Teresa Perales iguala a Michael Phelps: la historia de superación y éxito de una nadadora eterna

Por si aún hoy alguno lo dudaba, Teresa Perales es ya eterna. Historia y leyenda de la natación y del deporte paralímpico, la nadadora zaragozana ha alcanzado en París el olimpo de este deporte tras una larga historia de éxitos y una vida marcada por el esfuerzo y la superación.

En la capital francesa, con su bronce en la prueba de 50 metros espalda, Teresa Perales ha conseguido subirse al podio en siete Juegos Paralímpicos consecutivos y, además, conseguir su metal número 28, una marca que, hasta ahora, sólo había logrado alcanzar el mítico Michael Phelps en unos Juegos Olímpicos.

En una final épica, en la que el oro fue para la singapurense Yip Pin Xiu y la plata para la mexicana Haidée Aceves, a sus 48 años, la nadadora española conseguía ocupar el tercer peldaño del podio con un tiempo de 1:10.95 y después de un duro proceso en el que ha tenido que aprender a nadar con un solo brazo por agravarse su discapacidad.

"Me sabe a récord del mundo. Tiene mucha historia detrás y mucho esfuerzo. Va por toda la gente que se queda a las puertas y por los que mantenemos la esperanza hasta el final", dijo Perales después de su gran logro, según recogió el diario Marca.

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"Me daba igual el color (de la medalla), yo quería la 28. Es la más épica de mi carrera por todo lo que ha habido detrás. He tenido que reinventarme y esto es el recordatorio de que somos supervivientes todos y que podemos hacerlo", añadió emocionada.

Y es que, detrás de este gran hito, hay una impresionante historia de trabajo y éxitos que nos hacen echar la vista atrás casi 30 años, cuando Teresa Perales se inició en el mundo de la natación adaptada y empezó a competir.

Nacida en la ciudad de Zaragoza el 20 de diciembre de 1975, la ya histórica nadadora perdió la movilidad de cintura para abajo con sólo 19 años a consecuencia de una neuropatía. Comenzó usando muletas, hasta que el 10 de mayo de 1995 se vio obligada a dejarlas y a empezar a moverse con silla de ruedas.

A pesar de su juventud, supo sobreponerse a este duro golpe y, lejos de hundirse, buscó la mejor forma de adaptarse a su nueva situación aprendiendo natación y volcando todos sus esfuerzos en competir a nivel paralímpico, algo que dio sus primeros frutos en muy poco tiempo.

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Sus primeros éxitos llegarían con el Campeonato Mundial de Natación Adaptada, donde ganó su primera medalla apenas años después, en 1998. Y su paso por esta competición ha sido también del todo triunfal, consiguiendo hasta 2019 un total de 22 metales: 4 oros, 10 platas y 8 bronces.

Pero su idilio en el mundo de la natación ha sido más bien en los Juegos Paralímpicos, donde ha ganado 28 medallas en 24 años y siete ediciones consecutivas, algo que no está al alcance de cualquiera. Su estreno fue en Sídney 2000, donde se colgó cinco medallas: una plata en 50 metros mariposa y 4 bronces en 50 metros espalda y 50, 100 y 200 metros libres.

Su segunda participación en unos Juegos, los de Atenas 2004, fue aún mejor con la primera, con una medalla más (6) y metales de mayor valor: dos oros en 50 metros mariposa y 100 metros libres; una plata en 4x50 metros estilos; y tres bronces en 50 metros espalda, 50 metros libres y 100 metros braza.

En Pekín 2008 tuvo su actuación más exitosa de todas, consiguiendo una medalla menos que en Atenas (6), pero colgándose tres oros, en 50, 100 y 200 metros libres; una plata en 50 metros espalda y un bronce en 100 metros braza.

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Cuatro años después, volverían a ser 6 los metales alcanzados. La cita fue la de Londres 2012 y su palmarés se agrandó con tres platas en 50 metros mariposa y 50 y 200 metros libres; y dos bronces en 100 metros braza y 200 metros estilos.

Los de Río de Janeiro 2016 también fueron unos Juegos Paralímpicos muy fructíferos para Teresa Perales y, aunque bajo en el número de medallas con respecto a otras participaciones anteriores, con 4 metales, se hizo con un oro en 50 metros espalda y tres platas en 100 y 200 metros libres y en 200 metros estilos.

Su última participación hasta la fecha, ya con 45 años fue en Tokio 2020 (que se celebró en 2021 a causa de la pandemia de la Covid-19) y allí tuvo una actuación más discreta, llevándose sólo una plata en 50 metros espalda. Eso si, ese mismo año, el 2 de junio, fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.​

Sin embargo, aunque algunos pudieran pensar que aquellos fueron sus últimos Juegos, Perales ha puesto todo de su parte por intentarlo una vez más en París 2024. Un esfuerzo que ha tenido su recompensa en forma de medalla y de récord, igualando sus éxitos con los del mismísimo Michael Phelps.

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Paralelamente a su labor como deportista, la nadadora también ejerció dentro del mundo de la política como diputada del Partido Aragonesista (PAR) en las Cortes de Aragón entre 2003 y 2007, siendo cabeza de lista de la formación de cara a las Elecciones Generales de 2008 y número 7 en los comicios de 2011.

Además, ha sido uno de los rostros visibles de las distintas candidaturas de Madrid para acoger los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, ha sido profesora de ‘Fisioterapia en el deporte paralímpico’ la Universidad de Zaragoza, protagonizó la película documental ‘La Teoría del Espiralismo’ (2009) y ha publicado dos libros: ‘Mi vida sobre ruedas’ (2007) y ‘La fuerza de un sueño’ (2014).

Lo suyo, a pesar de todo, es la natación. Un deporte en el que sigue demostrando quién es a pesar de los años y de sus problemas con el brazo izquierdo desde Tokio 2020, cuando se operó el hombro. Desde entonces ha perdido prácticamente la movilidad de su mano y se ha visto obligada a aprender a hacer todos sus esfuerzos con el brazo derecho, su ‘brazo malo’.

Todo un ejemplo de superación, pero también de lucha y tesón por alcanzar sus sueños a pesar de las adversidades contra las que ha tenido que luchar desde que era una adolescente. Una leyenda del deporte que ya tiene su hueco en el lugar que merece.

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