El misterioso asesinato del padre de Michael Jordan
El 23 de julio de 1993, tras regresar a casa de un funeral, el padre de Michael Jordan (James Raymond Jordan Sr.) era asesinado en el interior de su vehículo tras recibir varios disparos. Ahora, casi treinta años después, uno de los autores de la muerte del astro de la NBA saldrá en libertad condicional. Pero, ¿qué es lo que pasó aquel caluroso día de julio en Carolina del Norte?
Según cuenta la versión oficial de los hechos, James R. Jordan fue asesinado tras recibir varios disparos mientras descansaba del viaje en el Lexus rojo de su hijo Michael Jordan. Había hecho una parada para echar una siesta a su paso por le condado de Robeson, en Carolina del Norte, y su cuerpo fue encontrado once días después de lo ocurrido. Al parecer, el motivo de su asesinato fue robarle, algo que fue acompañado del abandono de su cuerpo que era arrojado por un puente.
Se llegó a publicar que el autor de los disparos no sabía de quién se trataba, que el robo y asesinato al padre de Michael Jordan no fue premeditado y que, el asesino, eligió a su víctima de manera aleatoria. Sin embargo, tres décadas después, hay quien sigue pensando que las cosas pudieron no ser así.
El cuerpo sin vida del padre de Michael Jordan fue encontrado por un pescador el 3 de agosto de 1993 en un pantano en McColl, en Carolina del Sur. Los restos mortales de James R. Jordan estaban ya en estado de descomposición y estaban colgados de un árbol. En un primer momento, los agentes no fueron capaces de identificar el cuerpo y lo etiquetaron cono 'John Doe' antes de averiguar su verdadera identidad.
Dos días después de que se descubriera el cuerpo de James R. Jordan, la policía encontró un automóvil deportivo Lexus desmontado en el bosque, a sesenta millas del lugar donde se encontraba el cuerpo del padre de Jordan. Fue entonces cuando se averiguó que el propietario de dicho vehículo era Michael Jordan, lo que facilitó la identificación del cuerpo encontrado.
Gracias a que el cuerpo, en muy mal estado, conservaba parte de su dentadura, fue cómo los expertos consiguieron averiguar de quién se trataba en realidad.
Uno de los hechos más sospechosos del caso Jordan fue que la familia de James R. Jordan no presentó denuncia de su desaparición hasta tres semanas después de lo ocurrido.
La razón dada por la familia fue que el equipo de seguridad de Michael Jordan había iniciado su propia investigación sobre la desaparición de su padre. No fue hasta que la familia se enteró del hallazgo del automóvil que presentaron una denuncia formal ante la policía.
Hay quien piensa que, detrás de la muerte del padre de Michael Jordan, se encontraba un claro caso de crimen organizado. Las deudas de juego que, presuntamente, arrastraba Jordan podrían haber influido en lo ocurrido.
Poco después de terminar el juicio por la muerte de James R. Jordan, 22 oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Robeson (fuerza policial que investigó el caso) fueron acusados de varios delitos de corrupción. ¿Tuvo esto alguna relación con el caso Jordan y su resultado?
Uno de los momentos más extraños en la investigación del asesinato de Jordan se produjo cuando uno de los sospechosos, Daniel Greene, señaló a la policía la casa de su bisabuela, donde desenterró el anillo de la NBA de Michael Jordan, que su padre tenía en su poder en el momento de su asesinato, del patio de dicho domicilio.
Greene usó algunas de las joyas sustraídas al padre de Michael Jordan en un vídeo musical, lo que permitió dar un giro radical al caso.
Durante el juicio por asesinato, el hermano de Michael Jordan, Larry, identificó las joyas como obsequios de Michael a su padre. Sin embargo, el juez no permitió que el jurado viera el video musical por temor a que pudiera perjudicar al presunto asesino.
Larry Demery y Daniel Greene fueron acusados y, posteriormente, condenados por asesinar a James R. Jordan. Se conocían desde pequeños y, juntos, crecieron en el condado de Robeson.
El arma que acabó con la vida del padre de Michael Jordan fue hallada en la casa de Greene.
En su testimonio, Demery dijo que los dos planearon robar a Jordan mientras dormía, pero acusó a Greene de disparar a Jordan en el pecho cuando notó que se despertaba. Posteriormente, los dos se deshicieron del cuerpo.
Sin embargo, puede que los hechos ocurridos y sentenciados no fueran los mismos. En sede judicial, Greene afirmó haber estado en una cena con su novia, Bobbie Jo Murillo, la misma noche en la que murió el padre de Michael Jordan. Aunque múltiples testigos confirmaron estos hechos, ninguno de ellos (ni la novia del detenido) fueron llamados a declarar. Se dice que, presuntamente, Greene podría haberse convertido en algo así como un chivo expiatorio y que, realmente, la mafia podría estar detrás de la muerte de James Raymond Jordan Sr.
En el juicio contra Demery y Greene, no se demostró que el revólver de punta chata del 38 (presentado por los fiscales como el arma homicida) fuera el arma que mató a James R. Jordan.
El arma se encontró en un Shop-vac en la casa de Greene, pero las pruebas de balística no fueron concluyentes en comparación con la bala extraída del cuerpo de James R. Jordan.
Realmente, las únicas pruebas que culpaban a los acusados eran los testimonios recogidos. Ni las pruebas de balística ni los análisis de la sangre encontradas fueron concluyentes.
Ni siquiera se pudo confirmar que hubiera sangre del fallecido en el coche encontrado.
Una de las primeras llamadas realizadas desde el teléfono de James R. Jordan el día en que fue asesinado fue a Hubert Larry Deese, un traficante convicto e hijo biológico del alguacil del condado de Robeson, Hubert Stone, uno de los muchos oficiales condenados más tarde por corrupción.
Deese también trabajó con Larry Demery en Crestline Mobile Homes, una de las zonas donde más sustancias ilegales se vendía en toda la costa este de Estados Unidos, que estaba a menos de una milla del lugar donde arrojaron el cuerpo de Jordan después de su asesinato.
El juez Gregory Weeks dictaminó que la llamada telefónica y la conexión entre el sheriff Stone, Hubert Deese y Larry Demery no podían presentarse como evidencia y el jurado nunca conoció ninguna de las conexiones entre los tres hombres.
En una entrevista con un reportero local, un conocido de Larry Demery admitió que Demery fue quien le disparó a Jordan, y casi dos décadas después, Christine Mumma, la actual abogada de Daniel Greene, visitó a Larry Demery en prisión. En su encuentro, Demery confesó haber mentido en su versión de los hechos.
Hasta la fecha, Greene ha presentado varias apelaciones para que se revoque su condena, alegando que no estaba allí cuando mataron al padre de Michael Jordan.
En 2020, al condenado Larry Demery se le otorgó la libertad condicional. Su liberación se espera para 2023.
James "Slim" Bouler podría ser considerado como el principal sospechoso por algunos teóricos de la conspiración. Al parecer, siempre según estas teorías no confirmadas y que podrían formar parte de la rumorología, Michael Jordan habría girado un cheque de 57.000 dólares para cubrir pérdidas en las apuestas. Hay quien dice que, detrás de todo esto, podría estar la figura de este famoso traficante.
Mark Whicker, un escritor del Orange County Register, fue quien, hace años, lanzó esta posible conexión entre la muerte del padre de Jordan y sus deudas de juego.
Desafortunadamente, puede que nunca se conozca qué es lo que realmente ocurrió aquel día de julio de 1993. ¿Habrá algo más detrás de la versión oficial?