El inevitable paso del tiempo: así han cambiado las estrellas de la NBA

Nacido el 14 de marzo de 1988, las facciones de Curry son más que reconocibles, por no hablar de unos ojos que son patrimonio de la NBA.

Han pasado 14 años y Steph sigue siendo 'Baby Faced Assassin', es decir, el 'Asesino con Cara de Niño'. Más musculado, más barbudo pero la misma pasión por el baloncesto que cuando tenía 20 años. Bueno, y cuatro anillos de campeón.

Nacido el 12 de noviembre de 1988, con tan sólo 18 años, los que tenía en esta foto, ya apuntaba a jugador de leyenda.

Facciones más marcadas pero la misma mirada confiada y desafiante para uno de los jugadores que más críticas reciben de la competición.

Nacido el 29 de septiembre de 1988, en esta foto más ochentera que Michael Knight, cuesta reconocer a Kevin Durant, a pesar de que no haya cambiado demasiado. ¿Será porque está medio sonriendo?

El pelo (o el camino hacia la ausencia del mismo) y la barba sí ayudan a concebir que han pasado 16 años entre una foto y otra.

Nacido el 28 de febrero de 1999, Doncic irrumpió en el panorama baloncestístico con tan sólo 16 años, en todo un Real Madrid. Su cara de niño bueno, sacado de un catálogo de Benetton engaña, es letal en la cancha.

Han pasado 7 años entre una foto y otra y el querubín se ha convertido en una estrella absoluta de la NBA. Luka ha ganado peso, volumen y se ha dejado barba, pero no ha perdido su eterna sonrisa cuando juega.

Nacido el 11 de marzo de 1993, la anchura de hombros de AD siempre ha sido de un tamaño desproporcionado. Obviamente, ese entrecejo es más que reconocible, pero cuesta pensar que Anthony Davis tuvo, en algún momento, esa cara de niño.

La Ceja ha sumado más pelo a su cara, entre barba y rastas. De paso, ha incrementado musculatura, lo que le convierte en un extraordinario a nivel físico.

Nacido el 10 de agosto de 1999 y Ja Morant, allá por 2017, era el doble de Lil Nas X. Se hace extraño verle sin rastas.

Con Ja Morant cuesta acertar la edad exacta, pues puede tener entre 18 y 40. De hecho, el cambio con la primera foto es notable, a pesar de haber pasado tan sólo cinco años entre una y otra.

Nacido el 26 de agosto de 1989, James Harden posa junto a Russ May en una foto que bien podría ser portada de una sitcom de los 90.

El apodo de La Barba es sencillo pero muy bien traído. Han pasado 15 años entre una foto y otra pero la sensación del cambio hace pensar que hayan sido más.

Nacido el 8 de febrero de 1990, este joven Klay de 20 años, es la versión deportiva de Josh Harnett en 'The Faculty' (Aulas Peligrosas).

Los 12 años que hay entre fotos, han dado tiempo a Klay Thompson a tocar el cielo de la victoria y el infierno de las lesiones, lo que se ha dejado notar en su aspecto. Eso sí, mucho mejor con barba que con perilla.

Nacido el 23 de marzo de 1992, cabe decir que este Kyrie con 18 años parecía mucho más mayor, no sólo por físico, sino por condiciones en la cancha.

Sabemos que han pasado 12 años entre foto y foto porque hemos visto la fecha, pero cualquiera diría que entre una y otra hay un mes de diferencia, el que tardó en dejarse barba y tatuarse.

Nacido el 19 de febrero de 1995, Nikola Jokic jamás ha destacado por su físico exhuberante, ni jugando en la NBA. Su foto de anuario denota lo bien que se lo pasaba en el Instituto.

Tener cara antigua ya de jovencito, hace que de mayor el mundo tenga la sensación que por ti no pasan los años.

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Nacido el 3 de marzo de 1998, Jayson Tatum mantiene esa sonrisa de quien se sabe muy bueno y muy guapo, dos elementos que en el actual mundo del deporte venden mucho.

Han pasado seis años y Tatum ha ganado músculo, se ha dejado barba y, en general, ha mejorado de forma notable su físico y su juego. Si en Duke ya le aclamaban, en Boston le adoran.

Nacido el 30 de octubre de 1996, Devin Booker está exactamente igual hoy en día que en 2013. Su cara de presentador infantil de Disney Channel es envidiable y su pacto con el diablo para no envejecer parece que funciona.

Sí, lo único que ahora tiene barba pero, por lo demás, no ha cambiado nada en casi una década. Envidia sana.

Nacido el 30 de diciembre de 1984, Lebron llegó a la NBA como un ciclón, con el cuerpo formado pero, eso sí, con cara de adolescente. De eso hace ya mucho tiempo.

El actual Lebron James barbudo impone respeto a todos los niveles, pero sobre todo a nivel físico, donde lleva casi dos décadas abrasando rivales.

