Güler, Yamal y nuevo ridículo del Atlético de Madrid: los memes no perdonan a Simeone
El Real Madrid no solo venció, sino que goleó en casa al Celta de Vigo para sumar otros tres puntos más que lo acercan un poco más al título de Liga. Todo ello en una jornada en la que sus inmediatos perseguidores tampoco fallaron y el Atlético de Simeone volvió a pinchar fuera de casa...
El conjunto blanco recibía en el Santiago Bernabéu a un Celta necesitado, que lucha agónicamente por no caer en puestos de descenso. Benítez regresaba a la que un día fue a su casa para pinchar el globo de Ancelotti, pero nada más lejos de la realidad.
En un partido en el que hubo más juego en la primera parte, pero en el que el grueso de los goles llegaron en la segunda, el Real Madrid se impuso por un contundente 4-0 y dejó algunos detalles de la mano de nombres propios como los de Vinicius, Arda Güler o Antonio Rüdiger.
Los vigueses poco pudieron hacer ante la maquinaria blanca, mientras algunos aficionados le recordaban a Iago Aspas, delantero del Celta, sus palabras en una entrevista con el diario AS en la que pedía un mayor reparto de los derechos televisivos. La respuesta, clara y en tono de humor: "Gánatelo en el campo".
Vinicios Jr. volvió a ser protagonista, en el juego y en la polémica. De sus botas salió el 1-0 con el que se adelantó el Real Madrid en el minuto 20 de partido. Tras un córner lanzado por Modric se hicieron tres remater, el primero de Antonio Rüdiger y los otros dos del brasileño que, en su segundo intento batió a Guaita.
Vinicius suele enseñar siempre sus dos caras y, contra le Celta, no faltó a la tradición después de que el defensor catalán Óscar Mingueza (ex del Barça) le agarrara insistentemente de la camiseta para frenar al brasileño en plena carrera. ¿Tantas ganas tenía de que le diera su camiseta que no se podía esperar al pitido final del árbitro?
Fue entonces cuando Vinicius, envalentonado por la rabia, se levantó del suelo para emular su hazaña del anterior partido contra el Leipzig dándole un empujón a Mingueza (esta vez lejos del cuello), con el que le tiró al suelo.
Aquello acabó con tarjeta amarilla para ambas partes. A Mingueza por agarrar y a Vinicius por su ataque sin sentido de furia. Y, claro, una simple amarilla enfureció a los aficionados azulgranas en redes, siempre al acecho de criticar al delantero madridista a la mínima ocasión.
Como suele ser habitual, Ancelotti salió en defensa de su jugador una vez más... y con su habitual sentido del humor. "Le dije que es el mejor. El mejor de todos. Lo intenta, ha marcado el primer gol. Sólo que es el mejor", dijo en rueda de prensa, según recogía el diario AS; a lo que, acto seguido añadió: "También se lo he dicho a Rüdiger. Y a Nacho. Tengo que darles confianza".
Pero el protagonismo del partido se lo llevó el turco Arda Güler. Habitual del banquillo del Real Madrid y con el que parece que poco o nada quiere contar Carlo Ancelotti, salió al campo a 6 minutos del final y se reivindicó marcando el 4-0 en el minuto 93. Un golazo para enmarcar.
Güler recibió un gran pase de Ceballos, y se plantó ante Guaita, lo dejó sentado con un gran recorte y marcó a placer a puerta vacía, con la tranquilidad de todo un veterano. El público del Barnabéu se vino arriba y sus compañero locos de alegría (unos más que otros...).
El gesto del 'loco' Rüdiger estrujando la cara de Güler tras el gol haciendo que sonriera, ya que se viene hablando de que el turco está triste por su situación en el Real Madrid, no pasó desapercibida entre los usuarios de las redes sociales...
Ya sabemos que la efusividad de Rüdiger puede alcanzar niveles de violencia inusitados y, claro, después de ver el maltrato que infringió al rostro de Güler, más de uno se pensó que el pobre debió quedar como un muñeco de trapo tras la celebración.
El defensa alemán dejó esa imagen para el recuerdo de este partido, quedando en segundo plano el tercer gol del Real Madrid que, si bien fue de Guaita en propia puerta al golperle el balón en la espalda tras un rechace del larguero, fue él quien hizo el primer remate con un cabezazo de un córner botado por Luka Modric.
Un día antes que el Real Madrid jugaba el F.C. Barcelona, que no falló en su partido en casa contra el R.C.D. Mallorca, al que venció por 1-0 con un gol del jovencísimo Lamine Yamal y gracias al cual se pudieron poner segundos (hasta que jugó el Girona y volvieron a la tercera plaza).
