Jones, sin rubor alguno.
De hecho, Vinnie Jones tiene el dudoso honor de ser el segundo futbolista con más tarjetas rojas de la historia de la Premier League, con 12 expulsiones, tan sólo superado por Roy Keane.
Aunque para récord, el día que le sacaron tarjeta amarilla a los tres segundos de salir al campo. Jugaba en el Chelsea y fue por una entrada a Dane Whitehouse, delantero del Sheffield.
Obviamente, el hecho de convertir cada partido en una batalla, pasó factura a un Vinnie Jones que suma cerca de 100 puntos de sutura por las heridas que sufrió en los terrenos de juego a lo largo de su carrera.
Pero es que Vinnie Jones no conocía el miedo en el césped. De hecho, en 1995, en las filas del Wimbledon, tuvo que ponerse de portero ante Newcastle y acabó recibiendo tres goles en 30 minutos. Perdieron 6-1 pero su actuación bajo palos fue más que estimable y mucha gente aún la recuerda.
Tres años antes, en 1992, Vinnie Jones presentó un vídeo recopilatorio llamado 'Soccer's Hard Men' en el que mostraba las jugadas más violentas del fútbol británico y que le generó muchas críticas.
Incluso Sam Hamman, presidente del Wimbledon, equipo en el que militaba, llegó a llamarle 'Cerebro de Mosquito', apodo con el que se quedó un tiempo.
La temporada 1998/1999 sería la última como futbolista para Vinnie Jones, quien colgaría las botas a los 34 años, en las filas del Queens Park Rangers.
Ese mismo año, Guy Ritchie le situaría en la escena interpretativa británica con su debut en la memorable cinta 'Lock, Stock and Two Smoking Barrels', donde dio vida a Big Chris.
Desde aquel momento, Vinnie Jones no ha parado de trabajar, alternando con éxito cine y televisión. Con un cuerpo aún más musculado que cuando jugaba al fútbol y asentado en su papel de villano rudo e intimidante, Vinnie Jones ha podido dar continuidad al papel que interpretó durante años sobre el césped.
Lo curioso es que, a pesar de su fama de psicópata, tanto dentro como fuera del campo, el público adora a Vinnie Jones. Y es que es un tipo que desborda carisma.
De hecho, en 2010 participó en la versión británica de 'Celebrity Big Brother' y acabó en tercer lugar, tan sólo superado por Alex Reid (ganador) y Dane Bowers. En la foto, junto a George Best.
Vinnie Jones sigue sumando títulos a una filmografía que ya supera los 100 proyectos. Lo dicho, carisma en estado puro.