El complicado futuro de Sergio Ramos
Sergio Ramos acaba su etapa en el PSG y tiene un claro objetivo: volver a sus raíces, volver al Sevilla FC. No es ningún secreto, pero aunque el español está poniendo todo de su parte, la realidad es que su futuro se antoja bien complicado.
Según informa el programa español 'El Larguero', Ramos está "como loco" por volver a ponerse la camiseta del club en el que se formó, volviendo a España por la puerta grande.
Pero los problemas ante su regreso (18 años después de su abrupta salida del Sánchez Pizjuán) son muchos. El principal, según apuntan, de carácter económico.
El sueldo de Ramos, que pese a que rebajaría la ficha que cobraba en el PSG, se colocaría junto a Rakitic en el escalón de los mejores pagados en el Sevilla F.C.
El fichaje de Ramos supondría un problema para el Sevilla ya que la masa salarial rozaría los 200 millones de euros. El equipo andaluz no quiere andarse con problemas con el 'Financial Fair Play' (FFP)
La Liga está en el punto de mira de la UEFA desde el caso 'Negreira', manteniendo un pulso con la RFEF. La Liga ha sido uno de los campeonatos más sancionados durante la temporada 2022-2023, y el Sevilla no quiere jugarse sus puestos en Europa.
Pero hay un problema más además del económico: la afición. El regreso de Ramos se encontraría con la oposición de la mayor parte de los sevillistas. ¿Y qué es un futbolista sin el apoyo de su afición?
No es nada nuevo decir que gran parte de la afición del Sevilla no quiere "ni ver" a Ramos después de lo ocurrido en 2005 cuando, causando gran polémica, el andaluz protagonizó una dramática salida del club para vestirse de blanco después. Eran otros tiempos y, entonces, Sergio Ramos tenía 19 años cuando le dijo "sí" al Real Madrid y "hasta la vista" al Sevilla.
Lógicamente, se puede dar la vuelta a la situación jugando bien sobre el terreno de juego, pero ha sido precisamente sobre el césped donde el defensa ha tenido más problemas en los últimos meses.
La grada Gol Norte tiene muy claro que Ramos ya no es de los suyos. A Ramos no se le perdonaron las formas al marcharse a un equipo, el Real Madrid, que no cuenta con muchas simpatías entre los sevillistas. El revuelo fue tal que Ramos se marchó rodeado de insultos por parte de un sector de la afición del Sevilla. Insultos que, rápidamente, fueron denunciados y sancionados.
Sea como fuere, Ramos está empeñado en volver a la que fue casa durante sus primeras temporadas en La Liga. En 2003, el camero ascendió al primer equipo, donde jugó 180 partidos metiendo 23 goles hasta su marcha en 2005.
La directiva del Sevilla ya tendió la mano en varias ocasiones para intentar repescar al defensa andaluz, y así intentar reconducir la relación entre ambas partes.
Lo que está claro es que Ramos lo tiene decidido y quiere, sí o sí, volver al equipo que le vio nacer.
Su época en Paris ya pasó y añora su regreso a casa, pero el club duda y la afición no recula.
Aunque queda mucho verano y ambas partes no tienen prisa. Se alarga el culebrón. Pero, ¿hasta cuándo?
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