Hablaron en público sobre sus ideas políticas: ¿a quién votan estos futbolistas?

Muchos son los deportistas que evitan hacer declaraciones políticas en público. Sin embargo, siempre hay excepciones. He aquí una lista de futbolistas y exfutbolistas que han expresado, abiertamente, sus inclinaciones políticas ante todo aquel que quisiera escucharlos.

Un claro ejemplo es el alemán Mesut Özil, quien hace un tiempo aparecía en una foto publicada en Instagram por su entrenador personal, Alper Aksaç, donde mostraba un tatuaje de ideología ultraderechista turca. Özil es uno de los seguidores más reconocidos del presidente de Turquía, Erdogan, de los valores islamistas y contra los kurdos.

Pero si hay un buen ejemplo de futbolista, en este caso exfutbolista, implicado con el tema político -por el lado de la derecha-, ese es el portugués Luis Figo, quien se ha convertido en el azote de los partidos de izquierdas en España a través de sus redes sociales y de los medios de comunicación, posicionándose a favor de los partidos españoles de derechas.

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En el lado opuesto está otro exfutbolista, en este caso francés. El que fuera delantero del Manchester United siempre ha declarado su ideología tendente al comunismo y abandera la defensa y la preocupación por las causas sociales y los más desfavorecidos. Llegó a definir en The Guardian a las grandes democracias actuales como “dictaduras” que ejercen el “terrorismo económico”.

El delantero italiano, hoy ya retirado, dejó claro sobre el césped su ideología de ultraderecha. ¿Cómo? Celebrando goles con el brazo en alto al más puro estilo del saludo nazi. En una entrevista a la agencia Ansa en 2005 declaró: “Soy fascista, pero no racista. Hago el saludo romano para saludar a mis aficionados y a los que comparten mis ideas”. Algo de lo que se desdijo en 2013 al fichar por el Sunderland inglés, probablemente para evitar polémicas.

El desaparecido delantero argentino, para muchos el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos mantenía relaciones de amistad y era un asiduo defensor de conocidos políticos latinoamericanos de izquierdas como Fidel Castro, Hugo Chávez o Nicolás Maduro. Y su tatuaje del Che Guevara también deja poco lugar a las dudas sobre su ideología…

Otro futbolista que se destapó como de ideología ultraderechista fue el centrocampista griego Giorgos Katidis, quien, en un partido de la Superliga de Grecia en la que su equipo, el AEK de Atenas, y el Veria FC, hizo el saludo fascista tras marcar un gol. Tras la enorme polémica que se generó, trató de quitarse hierro al asunto diciendo que no conocía su significado y que no era fascista, pero fue sancionado de por vida por aquello.

Otro ejemplo similar al de Katidis o Di Canio fue el del checo Pavel Horvath, quien también le dedicó en 2007 el saludo fascista a los aficionados de su equipo, el Sparta de Praga, cuando celebraban eufóricos entre gritos racistas la victoria por 4-0 ante el Viktoria Zizkov. Aquello le costaría una buena sanción de más de 7.000 euros.

Nacido en Livorno, al cuna del Partido Comunista italiano, el exdelantero que jugó en el Nápoles, el Valencia, el Parma o el Atalanta, entre otros, nunca escondió su ideología. En el Livorno llevaba el número 99, en referencia al año en el que se fundó el grupo ultra de izquierdas de las Brigadas Autónomas Livornesas; y, con Italia, en 1997, celebró un gol enseñando una camiseta con la imagen del Che Guevara.

Echando la vista muchos años atrás, no se puede obviar al defensa alemán Paul Breitner, que jugó en el Real Madrid y el Bayern Múnich. Reconocido maoísta, ideología surgida del comunismo, siempre fue muy activo opinando sobre política y asuntos sociales y no participó en el Mundial de Argentina de 1978 con su selección por estar el país sudamericano bajo la dictadura de derechas de Videla.

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Otro futbolista que ha mostrado sin tapujos su ideología de derechas es el español Roberto Soldado (ex de Real Madrid, Tottenham, Granada o Levante, entre otros), que ha sido siempre muy crítico con el Gobierno socialista y otros partidos de izquierdas en España. Las redes sociales son una de sus mejores armas para discutir de política con todo el que se le ponga por delante.

