El pelotazo inmobiliario de Sergio Ramos: lluvia de millones
Los terrenos que comparten Sergio Ramos y la empresa Eroski en Los Berrocales (Madrid) no paran de revalorizarse. Pelotazo inmobiliario el del futbolista sevillano y la empresa vasca que, en el último año, han visto cómo su suelo en Madrid se ha revalorizado hasta los once millones de euros.
Un 6% interanual, según apuntan desde Cinco Días (El País), que se traduce que en los dos últimos años los terrenos cuya propiedad comparten Ramos y Eroski valgan 1,97 millones de euros más. "Ambos socios controlan el negocio a través de la empresa DILB".
Según las cuentas cerradas a 31 de enero de DILB, añaden desde El Huffpost, estos terrenos valen 11,144 millones de euros. "Gracias a la revalorización, la compañía ha revertido en 295.392 euros parte del deterioro de los terrenos".
Suculentas ganancias, por tanto, para una empresa, Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales (DILB) controlada en un 60% por Eroski y el 40% restante repartido entre Sergio Ramos (39,22%) y su padre, José María Ramos (0,78%).
La cadena de supermercados, a través de su sociedad Cecosa Hipermercados, se hizo con la mayoría del capital de la inmobiliaria del ahora jugador del Sevilla en 2022. Lo hizo aumentando su participación llegando hasta el 60% de la empresa, DILB, que hasta el momento contaba con Ramos como principal accionista.
Anteriormente, informaban desde Cinco Días (El País) entonces, Eroski era propietaria del 49% de la empresa. "El ex capitán del Real Madrid pasa de una participación del 49,99% al 39,22% y su padre, José María Ramos Reina, reduce su capital del 1,01% al 0,78%"
Recuerdan desde dicho medio que Ramos entró en el año 2011 en el negocio de DILB cuando, por aquel entonces, se hizo con el 51% de las acciones comprando dicha parte a Grupo Lar.
En estos terrenos, en un principio, el sevillano pretendía formar parte del desarrollo de numerosas viviendas. Sin embargo, el negocio no empezaba con buen pie y "ha estado empantanado durante muchos años", aseguran desde Cinco Días.
"La empresa es una inmobiliaria sin ingresos porque la operación urbanística de los Berrocales lleva más de veinte años desarrollándose", añaden desde El Huffpost.
Sin embargo, en un futuro que se espera (al menos sus propietarios así lo manifiestan) más pronto que tarde, y cuando cuenten con todos los permisos necesarios, la empresa tendrá que decidir si vende los terrenos o afronta el lanzamiento de las viviendas.
Será entonces cuando Ramos y Eroski cierren un negocio en la zona este de Madrid que se antoja bastante beneficioso en materia económica.
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