Raúl y Mamen Sanz: pasado y secretos de los Beckham españoles
Raúl González Blanco y Mamen Sanz eran algo así como los Beckham españoles allá por los años 90. Él, una de las sensaciones del Real Madrid y, ella, modelo de profesión, protagonizaban mil y una portadas de revistas y su vida privada era fruto de numerosos comentarios en los medios especializados. Ahora, más de 30 años después y con Raúl retirado como jugador y reconvertido en entrenador, hay quien se pregunta qué fue de ellos y cómo comenzó todo para esta pareja.
Para encontrar los orígenes de esta pareja hay que remontarse a los años 90. En 1997, una joven Mamen Sanz, conoció al que hoy es su marido en un conocido local de la capital española. Club de moda al que solían acudir numerosos rostros del Real Madrid de entonces, el popular Barnon, donde surgió el flechazo entre Mamen y Raúl.
Lo suyo se convirtió en un amor de revista rápidamente y todos querían saber qué es lo que pensó ella nada más conocer a la estrella del Real Madrid para acabar protagonizando tan romántica historia. Lo confesaría la propia Mamen Sanz, años después, en una entrevista en 'Vanity Fair': "La verdad es que me costó decidirme a salir con él. No me ofrecía mucha confianza el mundo de los futbolistas".
¿A qué se dedicaba la joven Mamen Sanz antes de conocer a Raúl González Blanco y su vida diera un giro radical? Sanz era modelo y completaba sus ingresos en el mundo de la moda con pequeños trabajos como camarera. De hecho, trabajaba en el Barnon cuando conoció a Raúl.
Una joven Mamen Sanz comenzaba en el difícil mundo de la moda y, en 1997, se presentó al concurso Supermodel of the World. La madrileña convenció al jurado con su buen hacer sobre la pasarela y consiguió llevarse la medalla de plata quedando en segunda posición. Un concurso de gran prestigio que, por ejemplo, en 1994 ganaba la española Verónica Blume.
El enlace entre Mamen Sanz y Raúl González Blanco se celebró el 1 de julio de 1999. ¿Dónde? En una pequeña capilla situado en una finca de Villafranca del Castillo, en Madrid.
Fue una boda de cuento. La propia Mamen Sanz contó a la prensa, tiempo después, que el día de su boda fue uno de los más bonitos de su vida. Enlace multitudinario que contó con 400 invitados y una novia vestida de blanco con un diseño de Chus Basaldúa.
Mamen Sanz ha continuado vinculada al mundo de la moda tras dar el sí, quiero a Raúl González. En la actualidad, la madrileña sigue trabajando como imagen de distintas marcas y es una mujer emprendedora. Durante los primeros años de su matrimonio, se dedicó más en cuerpo y alma a esta disciplina, eso sí, colaborando con firmas como Armani, Lexus o Pedro Durán.
Fue cuando tuvo a su primer hijo cuando de Mamen Sanz decidió abandonar la primera línea de la moda. En declaraciones para '¡HOLA!', la exmodelo aseguraba que dejaba las pasarelas por su familia, ("mis hijos son mi prioridad", decía) y por un relevo generacional. "Ahora creo que hay que dejar paso a los más jóvenes".
La pareja tiene cinco hijos: Jorge, Hugo, los mellizos Héctor y Mateo y la más pequeña de la casa, María.
El nombre de su hijo mayor tiene un porque futbolístico: le pusieron ese nombre en honor al ex entrenador del Real Madrid y descubridor de Raúl González: Jorge Valdano. Con el entrenador mantienen una excelente relación.
Durante todos estos años, Mamen Sanz también se ha formado académicamente. En el año 2007 era cuando terminaba sus estudios en Educación Infantil en la Universidad Camilo José Cela. La foto que ilustra este texto corresponde al día en el que, la exmodelo junto a sus compañeros y compañeras de promoción, celebraba la obtención del título universitario.
A la pareja le encanta hacer planes que involucren a todos los miembros de su familia. Dicen que son muy hogareños y que, en el caso de Mamen Sanz, ella prefiere viajar con su marido y todos sus hijos que hacerlo sólo con amigos y amigas.
Raúl sigue jugando al fútbol. No en la primera línea, pero el ex del Real Madrid sigue disfrutando del balompié. Por su parte, Mamen Sanz es más de buceo y esquí.
Raúl y Mamen Sanz quieren que lo suyo sea para siempre. Y en su camino de felicidad cuentan con unos claros referentes: los padres de Mamen. Así lo contaba ella misma en una entrevista en 'Vanity Fair': "Raúl lo hace todo fácil, me recuerda a mi padre. Necesita muy poco para ser feliz. Además, la relación de mis padres es una de las mayores historias de amor que he visto y, ellos, son un gran ejemplo para mi. Me han dejado un sello de identidad".
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