La polémica vida íntima de Nicklas Bendtner que sacudió al fútbol británico

Bendtner y una vida disoluta
Talento desaprovechado
Fichaje precoz
Carácter indomable
Demasiados vicios para un futbolista
Aficionado al juego
Su único amor: el fútbol
Las lesiones le daban más tiempo de ocio
Sinceridad abrumadora
Escrito en su libro
Lord Bendtner
Un tipo con ángel
Si Wenger no pudo recuperarle...
El lío de la Euro 2012
Adiós, Arsenal; hola, declive absoluto
Camino de la retirada desde los 26
El incidente con el taxista
Sin ofertas millonarias
Cuando tuvo libertad, añoraba el fútbol
En el campo no hay problemas
Un cuerpo en ruinas
¿Se arrepiente?
'No Bendtner, No Party'
Bendtner y una vida disoluta

"Estaba demasiado bebido como para sentarme en una mesa de casino". Esta frase, recogida en la biografía 'Bendtner: Both Sides: The Bestselling Autobiography', define a la perfección lo que fue la carrera de un genio incomprendido como Nicklas Bendtner.

Talento desaprovechado

El gigante danés apuntaba a ser un talento generacional. Sus 194 cm iban acompañados de una calidad inusual en delanteros de su envergadura y Arsene Wenger, con un olfato especial para el talento, le fichó para su legendario Arsenal en 2005.

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Fichaje precoz

El técnico francés estaba poniendo los mimbres para su Arsenal del futuro y Nicklas Bendtner sería la piedra angular del mismo. ¿El problema? Tenía 16 años y llegaba a un club histórico, con un estadio nuevo por inaugurar y para suplir a su mayor leyenda: Thierry Henry, quizás demasiada presión para un adolescente.

 

Carácter indomable

Si a esto le sumamos el carácter indomable del joven jugador danés, teníamos todos los ingredientes para un cóctel explosivo que definiría la carrera y la vida de un Nicklas Bendtner que no tuvo reparos en contarlo todo en su biografía.

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Demasiados vicios para un futbolista

¿Y qué significa contarlo todo? Lo primero, asumir errores, mostrar arrepentimiento y reconocer que su carrera no fue por dónde debería haber ido. El delantero danés tuvo problemas con el juego, con la bebida y con el dinero.

Aficionado al juego

"En la ruleta sólo hay que ir a rojo o a negro, no parecía difícil, pero en poco más de una hora había perdido 400.000 libras. Mi cuenta estaba al descubierto y yo en quiebra", cuenta en su biografía. En aquel momento, tenía 23 años y era un jugador conocido en todo el mundo.

 

 

Su único amor: el fútbol

Curiosamente, Nicklas Bendtner reconoce su amor por el fútbol pero, por aquel entonces, buscaba más pasión que amor y la noche, los casinos, las mujeres y la bebida le daban esa dosis de pasión diaria que necesitaba.

Las lesiones le daban más tiempo de ocio

En su biografía reconoce que cada lesión le daba un mayor margen para implementar su vida disoluta, alejada de la profesionalidad que requiere un futbolista del Arsenal.

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Sinceridad abrumadora

Según manifestaba el deportista en su biografía, "una de las chicas con las que estuve quedó embarazada y me dijo que si no quería que hablase, había un precio".

Escrito en su libro

"Quería un aumento de pecho, así que le pagué su visita al cirujano plástico".

Lord Bendtner

Sus aventuras nocturnas hicieron que la afición del Arsenal le bautizara como Lord Bendtner, el Señor de la Noche. El danés había pasado de ser la esperanza gunner a tener un apodo digno de villano de 'Juego de Tronos'.

Un tipo con ángel

Nadie daba un duro por Nicklas Bendtner, salvo Arsene Wenger. El problema es que Nicklas Bendtner es de esos tipos que caen bien, que tienen ángel y muchos aficionados le reían sus aventuras, con tono paternalista, algo que con otros jugadores no hubiera ocurrido.

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Si Wenger no pudo recuperarle...

En cierto sentido, y a pesar de ser conscientes de la realidad, muchos aficionados confiaban en que Wenger le recuperara para la causa. Aún era joven, tenía talento innato y podría ser muy útil en ese Arsenal invencible. La realidad era bien distinta.

El lío de la Euro 2012

La prueba de que Nicklas Bendtner estaba a otra cosa, llegó en la Eurocopa de 2012 cuando, tras anotar un gol ante Portugal, mostró su ropa interior con publicidad de una casa de apuestas. Su pasión por el juego llevada al extremo.

Adiós, Arsenal; hola, declive absoluto

Su aventura en el Arsenal acabó en 2014, tras 10 años en el club, intercalados con varias cesiones infructuosas. Realmente, la relación Bendtner/Arsenal duró más de lo que nadie habría apostado, nunca mejor dicho.

 

 

Camino de la retirada desde los 26

Por aquel entonces, el danés tenía 26 años y aún tenía margen para recuperar su carrera. No lo hizo. Su paso por Wolfsburgo, Nottingham Forest y Rosenborg fue un quiero y no puedo.

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El incidente con el taxista

Eso sí, en el conjunto noruego protagonizó, quizás, la peor de sus veladas, tras una noche de fiesta en la que agredió a un taxista y le rompió la mandíbula. Su carrera estaba sentenciada y para terminarla, decidió volver al Copenhague en 2019. Sería su último equipo.

 

Sin ofertas millonarias

Nicklas Bendtner estuvo esperando alguna oferta millonaria de alguna liga emergente que nunca llegó y en verano de 2021, con 33 años, decidió colgar las botas. Lejos de preocuparse, reconocía que ahora podría vivir su vida sin ir a entrenar.

Cuando tuvo libertad, añoraba el fútbol

Es más, tiene un podcast, un programa de cámara oculta en Prime Video y la libertad para, por ejemplo, ir a esquiar, algo que no podía hacer por contrato cuando era futbolista. Pero, como dijimos al principio, el fútbol ha sido el amor de su vida y nada, ni nadie ha sabido llenar ese vacío.

 

En el campo no hay problemas

Años después de su retirada, el ex futbolista echa de menos el fútbol. "Para mí, el fútbol es amor. Cuando saltaba al campo, los problemas desaparecían", confiesa en el documental 'Nicklas Bendtner - The Portait'.

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Un cuerpo en ruinas

Por eso mismo, en muchas ocasiones, se ha planteado volver a jugar. Pero no ha podido. "Es un tema físico. Mi cuerpo ya es una ruina", reconoce. En un momento en que algunos futbolistas llegan a los 40 años en la élite, Nicklas Bendtner no puede ni plantearse volver a jugar a los 36 años.

 

 

 

¿Se arrepiente?

"Ahora puedo sentarme aquí, siendo mayor, y pensar qué pasó. Es muy probable que me arrepienta", reconoce.

'No Bendtner, No Party'

Y así es como el heredero de Henry pasó de leyenda del Arsenal a leyenda del ocio nocturno de Londres. A pesar de todo, Lord Bendtner siempre tendrá un hueco en el corazón de la afición gunner, pero no como ídolo futbolístico, sino como ese hijo al que no supieron llevar por el buen camino pero al que, obviamente, siempre querrán.

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