El delantero de 16 años de Esplugas de Llobregat anotó el único gol de lo de Xavi Hernández en el minuto 72 de partido, desatascando otro partido en el que los culés no estaban haciendo su mejor papel y en el que Gündogan había desperdiciado un penalti.
Yamal anotó un soberbio golazo por la escuadra que fui imposible de parar para Rajkovic, el portero del Mallorca, y demostró que, poco a poco y pese a su corta edad, empieza a coger galones dentro del equipo catalán.
Las alusiones a Xavi Hernández, de nuevo, fueron inevitables. Y especialmente una, esa tan famosa del "equipo en construcción" que tan desgastada tiene el entrenador culé. Construcción que parece tener como jefe de obra a un niño del que esperan mucho en Can Barça.
Las comparaciones son odiosas y, de aquel F.C. Barcelona de Messi hoy sólo queda el recuerdo, mientras que todos confían en en que Yamal se convierta en la enésima reencarnación del delantero argentino (a pesar de Xavi).
Tras esta nueva victoria en Liga -que ha hecho resurgir de nuevo la euforia en Xavi y entre los aficionados culés- ya están pensando en Champions y en un Nápoles al que le ha sentado más que bien su cambio de entrenador. ¿La apuesta será que Yamal vuelve a convertirse en su héroe?
La euforia desmedida de los aficionados azulgrana con su nueva joya les ha llevado a sus eternas comparaciones con su eterno rival, el Real Madrid. Y, en ese caso, con el pobre Arda Güler, que sonó para el Barça pero acabó en el Bernabéu (o más bien en el banquillo del Bernabéu). Al final, el propio jugador turco los ha dejado retratados, al menos por esta jornada.
Un Yamal que, por cierto, esta misma semana ha sido noticia por la información publicada por el diario Marca en la que hablaban de que el PSG habría ofrecido por él 200 millones de euros que el Barcelona habría rechazado.
Y todo eran risas entre los culés hasta que recordaron que, un día, pensaron que Ansu Fati también era el nuevo Messi y el Manchester United ofreció por él 200 millones, y hoy está en el Brighton como inquilino habitual de su banquillo. ¿Sucederá lo mismo con Yamal o la historia será diferente?
La euforia desmedida llevó a los aficionados azulgrana a llenar las redes de advertencias de que están ahí y de que hay Liga, porque el Barça sigue en la persecución con el Real Madrid por el título, en ese momento como segundos y a apenas 5 puntos del líder.
Nada más lejos de la realidad, porque el Madrid volvería a escaparse, además de que obviaron a sus vecinos del norte de Cataluña, el Girona, que se enfrentaba en Montilivi en un gran partido contra Osasuna.
Los de Míchel tampoco fallaron. Se llevaron el partido contra el equipo pamplonés por 2-0 con goles de Portu y Savinho y volvieron a colocarse segundos en detrimento del Barça, un punto por encima de ellos y a 7 del Real Madrid.
En cuanto al Atlético de Madrid de Diego Simeone, volvieron a demostrar su doble cara. Mientras en el Metropolitano parecen inexpugnables, en sus partidos como visitante no deja de coleccionar pinchazos, el último de ellos ante el Cádiz, tercero por la cola y con 23 partidos sin ganar a sus espaldas hasta ese momento.
El héroe del partido fue Juanmi Jiménez, el delantero malagueño del Cádiz que anotó los dos goles de su equipo en el partido en los minutos 23 y 63, dándoles la victoria 2-0 ante los rojiblancos, mientras su equipo lo veía como su del mismísimo Pelé se tratara.
Y ahora viene el Inter de Milán que llegará a Madrid después de haber vencido 1-0 al Bolonia (gran revelación y cuarto de la Serie A) y consolidándose como líder absoluto del campeonato italiano con 16 puntos de ventaja sobre el A.C. Milán, segundo.
Los italianos se enfrentarán al Atlético de Madrid con un 1-0 a su favor del partido de ida y con un conjunto rojiblanco herido tras esta derrota contra el Cádiz. Sólo les queda rematarlo en su eliminatoria de Champions League, aunque habrá que esperar a ver si reaccionan haciéndose fuertes, como suelen, en su feudo.
Y esta jornada de Liga nos deja también otra imagen que ha tenido su repercusión en las redes. En el partido entre el Betis y el Villarreal (2-3), donde fueron expulsados de forma simultanea el Chimy Ávila y Alberto Moreno, convirtiéndose el primero, el delantero fichado por los verdiblancos este invierno, en el primer jugador en recibir tres tarjetas rojas esta temporada.
Tras una falta de Moreno sobre el Chimy Ávila, ambos comenzaron a discutir hasta que el argentino se lanzó al suelo en una actuación digna de Oscar. Tarjeta amarilla para los dos, la discusión continuó y otra amarilla para ambos y a la calle. Un espectáculo bochornoso.
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