El exfutbolista del Real Madrid no es asiduo en eso de hablar de política. De hecho, tan solo una vez dejó entrever su ideología de izquierda cuando, durante las restricciones por la covid-19, dio un like a una publicación en redes del rapero Rayden en la que aparecía una camiseta con el mensaje “All Cayetanos are Bastard” (todos los Cayetanos son bastardos). Para no meterse en líos dijo después “yo no soy verde, ni rojo, ni naranja, ni azul…”, pero…

Son muchos los futbolistas y ex futbolistas catalanes que han defendido en público la independencia de Cataluña de España. Y, probablemente, el más mediático de todos ellos sea el exfutbolista y ahora entrenador Pep Guardiola. “Me convocaban (con la selección española) y tenía que asistir, pero no podía renegar de lo que uno siente, de lo que ama, y yo me siento muy ligado a mi país: Cataluña”, dijo en 2005.

Otro exjugador del Barcelona, catalán y actualmente entrenador, es Xavi Hernández, quien, como futbolista no dio muchas pistas sobre su ideología y hasta se le pudo oír un “¡Viva España!” durante la celebración del Mundial de 2010. Pero, una vez fuera de los terrenos de juego ha dejado más claro su ideología independentista. “Qatar no es una democracia, pero funciona mejor que España”, llego a decir en 2019.

El ya ex defensa catalán del Barcelona y Manchester United, nunca se ha declarado abiertamente independentista, pero sí dijo ante los medios de comunicación que siempre había “apoyado firmemente el derecho a decidir” cuando se debatía en España si en 2019 en Cataluña se debía celebrar un referéndum de autodeterminación.

El mítico portero del Milán, el italiano Christian Abbiati, aseguró en una entrevista a La Gazzetta dello Sport en 2008: "Soy un hombre de derechas y he votado a la derecha en las elecciones". Y es que el italiano se declaró votante del partido de extrema derecha 'La destra'. "Hago míos ciertos valores: la patria, el orden social y el respeto a la religión católica", dijo entonces.

El que fuera uno de los referentes del fútbol brasileño de los 70 y los 80, jugador de equipos como la Fiorentina, el Corinthians, el Santos o el Flamengo, siempre destacó por su ideología socialista y su compromiso social, hasta el punto de que llegó a militar en el Partido de los Trabajadores de Brasil, marcó entre sus referentes al Che Guevara y llamó a uno de sus hijos Fidel en honor a Castro.

La llegada a La Liga española del ucraniano Roman Zozulya no estuvo exenta de polémica. El delantero siempre ha mostrado admiración por grandes figuras de la ultraderecha de Ucrania y se ha fotografiado con camisetas con un símbolo similar al del Pravy Sector, partido de esa tendencia ideológica. Su fichaje por el Rayo Vallecano, con ultras del espectro contrario, provocó gran controversia y, finalmente, no se llegó a materializarse.

El centrocampista vasco, que militó en el Real Madrid y la Real Sociedad, firmó en 2019 un manifiesto para que se liberara a los que consideraba como “presos políticos” catalanes tras el intento de secesión de España que tuvo lugar en Cataluña. Un posicionamiento que hicieron otros futbolistas del País Vasco como Mikel San José, del Athletic de Bilbao.

El portero internacional español ha dejado siempre claro a través de las redes sociales, especialmente en Twitter, su ideología de derechas, muy cercana a la de la formación Vox, considerada como extrema derecha, a quienes ha mostrado su apoyo en manifestaciones promovidas por ellos o hacia su líder en debates electorales.

Otros dieron un paso más allá y convirtieron la política en su profesión como es el caso del liberiano George Weah, balón de oro y mito del Milán, que en 2015 inició su andadura como senador para convertirse en enero de 2018 en el 25º presidente de la República de Liberia.

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Otro balón de oro y también mito del Milán, aunque en este caso ucraniano, es Andriy Shevchenko, quien, tras su retirada en 2012, además de entrenador, no ha dudado en involucrarse en el mundo de la política. Ese mismo año se presentó diputado por el partido conservador Ucrania Adelante, aunque no llegó a entrar al Parlamento.

