Kazu Miura: el futbolista eterno que sigue jugando camino de los 60 años
Kazu Miura es un futbolista atípico. ¿Inmortal? Como mínimo, de una longevidad profesional insólita. Nacido en 1967 en la localidad nipona de Shizuoka, el delantero japonés no solo sigue en activo sino que en el mercado invernal de 2023 firmó por el Oliveirense, equipo de la segunda división portuguesa. Este mito, un caso digno de estudio, regresa a Europa y sigue escribiendo capítulos dentro de la historia del fútbol.
Fue en 2021 cuando Miura se convirtió en el futbolista en activo más longevo de la historia del fútbol, al disputar un partido en la primera división japonesa con 53 años y medio. Con el récord en su haber, podría haberse retirado, pero no. Ahí sigue, tratando de demostrar que la edad no quiere decir nada.
Ya en 2019, en una entrevista al periódico francés L’Equipe, el delantero japonés declaró: “Quiero jugar hasta que me muera, es el cuerpo el que decidirá. Si estoy agotado y ya no puedo entrenar, será el momento. No me interesa convertirme en entrenador, presidente de un club, director deportivo, comentarista de televisión... Mi único deseo es ser jugador. Y hasta la muerte si es posible”.
“Cuando muera, no quiero que se informe de que el exjugador Kazu Miura ha muerto, si no de que el jugador Kazu Miura ha muerto”, añadía en aquella entrevista al medio francés.
Así, en un movimiento de mercado sorprendente y, según había ya adelantado en diciembre de 2022 el medio japonés Nikkan Sports, Miura firmaba en enero de 2023 la União Desportiva Oliveirense, un equipo de la segunda división de Portugal, a donde llega desde el Suzuka Point Getters, de la cuarta división de Japón.
Imagen: UD Oliveirense
Este fichaje supone su regreso al fútbol europeo, 23 años después de que pudiéramos verlo defendiendo las camisetas del Genoa (Italia) y del Dinamo de Zagreb (Croacia), en los años 90 del siglo pasado.
Imagen: UD Oliveirense
Pero hagamos un poco de historia. Kazu Miura nació en Shizuoka el 26 de febrero de 1967, se formó en el fútbol brasileño, primero en el Cluve Atletico Juventus de Sao Paulo y, más tarde, en el Santos, con quien firmó su primer contrato como profesional en 1986.
Su paso por Brasil no fue muy prolífico. Jugó en el XV de Novembro de Jaú, Coritiba y, de nuevo, en el Santos, pero en 1990 abandonó su aventura brasileña para regresar con 23 años a Japón, donde ficharía por el Yomiuri SC, equipo que acabaría profesionalizándose y convirtiéndose en el Verdy Kawasaki.
En el momento de su profesionalización, el Verdy Kawasaki se convirtió en uno de los miembros fundadores de la ‘J. League’, la liga de fútbol japonesa. Y Miura tuvo mucho que ver, junto a otros jugadores como Ruy Ramos o Tsuyoshi Kitazawa, en que su equipo ganara sus dos primeras ediciones (1993 y 1994).
En 1993 fue elegido como el ‘Futbolista Asiático del Año’ y en 1994 hizo las maletas para comenzar su aventura europea, en el Genoa, del Calcio italiano, donde se fue cedido por una temporada con opción a otra convirtiéndose en el primer japonés en fichar por un club de ese país.
Sin embargo, su periplo por Italia duró poco. Tuvo una temporada terrible, en la que no se adaptó bien al equipo, hubo problemas con el entrenador y, además, se lesionó de gravedad sufriendo una conmoción cerebral y rompiéndose los huesos de la nariz. Fue el fin del sueño italiano.
A pesar de tener otras ofertas del fútbol europeo, Miura decidió regresar al Verdy, donde jugó las siguientes cuatro temporadas y convirtiéndose en el máximo goleador de la temporada 1995-1996 con 23 goles.
Sus indiscutibles números en Japón le haría finalmente regresar a Europa en la temporada 1998-1999. De nuevo se iría cedido, esta vez al Croacia de Zagreb, aunque la experiencia, otra vez, no fue la mejor. Apenas jugó 12 partidos, aunque consiguió convertirse en el primer jugador japonés en disputar la Champions League.
Su segundo intento fallido en Europa, lo llevaría de nuevo a Japón, esta vez al Kyoto Purple Sanga, donde pasó dos temporadas antes de su fichaje por otro de los grandes clubes de su país, el Vissel Kobe, donde jugaría cuatro temporadas más.
De allí, pasaría en 2005 a la segunda división japonesa, ya con 38 años, fichando por el mítico Yokohama FC. Eso sí, no sin antes otro pequeño periplo europeo, este más anecdótico que otra cosa. Y es que Miura estuvo en enero de 2002 en el Racing de Ferrol, de la segunda división de España, para conocer los métodos de trabajo del fútbol español.
El Yokohama FC ha sido su equipo durante 16 años, desde el que ha tenido pequeñas aventuras sin romper sus lazos con el club japonés, como fue en diciembre de 2005, con un fugaz fichaje por el Sydney FC de Australia, para disputar el Mundialito de Clubes.
Y también vivió una pequeña cesión en 2012 al Espolada Hokkaido de fútbol sala, para promocionar este deporte entre los japoneses.
Tras unos años en Yokohama, contribuyó al ascenso de su equipo de vuelta a la primera división del fútbol japonés, convirtiéndose en el futbolista más veterano de la máxima categoría con nada menos que 46 años, aunque posteriormente regresaron a la división de plata.
Su aventura en Yokohama como jugador terminó en diciembre de 2021, aunque sus caminos aún no han terminado de separarse del todo. Entonces, se fue cedido por el Suzuka Point Getters, de cuarta división, pero sigue siendo propiedad de su anterior club.
Su fichaje por el la União Desportiva Oliveirense atiende más a aspectos estratégicos y de marketing que otra cosa. El club pertenece al Grupo Onodera en un 52%, el mismo grupo que es dueño del Yokohama y, con motivo de su centenario, que se celebra este año, han querido hacer un fichaje mediático y ¿qué mejor que el jugador más longevo del mundo?
Imagen: UD Oliveirense
En cuanto a la selección japonesa, debutó en 1990, y ha vestido su camiseta en 89 partidos en los que ha marcado 50 goles, siendo el segundo mayor goleador en la historia del combinado nipón solo por detrás de Kunishige Kamamoto.
Miura formó parte de la selección que ganó en 1992 la Copa Dinastía y la Copa Asiática, donde además fue el jugador más valioso y fue clave para la clasificación de Japón a los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, aunque nunca llegó a disputar una Copa del Mundo.
Sea como sea, la carrera de Kazu Miura es parte de la historia del fútbol, una historia de un jugador que nunca ha querido abandonar este deporte, su sueño de juventud y su sueño en la madurez. Una historia de dibujos animados que ha servido incluso para inspirar al mítico Oliver Atom, del anime ‘Campeones’.