Un mal momento para Cristiano Ronaldo
"Ha sido muy bonito estar en el Real Madrid. Hablaré en los próximos días". Han pasado más de cuatro años desde que Cristiano Ronaldo pronunció estas palabras. A día de hoy, nadie duda que fue un error deportivo de magnitud,
Todo ocurrió el 26 de mayo de 2018, minutos después de jugar su último partido con el Real Madrid, en la final de Champions que los blancos ganaron al Liverpool en Kiev. Era la quinta Champions de Cristiano Ronaldo, la cuarta como madridista.
El madridismo lloró la marcha de su ídolo pero miró al frente y encontró en Vini Jr, Modric, Kroos y, sobre todo, Karim Benzema, nuevos y renovados ídolos camino de la leyenda. Cuatro años después, el Real Madrid ha vuelto a ganar la Champions League. Esta vez sin Cristiano Ronaldo, que vio la final desde alguna de sus mansiones.
Y es que, desde aquel 26 de mayo de 2018, la cuenta corriente de Cristiano Ronaldo se ha incrementado de forma notable, pero su bagaje deportivo dista mucho de los años en los que dominó el fútbol mundial junto a Leo Messi.
Su paso por la Juventus, a pesar de ser fructífero en goles y venta de camisetas, dejó un sabor agridulce en los aficionados turineses.
Tras tres años en Italia, Cristiano Ronaldo volvía a su adorada Manchester para volver a ser un Red Devil pero nada iba a ser como antes.
Con Alex Ferguson lejos del banquillo desde hace años, el United ya acumulaba varias temporadas en las que no competía por la Premier League, ni era el equipo temido de antaño.
La llegada de Cristiano Ronaldo en la temporada 2021/2022 no mejoró demasiado las cosas. Sí, el luso mantenía sus registros goleadores en cifras sorprendentes para su edad pero no era el mismo de antaño. Tampoco lo era el United, en pleno proceso de reconstrucción.
Y así es como aquella despedida dolorosa de Kiev, en mayo de 2018, ha llevado a Cristiano Ronaldo a una encrucijada que ha complicado, más si cabe, lo que él contaba como retiro a lo grande, pasados los 40.
En verano de 2022, el delantero portugués dejaba claro que quería salir de Manchester. Las cosas no habían ido como esperaba y, para colmo, los Red Devils no iban a jugar Champions League. Se habló de volver al Real Madrid, del Bayern de Munich, incluso del Atlético de Madrid. Nada fructificó.
Con 37 años, un sueldo prohibitivo para el 95% de equipos y una personalidad arrolladora, Cristiano Ronaldo no encontró equipo y se quedó en Manchester. Dicen que lo que mal empieza, mal acaba. Y así ha sido.
Erik Ten Hag ya ha dejado claro que para su sistema, Cristiano Ronaldo es un suplente que puede salir como revulsivo en la segunda parte, algo a lo que Cristiano Ronaldo no está acostumbrado.
Y así ha transcurrido la temporada hasta que en un partido de Premier League contra el Tottenham, todo saltó por los aires, cuando Cristiano Ronaldo se negó a entrar en el campo, con el partido casi en el descuento.
Con el United ganando 2-0, Ten Hag avisó al luso para entrar al campo pero éste se negó, tras toda la segunda parte calentando. Desde 'Daily Mail' apuntan que al llegar al vestuario, Cristiano Ronaldo se había ido.
El entrenador neerlandés ha sido tajante: Cristiano Ronaldo apartado del equipo, a la espera de una multa histórica que según 'Mirror' podría rondar el millón de libras.
La respuesta de Cristiano Ronaldo ha sido una carta abierta publicada en redes, en la que pone en valor el esfuerzo, su profesionalidad y resultados a lo largo de los años. De poco le va a servir en Manchester.
Ten Hag parece tenerle sentenciado y, según apunta 'The Guardian', el luso podría salir este mismo invierno. Incluso el United baraja pagarle la mitad del salario (en torno 8 millones de libras) para que salga del equipo.
Lo cierto es que Cristiano Ronaldo atraviesa un mal momento deportivo que tiene su origen en aquella frase lapidaria tras la final de Champions de Kiev. A veces, los malos momentos pueden durar años.