La sorprendente historia de Breno, la ex estrella del Bayern Múnich que prendió fuego a su casa
Brasil es un fábrica constante de talentos futbolísticos y, entre ellos, algunos triunfan, pero otros muchos no. En ese contexto, Breno Vinicius Rodrigues Borges, más conocido como Breno, parecía ser un jugador predestinado a conseguir grandes cosas, aunque no necesitó a nadie más que a sí mismo para arruinar su carrera como profesional del fútbol.
Breno nació en Cruzeiro, en el estado brasileño de São Paulo, el 13 de octubre de 1989.
Comenzó su carrera precisamente en el São Paulo, el gran club del estado que lo vio nacer, después de pasar un tiempo en una academia juvenil y firmando su primer contrato profesional en el año 2007, con 17 años.
El poderoso defensor brasileño debutó con apenas 17 años en el derbi paulista ante el Palmeiras.
Su irrupción fue espectacular y causó una gran impresión dentro y fuera de Brasil, además de que fue una pieza clave para ayudar al São Paulo a ganar el Brasileirão de 2007, siendo elegido como mejor defensor del campeonato.
Varios grandes clubes europeos mostraron interés en fichar a Breno, después de su primera temporada en Brasil, y fue el Bayern de Múnich quien finalmente se hizo con sus servicios en el mercado invernal de 2007. El brasileño firmó un contrato hasta mediados de 2012 con el club bávaro por 12 millones de euros, según Transfermarkt.
Breno debutó oficialmente con el Bayern Múnich en un partido de la Copa de la UEFA contra el Anderlecht que el equipo alemán perdió por 1-2.
En su primera temporada en Alemania, en la que estuvo más en el banquillo que sobre el césped, levantó dos títulos con Der Rekordmeister: la Bundesliga y la Copa DFB.
En el verano de 2008, fue uno de los jugadores convocados por Brasil para los Juegos Olímpicos de Verano en Pekín, en los que se llevaron la medalla de bronce. La carrera de Breno había comenzado de forma increíble y nada parecía imposible para el joven defensor brasileño en aquel momento.
Sin embargo, su situación no mejoró mucho en la nueva temporada 2008-2009 con respecto a su primera campaña en Baviera. Aquel año, Breno acabaría disputando sólo nueve partidos con el equipo alemán en todas las competiciones.
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En su tercera temporada en Múnich, el Bayern decidió ceder a Breno al 1. FC Núremberg, en enero de 2010 para lo que restaba de aquella campaña 2009-2010.
Breno tuvo un buen comienzo en Núremberg, disputando siete partidos con su equipo, hasta que, en el mes de marzo de 2010, sufrió un duro revés...
En un partido contra el Bayer Leverkusen sufrió una lesión en la que se rompió el ligamento cruzado, lo que lo mantuvo de baja para lo que restaba de aquella temporada 2009-2010 y buena parte de la siguiente.
Superada aquella terrible lesión, en la campaña 2010-2011, Breno regresó al Bayern Múnich, donde jugó un total de 18 partidos.
Parecía que Breno volvía a encauzar su carrera, pero entonces llegó el desastre. En septiembre de 2011, el brasileño se convirtió en protagonista de los titulares de todos los periódicos de Alemania, pero no por sus logros futbolísticos, sino traas ser detenido como sospechoso de haber incendiado su propia casa.
Antes de aquel incidente, el Bayern Múnich ya había recomendado al jugador que recibiera ayuda psicológica, como informó entonces el periódico bávaro Münchner Merkur.
Breno fue puesto en libertad bajo fianza en octubre de 2011 pero, finalmente, fue acusado de ser el autor material del incendio y fue sentenciado a tres años y nueve meses de cárcel en julio de 2012.
Apenas 13 meses después, Breno salió de prisión. Fue en agosto de 2013, tras lo cual empezó a trabajar dentro del cuerpo técnico del equipo juvenil del Bayern Múnich.
En diciembre de 2014, Breno retomó su carrera futbolística y regresó a Brasil para volver a jugar con el São Paulo.
En mayo de 2017 firmó una cesión en el Vasco da Gama, que acabaría contratándolo de forma definitiva de cara a la temporada 2018-1019.
Y sería allí, en el Vasco da Gama, donde Breno colgó las botas en el año 2021, después de una carrera que no estuvo a la altura de las expectativas que había generado y que quedó marcado por aquel terrible suceso que terminó con él entre rejas.
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