Top leyendas del rugby: los más sucios en el campo

¿Un deporte de caballeros?
15. Jerry Flannery (Irlanda)
14. David Pocock (Australia)
13. Sébastien Chabal (Francia)
12. Martin Johnson (Inglaterra)
11. Schalk Burger (Sudáfrica)
10. Trevor Leota (Samoa)
9. Pascal Papé (Francia)
8. Calum Clark (Inglaterra)
7. Johan le Roux (Sudáfrica)
6. Danny Grewcock (Inglaterra)
5. Richard Loe (Nueva Zelanda)
4. David Attoub (Francia)
3. Brian Lima (Samoa)
2. Bakkies Botha (Sudáfrica)
1. Dylan Hartley (Angleterre)
¿Un deporte de caballeros?

El rugby es conocido como un "deporte de brutos, jugado por caballeros". No obstante, en ocasiones, algunos jugadores parecen olvidar este principio y actúan de manera contraria a él.

15. Jerry Flannery (Irlanda)

En el rugby, es fundamental jugar al límite, pero sin sobrepasarlo. Jerry Flannery lo cruzó en 2010 al propinar una patada en las costillas de Alexis Palisson durante el Torneo de las Seis Naciones. Aunque logró evitar, por poco, la tarjeta roja, fue suspendido durante seis semanas, según ABC.

14. David Pocock (Australia)

David Pocock es considerado uno de los mejores terceras líneas de la historia, y su astucia era una de sus grandes cualidades. Aunque no era un jugador violento ni propenso a la confrontación, sabía exactamente cómo frenar una jugada. Un pie, un brazo... siempre dejaba algo al alcance de su oponente para incomodarlo, sin ser penalizado.

13. Sébastien Chabal (Francia)

¡Ah, Chabal! El coloso francés es uno de los jugadores más temidos en la historia del rugby. Su potencia descomunal le permitió dominar el arte de destrozar a sus adversarios, ya sea con una placa o una colisión. Los dientes de Ali Williams y el alma de Chris Masoe pueden atestiguarlo.

12. Martin Johnson (Inglaterra)

Si Martin Johnson fue uno de los mejores capitanes ingleses, también era un maestro de las artes oscuras. Desde patadas hasta codazos, hacía todo para desmoronar al equipo contrario, con una sonrisa particularmente irritante.

11. Schalk Burger (Sudáfrica)

En 2009, Schalk Burger logró la hazaña de perforar el ojo de Luke Fitzgerald después de solo 32 segundos de juego. Aunque escapó a la tarjeta roja, recibió una suspensión de ocho semanas. También se negó a disculparse, según The Guardian, una actitud que le valió muchas críticas.

10. Trevor Leota (Samoa)

Aunque es adorado por los fans, Trevor Leota no goza de la misma simpatía entre sus oponentes. ¿La razón? Su técnica de placaje, que consiste en enviar el hombro en la cara del equipo contrario.

9. Pascal Papé (Francia)

Provocador, peleador y violento, Pascal Papé siempre interpretó su papel a la perfección. En 2015, dio una rodillazo en la espalda de Jamie Heaslip. El jugador irlandés sufrió fracturas en las vértebras, según Radio New Zealand, y Papé fue suspendido durante 10 semanas.

8. Calum Clark (Inglaterra)

Uno de los incidentes más lamentablemente famosos del rugby inglés fue cuando Calum Clark intencionadamente rompió el brazo de Rob Hawkins, jugador de Leicester, durante una final de la Premiership. Este acto le valió una suspensión de 32 semanas, poniendo casi definitivamente un freno a su carrera.

7. Johan le Roux (Sudáfrica)

El legado de Johan Le Roux está ligado a un acto infame: mordió tan violentamente la oreja de Sean Fitzpatrick que tuvo que ser cosida. World Rugby no tuvo más remedio que imponerle una suspensión de 19 meses, poniendo así fin a su carrera. Le Roux luego afirmó al New Zealand Herald: "Por una suspensión de 19 meses, probablemente debería haberla arrancado. Al menos, habría dicho: Mira, he vuelto a Sudáfrica con la oreja de este tipo."

6. Danny Grewcock (Inglaterra)

Danny Grewcock era una verdadera amenaza en el campo. Durante su carrera, fue sancionado por morder, golpear, pisotear y dar codazos repetidos, sin nunca disculparse. En 2007, pisó intencionalmente la cara de Thibaut Privat, sin ningún remordimiento.

5. Richard Loe (Nueva Zelanda)

Richard Loe no lo disimulaba: le gustaba la violencia. A lo largo de su carrera, eligió a docenas de víctimas, pero dos de sus actos más notorios fueron contra Paul Carozza, a quien le rompió la nariz de forma intencionada, y Greg Cooper, con quien peleó, lo que le valió una suspensión de nueve meses.

4. David Attoub (Francia)

En 2009, durante un partido de la H Cup, David Attoub protagonizó un acto repugnante al hundir los ojos de Stephen Ferris.. Este comportamiento le costó una suspensión de 70 semanas, una de las más largas en la historia del rugby. El juez Jeff Blackett, encargado de la disciplina de la ERC, calificó el incidente como “el incidente más despreciable de contacto con los ojos al que he sido testigo", según informa ESPN.

3. Brian Lima (Samoa)

Apodado "El Quiropráctico" por su habilidad para reestructurar el esqueleto de sus oponentes. Famoso por su brutalidad, aprovechaba esa fama para sembrar miedo entre sus rivales. Sin embargo, en un partido del Super 12 de 1997, realizó un placaje con la cabeza y terminó noqueado él mismo.

2. Bakkies Botha (Sudáfrica)

Bakkies Botha, conocido por su violencia y agresividad, es célebre por actos como su cabezazo a Jimmy Cowan, la fractura del hombro de Adam Jones y sus patadas a decenas de jugadores.

1. Dylan Hartley (Angleterre)

Rey de las sanciones y del juego sucio, Dylan Hartley acumuló un número impresionante (e imbatible) de 60 semanas de suspensión a lo largo de su carrera. Morder, dar codazos e incluso insultar verbalmente a un árbitro: Hartley lo hizo todo. También fue excluido de una gira de los Lions por haber llamado tramposo a Wayne Barnes durante una final de la Premiership, según Rugby Pass.

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