El mítico futbolista del Milán y de la Azzurra los 60, el primer italiano en ganar el Balón de Oro, fue elegido diputado por primera vez en 1987 y desarrolló una larga carrera a través de distintas formaciones políticas, llegando a ser vicesecretario de Defensa con el presidente Romano Prodi.

Uno de los delanteros brasileños más elegantes y mito de los 90, Bebeto, fue elegido en 2010 diputado en Brasil por el estado de Río de Janeiro y lo hizo de la mano del PDT, el Partido Democrático Laborista brasileño, de ideología socialdemócrata, y reelegido en 2014 por su buen trabajo en áreas como el deporte y la educación.

Otro brasileño, también delantero y otro de los referentes futbolísticos del país carioca en los 90, Romário, también se metió en política, en su caso con el PSB, el Partido Socialistas Brasileño, con el que, como Bebeto, inició su andadura como diputado en 2010 y pasando a ser senador en 2014. Del PSB ha pasado a otras formaciones como Podemos y el Partido Liberal.

Y de Brasil a Bulgaria, donde aquel tremendo delantero sin pelo que tuvo mucho que ver con los mejores tiempos de la selección búlgara de los años 90, se presentó a la Alcaldía de su ciudad, Sliven tras su retirada en 2003. Lo que no queda claro es si lo hizo por ideología o por otra cosa, pues su carrera política terminó en 2011 condenado a 3 años de cárcel por malversación de fondos y abuso de poder.

Un referente para el fútbol de su país, Georgia, que no ha dado grandes estrellas a este deporte, también lo fue en el Milán de los 2000 que se llevó dos Champions League, en 2012 lideró el partido de centro-izquierda Sueño Georgiano-Georgia Democrática y ganó las elecciones convirtiéndose en viceprimer ministro para, en 2017, cambiar a la política local como alcalde Tiflis, la capital del país.

Uno de los mejores delanteros que han salido de Turquía en toda su historia, colgó las botas en 2008 cuando jugaba en el Galatasaray y, solo tres años después, fue nombrado parlamentario de la mano del Partido de la Justicia y el Desarrollo del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, de ideología islamodemócrata, de derechas y con facciones de extrema derecha. Dimitió, sin embargo, en 2013 por escándalos de corrupción.

El ex delantero mexicano terminó su carrera futbolística en el América en 2016, el mismo año que empezó su vida política con el Partido Socialdemócrata de Morelos. Se convirtió en el presidente municipal de Cuernavaca, hasta 2018 cuando pasó a ser Gobernador de Morelos. Ha pasado desde 2017 por otros dos partidos, ambos de izquierdas, el Partido Encuentro Social y el Movimiento Regeneración Nacional.

El mismísimo Pelé dejó claros por donde iban sus pensamientos políticos al unirse como Ministro de Deportes al Gobierno de Fernando Henrique Cardoso -entre 1994 y 1998-, con el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), una formación originalmente de centroizquierda, pero que entonces se alió con la derecha para gobernar.

En España, tenemos otro claro ejemplo de futbolista de ideología claramente independentista catalana. Se trata de Oleguer Presas, quien, además de rechazar ir con la selección española de fútbol cuando era jugador, en 2012 y 2015 se presentó a sendas elecciones de la mano de dos partidos independentistas, la CUP y Crida per Sabadell.

Ex futbolista -uno de los mejores centrocampistas de Bélgica de los 90- y ahora entrenador, tuvo un breve paso por la política de su país tras su retirada como jugador en 2003. Lo hizo con el Movimiento Reformador, una formación liberal y democristiana con la que se convirtió en senador nacional, eso sí, solo durante dos años, hasta 2005.

En 2014, con solo 26 años y siendo jugador del Tottenham inglés, Roman Pavlyuchenko, fue elegido como diputado por la Duma de la ciudad rusa de Stávropol, su ciudad natal, de la mano del partido de Vladimir Putin, Rusia Unida, formación nacionalista y de derechas.

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