La caída a los infiernos del Cholo Simeone
¿Sigue manteniendo la fe en Simeone esa hinchada del Atlético de Madrid que adoraba a su entrenador? Los verdaderos creyentes del Cholo flaquean. La prensa deportiva señala el mal juego del club y cierto grado de desmotivación general.
En el reciente encuentro que enfrentó al Atlético de Madrid contra el Espanyol, el equipo de Simone apenas pudo forzar un empate (1-1) aún jugando contra diez. El diario El País resumió el encuentro con una palabra: "Bochorno".
Pero Simeone le quitó importancia a lo sucedido: "Al menos no perdimos". Los periodistas deportivos quedaron sorprendidos ante tal despreocupación ya que consideran que el juego del Atlético de Madrid es, actualmente, horrible. Los malos resultados se acumulan.
Ha pasado ya tiempo desde que el 23 de diciembre de 2011 llegara al Atlético de Madrid quien se iba a convertir en el mejor entrenador de su historia: Diego Pablo Simeone. Casi 11 años y ocho títulos después, es la primera vez que el Cholo está cuestionado.
El entrenador argentino convirtió al Atleti en un grande y temido de Europa pero, tras jugar y perder dos finales de Champions League contra el Real Madrid (2014-2016), no ha vuelto a tener opciones de llevarse el gran galardón del fútbol europeo.
Pero lo de esta temporada está siendo catastrófico a todos los niveles. Y es que, a 1 de noviembre de 2022, el Atlético de Madrid quedó fuera de Champions League y también de Europa League.
El equipo finalizó cuarto en la fase de grupos de la Champions, superado por Oporto, Brujas y Bayer Leverkusen, lo que implica su eliminación directa de competiciones internacionales.
Esto, para un equipo con un presupuesto superior a 600 millones de euros, es un varapalo deportivo pero, sobre todo, económico.
La eliminación de Champions League implica dejar de ingresar 30 millones de euros pero jugar la Europa League habría amortiguado un golpe que, finalmente, ha sido más duro de lo esperado.
De hecho, la primera medida ya la apunta Sergio Picos desde el diario deportivo As, y señala a seis jugadores que podrían abandonar el club en enero, con vistas a hacer caja y aligerar las nóminas. Según el periodista, Carrasco, De Paul, Hermoso y Lemar son los que tendrían más papeletas.
No obstante, lo preocupante para el club es que parte de la afición y la prensa empiezan a cuestionar la figura de un Cholo Simeone que, hasta hace poco, era intocable.
Se habla de agotamiento, de fin de un modelo, de no haber sabido renovar su idea futbolística, de un empeoramiento de la plantilla o de que el entrenador perdió el control del vestuario.
La realidad es que Simeone tiene contrato hasta 2024, se rumorea que el presidente del club, Enrique Cerezo, querría renovarle hasta 2026 y no debemos olvidar que el Cholo es el entrenador mejor pagado del mundo, merced a los 43,2 millones de euros que se lleva por temporada. Por comparar, Pep Guardiola está cobrando poco menos de 24 millones en el Manchester City.
Y a pesar de su salario, "el Atlético es una sombra de lo que fue y debería ser", asegura F. J. Díaz en su columna de opinión de As. Una columna que no duda en titular: "El Atlético da vergüenza ajena".
Lo realmente complicado para el Atleti, a nivel deportivo, es pensar en quién podría sustituir al Cholo en el banquillo. Simeone tiene el escudo tatuado en el corazón, entiende el club como nadie y lo ha llevado a cotas impensables. Su sombra sería muy alargada, más aún en unas circunstancias como las actuales.
Además, hay que reconocer que el Cholo Simeone es un escudo perfecto para el presidente atlético Enrique Cerezo quien, por el momento, se va librando de las críticas ante la asunción de culpas y bula atlética con su entrenador pero, ¿cuánto tiempo será sostenible esta situación?
Está claro que el presidente Cerezo no quiere volver a escuchar cómo la grada exige su cabeza (ya sucedió en alguna otra crisis) pero no le queda otra que seguir confiando en su entrenador más laureado aunque, a todas luces, esté claro que el fin de la era Simeone puede hallarse más cerca que nunca.
Como dice Paolo Futre en su columna de Mundo Deportivo: "La vida son dos días. El Atleti es para siempre". Nos permitimos añadir que el Cholo, a pesar de ser historia atlética, no será para siempre.
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