Lo que no viste (o sí) de la presentación de Mbappé con el Real Madrid
Más de 80.000 personas, las mismas que recibieron a Cristiano Ronaldo en 2009, han acudido a la presentación de Kylian Mbappé como nuevo jugador del Real Madrid.
Ha sido un fichaje que se ha prolongado durante 7 años y eso ha pesado mucho en el elemento emocional del acto, donde el nuevo 9 del Real Madrid ha estado sencillamente perfecto.
El acto ha arrancado con la entrada en el césped del coliseo blanco de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid; José Martínez, Pirri, presidente de Honor del club, y una leyenda como Zinedine Zidane, quien invitara a Kylian Mbappe a entrenar con el Madrid en diciembre de 2014.
Y aunque los tres han estado en el escenario montado para la ocasión, ha sido Florentino Pérez quien ha acaparado palabras y focos en un discurso que parecía más el de un padre que el de un presidente. Ha sido su fichaje más complicado y su sonrisa delataba el orgullo de haberlo conseguido.
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Antes de la salida de Mbappé, el club ha mostrado un emocionante vídeo de 7 minutos, en el que se veían los goles, logros y capacidades de Mbappé sobre el campo, tanto con el Mónaco, como con el PSG y con Francia.
Terminado el vídeo, sonó el 'Nessun Dorma' y Mbappé sintió, por primera vez, lo que es recibir una ovación como jugador del Real Madrid. Era feliz. Su sueño empezaba de forma oficial y así lo reconoció ante los aficionados.
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Un discurso que ha pronunciado junto a las 15 Copas de Europa que atesora el Real Madrid y que, de momento, a París no han llegado. Por lo que sea.
En el vídeo previo a la presentación, una de las canciones que sonaba se titulaba 'Is For This You Were Born' y así ha sido con Mbappé, quien ha dado las gracias por el esfuerzo en su fichaje, confirmando que no fue fácil.
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Todo ante la mirada llorosa y emocionada de una Fayza Lamari cuya vocación de madre orgullosa se impuso a la de representante de Kylian Mbappé. No paró de llorar desde la salida de su hijo.
"Guau. Es increíble estar aquí. Ha sido un sueño durante años. Soy un chico feliz". Las primeras palabras de Mbappé como madridista bastaron para reconciliarle con una afición a la que ha prometido dar todo.
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Y para terminar, el beso al escudo. Un beso de amor indisimulado, de aquel niño que soñaba con el Real Madrid y que este 16 de julio de 2024 ha cumplido ese sueño.
Por cierto, su mensaje de perseguir sus sueños a los aficionados más jóvenes ha sido excepcional. Un jugadorazo con la cabeza en su sitio y que se ajusta a la perfección a esta familia llamada Real Madrid.
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