El duro momento que tuvo que vivir el brasileño Danilo en su etapa con el Real Madrid
Han pasado ya siete años desde que el brasileño Danilo abandonó el Real Madrid rumbo al Manchester City después de dos temporadas en las que no logró asentarse en el conjunto blanco, como sí ha hecho durante su madurez futbolística en la Juventus de Turín. Fue una experiencia corta, pero intensa… y con un comienzo nada agradable.
Así lo contó en una entrevista para The Player’s Tribune, donde aseguró que, durante su primera temporada como merengue sufrió una profunda depresión, algo que, a la larga le afectó en su rendimiento sobre el terreno de juego.
"Estaba perdido, sintiéndome inútil. En el campo no podía hacer un pase de cinco metros. Fuera del campo era como si no pudiera ni moverme", aseguraba el lateral derecho brasileño, quien recalcaba que "soy humano. No siempre he estado en mi mejor momento".
El Real Madrid fichó a Danilo en el verano de 2015 después de cuajar cuatro buenas temporadas en el Oporto portugués y con el objetivo de competir con Dani Carvajal por el puesto de lateral derecho. Lo hizo coincidiendo con la llegada de Rafa Benítez al banquillo blanco, quien no confió mucho en él, dejándole un mal recuerdo de aquella época.
ADEMÁS: El escándalo de Paquetá que podría acabar con su expulsión del fútbol inglés de por vida
Tal fue el bajón en su estado de ánimo durante aquel año que, según confesó en la entrevista llegó a pensar incluso en dejar el fútbol: "Mi pasión por el fútbol desapareció y no veía salida. Quería volver a mi casa en Brasil y no volver a jugar al fútbol nunca más", dijo.
Y es que la presión de llegar a un club como el Real Madrid es muy grande y, más aún, siendo el defensa más caro de la historia del club madrileño hasta aquel momento: "No me veía como Baianinho, el hijo de Baiano (así llaman a mi papá). Me veía a mí mismo como Danilo, la ‘transferencia de 31 millones de euros’".
"Cuando jugamos contra el Alavés a los pocos meses de temporada, Theo Hernández me robó el balón y centró para que Deyverson marcara. Aun así, ganamos 4-1, pero fue un error que no se puede cometer en el Real Madrid. Nunca olvidaré llegar a casa esa noche y no poder dormir. Escribí en mi diario: ‘Creo que es hora de dejar el fútbol’", recordó Danilo.
"¿Qué parte de mí estaba sintiendo realmente la presión? ¿El chico que había sido una revelación como lateral derecho del Porto? ¿O el chico de Bicas que, de repente, había fichado por el equipo más grande del mundo? La respuesta fue clara. Por dentro sigues siendo, y serás siempre, el chico de Bicas", contaba Danilo.
Lo mejor que le pudo pasar a Danilo es contar en el equipo con un compatriota y amigo como Casemiro que, según explicó el defensor brasileño, fue una persona fundamental para ayudarle en aquellos malos momentos, además de acudir a la ayuda de un profesional después de encerrarse en sí mismo.
"No le dije a nadie lo que estaba sintiendo. Casemiro intentó ayudarme, pero me ‘tragué la rana’, como dicen. Y siguió haciéndose más grande. Pero después de unos meses de sufrimiento, comencé a ver a un psicólogo y él realmente salvó mi carrera", recordaba.
"La lección más importante que me enseñó fue volver a ver el juego a través de los ojos de un niño. Cuando juegas al fútbol cuando eres niño, nunca piensas demasiado, ¿verdad? Tu cuerpo y tu mente están sincronizados. Básicamente: no te importa si cometes errores", explicó el zaguero bianconeri.
Gracias a la ayuda externa, logró superar el trago y volver a luchar por su sueño dentro del fútbol: "De repente dejé de verme como Danilo, el traspaso de 31 millones de euros. Empecé a verme como Danilo de Bicas, el chico que siempre cerraba mi casillero en el América Mineiro porque guardaba un rollo de papel higiénico ahí como si fuera ‘oro’".
Sus problemas de adaptación -hoy sabemos que en gran parte debido a esos graves problemas con la depresión- hicieron que Danilo terminara por abandonar la disciplina del club blanco para fichar en julio de 2017 por el Manchester City a cambio de 30 millones de euros más 5 en variables.
En su fichaje fue clave el técnico Pep Guardiola, que apostó fuerte por él, convirtiéndolo en su lateral derecho durante las siguientes dos temporadas, hasta que, una vez más, hizo las maletas, esta vez con destino a Italia, donde encontraría su verdadero sitio como jugador de la Juventus de Turín.
Tras su mala experiencia en el Real Madrid y sus vivencias para salir del terrible mundo de la depresión, hoy se ve con fuerzas para aconsejar a otros futbolistas que pudieran pasar por lo que él pasó… y que no son pocos.
"No quiero romantizar las dificultades por las que pasé. Sé que la generación mayor que lea esto no quedará impresionada con la historia. Cada vez que hablo con mi papá, él me da una mirada a la realidad. Si mi carrera se salvó en ese momento, debo agradecer dos cosas: una, a mis terapeutas; el otro, mis hijos, mis dos hijos", dijo Danilo.
Hoy, pasados ya los 30 y consolidado en tanto en la Juventus como en la selección brasileña, donde ejerce de veterano y en la recta final de su carrera, Danilo ha recordado esos malos momentos como una lección de vida. Una situación de la que él supo salir para cumplir su sueño dentro del mundo del fútbol.