Historia del fútbol: los mejores lanzadores de faltas del mundo
En el universo del fútbol, cada jugador desempeña un papel específico y se especializa en distintas habilidades. Existen goleadores natos, impenetrables defensas, maestros en la organización del juego, velocistas por las bandas, expertos en el remate de cabeza y, asimismo, consumados especialistas en ejecutar tiros libres. Entre estos últimos, algunos han logrado establecer un precedente marcado en la historia del deporte.
Entre los casos más recientes, está, sin duda, Cristiano Ronaldo. El delantero portugués ha demostrado en todos sus equipos ser una garantía a balón parado, con toda una escenografía creada para la ocasión y su particular golpeo para dar un efecto difícil de controlar por los porteros cayendo de arriba abajo para probar los reflejos de los porteros.
Su gran rival generacional, Lionel Messi, no le tiene mucho que envidiar en esa faceta y, de hecho, ha marcado más goles que Cristiano de falta a lo largo de su carrera. Con un estilo menos marcado para su lanzamiento, más libre e imprevisible, siempre se ha mostrado muy certero para ver puerta de esa manera, como lo era del resto.
Echando la vista atrás en el tiempo, son varios los futbolistas brasileños a los que hemos visto brillar a balón parado. Sin ir más lejos, 'O’Rei' Pelé fue uno de los grandes, con un estilo fundamentado en la colocación y la potencia que le valió para marcar 70 goles de falta, especialmente en el Santos y con la selección brasileña.
Pero si por goleador hay que destacar a un futbolista, el mejor ejemplo posible es el también brasileño Zico, que anotó nada menos que 101 goles de falta en sus años como profesional (aunque algunos rebajan la cifra a 62). Tantos de libre directo que celebraron los aficionados de Flamengo, Udinese, Kashima y de la selección brasileña.
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Sin embargo, en la mente de casi todos, mucho más reciente que sus dos compatriotas, aunque también ya retirado, está Juninho Pernambucano, uno de los grandes iconos del libre directo, experto lanzador que colocaba el balón siempre en los rincones que eran imposibles para los porteros. Durante su carrera, marcó así 76 goles, 44 de ellos con el Olympique de Lyon.
Y si antes hablábamos de Pelé y de Messi, dos de los jugadores protagonistas del eterno debate por elegir al mejor jugador de la historia, en esta lista tampoco puede faltar el tercero en discordia, Diego Armando Maradona, un gran lanzador de faltas que logró materializar 62 de ellas a lo largo de su carrera.
Ejemplo de elegancia y efectividad a balón parado fue el inglés David Beckham, a quien hemos podido ver anotar tantos de este modo (65 en su carrera) a su paso por sus distintos equipos, pero especialmente en el Manchester United y el Real Madrid.
El año que Beckham fichó por el conjunto merengue, el F.C. Barcelona dio la campanada con la contratación del brasileño Ronaldinho Gaucho, el quinto mayor goleador de falta de la historia con 66 goles y que, con los azulgrana marcó nada menos que 19, superando con crecer al lanzador británico, que marchó 7 de blanco.
Y de un culé a otro, aunque de generaciones distintas. El neerlandés Ronald Koeman marcó 60 goles de falta en sus años como futbolista, aunque, para la historia, quedó sin duda el que marcó en la final de la Copa de Europa de 1992 que supuso la primera corona europea del club catalán.
En el bando enemigo, fue Roberto Carlos quien deleitó a la afición del Real Madrid durante 11 temporadas (19996-2007) con sus potentes lanzamientos de falta, algo de lo que no fueron ajenos los brasileños que vieron como un buen día le marcó un auténtico misil teledirigido a Francia, un lanzamiento con un efecto que parecía imposible.
Durante los años 90 y principios de los 2000 hubo otro futbolista que enamoró al mundo entero con sus lanzamientos de falta. El serbio Siniša Mihajlović se doctoró con sus impecables disparos, perfectos en cuanto a potencia y precisión, que mostró al mundo del fútbol, especialmente, durante su etapa como jugador de la Lazio.
