Goleada y baño del Real Madrid al Barça: los blancos aplastan a los culés en la Supercopa
La esperada final entre los dos grandes del fútbol español por el primer título de la temporada, la Supercopa de España, terminó con goleada y baño táctico y de juego del Real Madrid sobre el F.C. Barcelona (4-1) y con una figura por el encima del resto: la de Vinicius Jr.
Algo se atisbaba ya desde las semifinales, cuando el Real Madrid, en un partido excelso de ambos conjuntos, le ganó la partida al Atlético de Madrid para el pase a la final ganando por un abultado 5-3, mientras que el Barça lo hacía venciendo 2-0 al Osasuna, pero con muchas dudas sobre su juego.
Eran muchos los que veían, por tanto, a un Real Madrid superior de cara a esta final. Pero la sorpresa fue máxima –entre los que abanderaban esta opinión y los que no- cuando casi sin tiempo de encender el televisor, los blancos ya se habían puesto 2-0 en el marcador con dos tantos de Vinicius Jr.
El primer tanto del brasileño llegaría en el minuto 6, cuando Jude Bellingham, que sigue demostrando ser la gran estrella del equipo a pesar su que acaba de llegar, le hizo llegar un balón largo con un pase perfecto con el que desmontó a toda la defensa azulgrana. Vinicius sólo tuvo que vérselas con Iñaki Peña, a quien superó sin contemplaciones.
Y sólo tres minutos después, Vinicius repetía diana. Esta vez el que daba el pase largo desde la línea defensiva contraria era Dani Carvajal, dejando solo desde el centro del campo a Rodrygo quien, tras una larga carrera asistía a su compatriota para que empujara el balón a puerta vacía.
En ambas jugadas se vio la baja contundencia de la defensa culé, uno de los grandes problemas del equipo y que se encarna especialmente en dos de las principales torres de su muro defensivo: Ronald Araújo y Jules Koundé, que hicieron un nuevo partido para olvidar.
Mención especial en este mal partido de los defensores barcelonistas para el propio central uruguayo Ronald Araújo, que terminó desquiciado y expulsado por doble amarilla en el minuto 70. Una vez más, Vinicius Jr., a quien han designado como su gran rival sobre el campo, lo superó con creces.
Después del 2-0, el Real Madrid se relajó, hasta el punto de regalarle la pelota a su rival para que fueran los jugadores azulgranas los que llevaran el peso del juego. Esos minutos de posesión hicieron que el Barça asustara dos veces a Lunin, primero con un tiro al larguero y luego con otro a sus pies.
Al final, la insistencia del Barcelona llevó a culés a recortar distancias (2-1) con un gran gol desde fuera del área de Robert Lewandowski en el minuto 32 de partido tras un despeje de la defensa del Real Madrid. Un tanto que los hacía soñar con remontar solucionando el desaguisado inicial.
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Pero, nada más lejos de la realidad. El gol blaugrana llevó al Real Madrid a dar de nuevo un paso hacia delante, a tomar la iniciativa, y en apenas unos minutos (en el 38), tras un centro al segundo palo del francés Tchouameni, Araújo hizo penalti a Vinicius. Un regalo que, por supuesto, el brasileño no desaprovechó (3-1).
Así terminaría la primera parte en el KSU Stadium de Riad, la casa del Al Nassr de Cristiano Ronaldo, donde se vio a un Real Madrid muy superior al F.C. Barcelona, algo que no cambiaría de cara a un segundo tiempo en el que Bellingham, Rodrygo y Vinicius llevaron la voz cantante.
En este segundo periodo, el Real Madrid prefirió darle la pelota al Barça, que realmente no sabía qué hacer con ella. En cambio, sí lo sabía el trío madridista, que, por momentos se lo quitaron para jugar la pelota o para darle al partido una marcha más.
Con todo ello, lo más destacado de los segundos 45 minutos fueron la expulsión de Araújo, que él mismo se buscó desquiciado por Vinicius; y, sobre todo, el cuarto gol del Real Madrid, en el minuto 63, esta vez obra de Rodrygo tras un regalo de la defensa azulgrana.
Al finalizar el encuentro, el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, comentó que "el resultado ha sido rotundo, pero hasta el 4-1, el partido estaba abierto. Si pensamos que ha sido fácil, nos equivocamos" y añadió que "este club me apoya y da cariño... estoy en una nube. Pero de las nubes también se puede bajar".
Por su parte, Xavi Hernández, el entrenador del Barça, dijo: "Teníamos muchas esperanzas, mucha ilusión y nos ha salido el peor partido de todos. (…) El Madrid nos ha hecho mucho daño a la contra" y aprovechó para pedir disculpas a la afición y apuntar que "he vivido muchas derrotas en mi carrera y al final nos hemos repuesto. El Barça volverá, volverá".
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Sobre el propio Xavi surgieron muchas preguntas al finalizar la final, especialmente enfocadas a su continuidad en el banquillo culé. Cuestiones que fueron zanjadas por Deco, director deportivo del Barça, que recalcó que "la derrota hay que analizarla, pero no cambia nada; sigue con toda la confianza".
Entre las anécdotas del encuentro están los pitos y abucheos que volvió a recibir el Toni Kroos de parte del público saudí, al que no le gustó unas declaraciones del centrocampista alemán del Real Madrid en las que criticó su política en torno al fútbol y dijo que “la falta de derechos humanos es lo que me impediría irme allí”. Una situación que, sin embargo, se fue difuminando con la llegada de los goles blancos.
Con esta victoria sobre el F.C. Barcelona (y dejando también en la estacada al Atlético de Madrid), el Real Madrid se lleva para sus vitrinas la décimo tercera Supercopa de España de su historia, un título más dentro de su abultado palmarés y que le da alas para una temporada en la que aún puede ganar Liga, Copa y Champions League.