La azarosa coincidencia que une a Raúl, ex del Real Madrid, y a la mujer de Pedro Sánchez
¿Qué relación podrían tener la esposa del presidente del Gobierno español, Begoña Gómez, y el ex futbolista del Real Madrid (y actual entrenador del Castilla) Raúl González? A priori, nada, pero hay un nombre que une estrechamente a ambos personajes: el del juez Juan Carlos Peinado.
El juez Peinado está en boca de todos ya que se trata del magistrado que abrió la causa contra la mujer de Pedro Sánchez y que ha provocado toda una crisis política con el presidente del Gobierno a punto de irse para luego quedarse.
La relación entre el juez Peinado y Begoña Gómez es evidente pero... ¿qué pasa con Raúl González Blanco? Pues que en el pasado, concretamente en 2019, el exjugador del Real Madrid también fue puesto bajo investigación por el mismo juez.
En el caso del ex jugador del Real Madrid, la acusación que pesaba sobre él se centraba en dilucidar si había vaciado las cuentas de una de sus empresas para evitar así tener que pagar a una empresa llamada Aurantia una deuda de 7,17 millones de euros.
Los hechos por los que fue imputado se remontan al año 2008, cuando Raúl compró, a través de su empresa patrimonial Europa Scar Sport (ESS), el 20% en la empresa Cadmos y firmó un pacto de socios por el que se comprometía a cubrir la deuda con Aurantia equivalente a esos 7,17 millones, lo cual ratificó en 2009.
Detrás de esa operación había un proyecto sobre energías renovables en Cádiz que no funcionó. Y se desató una pelea por dineros adeudados en la que algunas de las facciones implicadas acusaron a Raúl de mover su dinero de una empresa a otra para eludir ciertos pagos.
Según publicó en aquellos días el diario El Mundo, Raúl fue denunciado por otros socios a causa de presuntas irregularidades en su pacto. Siempre según El Mundo, hubo un auto de la Audiencia Provincial de Madrid que apuntaba a que por parte de la empresa del futbolista “se ocultó información en esencial en la formulación de las cuentas anuales de ESS en los ejercicios contables 2009, 2010 y 2011, no reflejando el Pacto de Socios firmado y permitiendo dar una imagen distorsionada del patrimonio neto”.
Con todo ello, el ex futbolista fue acusado de cometer los delitos de insolvencia punible, apropiación indebida y delito societario, una cuestión que, a pesar de las apelaciones presentadas, en 2019 la Audiencia de Madrid decidió que debía seguir adelante.
En este caso, aunque el juez Peinado (sí, el que investiga a Begoña Gómez) tenía la intención de cerrar el caso contra Raúl González, la decisión de la Audiencia madrileña le obligó a continuar con la instrucción y además el juez fue reprendido, advirtiéndosele que no era su función pronunciarse sobre la existencia de delitos sino que tenía que limitarse a instruir el caso.
El juez Peinado es titular de uno de los juzgados de Plaza de Castilla y desde allí ha instruido otros casos de alcance como la denuncia de Manos Limpias contra los concejales del Ayuntamiento de Madrid (cuando Manuela Carmena era alcaldesa) Pablo Soto y Guillermo Zapata por unos tuits presuntamente ofensivos, demandas del Ministerio de Cultura contra productoras por inflar precios en taquilla o por irregularidades en torno a dos directivos de El Corte Inglés.
Ahora, le toca el turno a Begoña Gómez, a quien acusan, a través de denuncias en medios de comunicación (que no se ha descartado que pudieran ser falsas), de interceder por empresarios cometiendo un posible delito de "tráfico de influencias".
El caso que llevó el juez Peinado sobre Raúl y sus deudas quedó sepultado y la última información que hemos encontrado al respecto es un titular del Diario de Cádiz en 2019 que decía: "Respiro judicial para Raúl por la quiebra de Gadir Solar. El juez declara fortuito el concurso de acreedores de la sociedad con la que el ex futbolista invirtió en el fallido proyecto". Raúl ahora está centrado en el fútbol aunque, de modo inesperado, su nombre ha reaparecido vinculado a Begoña Gómez en las crónicas políticas y judiciales.
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