De la generación posterior al serbio son varios los nombres a tener en cuenta. Jugadores hoy ya retirados y que son leyendas del fútbol, como Andrea Pirlo. El centrocampista italiano, además de por su visión de juego y su enorme clase con el balón en los pies, destacó por un pulido estilo en el lanzamiento de faltas.
Junto a Pirlo, otros italianos legendarios, como el magnífico delantero Alessandro Del Piero, goleador nato que, además, contaba con una gran estadística como lanzador de falta y es que anotaba uno de cada tres lanzamientos que hacía (49 en total), según los datos publicados por la Gazzetta dello Sport.
Años atrás, la azzurra, además de grandes equipos como Inter, Milán y Juventus, contó con otro genial futbolista, Roberto Baggio, que aportaba algo diferente al típico esquema italiano, incorporando entre sus aportaciones unos perfectos lanzamientos de libre directo.
El también italiano Gianfranco Zola, que vistió camisetas de grandes clubes como Nápoles, Chelsea o Parma, destacó durante sus años de futbolista por su particular estilo lanzando libres directos. Una forma muy parecida a la de Cristiano Ronaldo, con balones potentes hacia arriba y que caían en el último momento como misiles sobre la portería rival.
Y, de aquellos años, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, el francés Zinédine Zidane, ejemplo de elegancia sobre los terrenos de juego, que tenía una facilidad pasmosa para ejecutar a la perfección los lanzamientos a balón parado, para desgracia de muchos de los cancerberos a los que se enfrentó.
Imposible olvidar también en Francia, a uno de sus grandes jugadores de la década de los 70 y mitad de los 80: Michel Platini. El centrocampista galo, considerado por muchos expertos como uno de los mejores pasadores de la historia, fue también un perfecto lanzador de faltas.
En aquel Atlético de Madrid del doblete -Liga y Copa del Rey- de la temporada de la temporada 1995-1996 contó en sus filas con la imprescindible colaboración de Milinko Pantić, un pilar del equipo que, además, atemorizó a todos sus rivales con sus tiros a balón parado, con lo s que marcó goles fundamentales para cosechar aquellos éxitos.
El centrocampista Gheorghe Hagi es uno de los pocos futbolistas que puede presumir de haber jugado tanto para el Real Madrid como para el F.C. Barcelona y, en ambos conjuntos, como en la selección rumana, pudieron disfrutar de los libres directos.
De vuelta al fútbol brasileño, también destacó como lanzador de faltas Marcelinho Carioca, jugador que brilló especialmente en el Corinthians y que pasó por el Valencia, en La Liga española. Durante su carrera, anotó 59 goles de esta manera.
Y otro brasileño que pasó por La Liga, Marcos Assunção, en su caso por el Real Betis, además de por la Roma, en Italia, también ha logrado convertirse en uno de los mejores a balón parado. Su golpeo de balón y sus goles (64 de falta) han quedado para el recuerdo del mundo del fútbol.
En la vecina Argentina, también se recuerdan las faltas y los goles anotados por Juan Román Riquelme, un especialista que sirvió de ejemplo para el mismísimo Leo Messi, como él mismo confesó. "Basile me decía siempre: 'Mira a Román, mira cómo lo hace él", contó en Besoccer.
Pero lo de tirar faltas no es patrimonio exclusivo de los jugadores de campo, sino que hay también casos de auténticos maestros bajo los tres palos. Es el caso del brasileño Rogerio Céni, que no sólo fue un maestro a balón parado -marcando 59 goles así en su carrera-, sino el guardameta más goleador de la historia con 113 tantos.
La lista la cerramos con otro portero, este paraguayo y de nombre José Luis Chilavert, el segundo máximo anotador en su puesto tras Céni y que se convirtió en un verdadero especialista marcando libres directos.
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