Nacido el 6 de julio del 2000, cuesta creer que Zion en esta foto tuviera 17 años pero es la realidad. Nacido para dominar.

Las lesiones han complicado la recuperación de Zion Williamson y ponerse en forma y en su peso ideal. Y aún así, domina la pintura.

Nacido el 24 de julio de 1995, mucha gente diría que entre una foto y la actual, Kyle Kuzma tan sólo se cambió de camiseta. Nada más lejos de la realidad. También cambió de equipo.

El pelo algo más corto, un poco más de descaro en la pista y un puesto en el quinteto de Washington son los cambios más relevantes de Kuzma.

Nacido el 6 de diciembre de 1994 y drafteado en 2013 por los Bucks, Giannis mantiene esa cara de pillo amable que tantos fans le ha granjeado.

A lo largo de los 9 años que separan las fotos, 'The Freak Greek' se ha musculado hasta la extenuación, además de convertirse en top 3 de la NBA y en top 1 contador de chistes.

Nacido el 7 de agosto de 1989, DeRozan ya derrochaba carisma con 17 años. El hombre clutch de la NBA desbordaba confianza, incluso en una sesión de fotos random.

Poco ha cambiado la cara de DeMar DeRozan en los 15 años que separan las fotos. Rastas, perilla y tatuajes son los cambios más notables, además de la habitual musculación.

Nacido el 10 de marzo de 1995, el caso de Lavine es curioso. Con 18 años, era alto, desgarbado y con aire despistado.

Nueve años después de la primera foto, Zach Lavine ha ganado en volumen, se ha dejado barba y el pelo más largo. ¿Resultado? Está de póster.

Nacido el 14 de septiembre de 1989, ya con 22 años, Jimmy Butler tenía cara de protagonista de película de acción de los 80. Siempre ha parecido mayor de lo que era y esta foto no es la excepción.

Con el paso de los años, Butler ha cambiado su fisionomía y de ser protagonista  de película de acción, ha pasado a ser villano en la misma película. Eso, a nivel físico, no tiene porqué ser malo necesariamente.

Nacido el 7 de septiembre de 1996, a sus 19 años ya tenía cuerpo NBA y talento para triunfar.

Se ha dejado crecer el pelo y la barba pero, en espíritu, está igual que en 2015. Y eso, en el caso de Donovan Mitchell, siempre son buenas noticias.

Nacido el 6 de mayo de 1985, el Chris Paul de 20 años es prácticamente igual que el Chris Paul actual. Eso sí, bastante más joven.

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CP3 es de los jugadores que más se cuidan y eso se nota en el físico. Si con 20 años parecía más mayor, ahora su cara encaja con su edad. Solucionado.

Nacido el 23 de febrero de 1995, cuesta reconocer a Wiggins en esta foto de 2012. Son 17 años, ganas de triunfar en NBA y un rostro imberbe aún.

Una década después, Wiggins es campeón, All-Star y gana una millonada, como para no sonreír a la cámara. Además, aunque ha cambiado bastante, cabe decir que su look es increíble.

Nacido el 25 de febrero de 1994, cuesta reconocer a ese pequeño base de Wichita State, sobre todo sin el balón de por medio.

Barba y tatuajes han servido para dar un punto rudo al aspecto de Van Vleet. Lo de convertirse en un base top NBA ha sido cosa suya.

Nacido el 15 de noviembre de 1995, KAT es de los que más ha evolucionado con el paso de los casi 10 años que separan las dos fotos.

No sólo ha cogido volumen y músculo, sino que la barba y el pelo afro le han ensanchado la cara, haciendo que parezca otra persona. Gran cambio el suyo.

Nacido el 19 de septiembre de 1998, a Trae Young le pasa como a Jokic, que ya de pequeño tiene cara de niño vintage y con 17 años, aparentaba alguno más.

Mantiene su personal peinado, se deja perilla cervantina y juega como un veterano, lo que muchas veces lleva a pensar que tenga más años de los que dice su carnet.

Nacido el 22 de agosto de 2001, Lamelo y su familia hicieron mucho ruido antes de llegar a la NBA. Por suerte, Lamelo cumplió y superó las expectativas. Lo que nadie esperaba era que no cambiara un ápice en cinco años.

Mismo peinado, similar postura y lo único que ha cambiado es la barba rala.

Nacido el 15 de julio de 1990, juramos solemnemente que esta foto es de 2012.

Y es que el corazón de Portland está igual que con 22 años. Dame no envejece, sus cifras tampoco y lo único que se permite es dejarse una barba que le sienta de maravilla. Un lujo.

Nacido el 4 de octubre de 1988 y hablar de Derrick Rose con 18 años es hablar de un proyecto de jugador llamado a dominar. El MVP más joven de la historia y un jovencito, aún por desarrollar, al que su rodilla fastidió su carrera.

Han pasado 16 años y Derrick Rose ha conseguido dejar atrás las lesiones pero ha perdido mucha de la potencia que le elevó al Olimpo. Eso sí, ha tenido un envejecer maravilloso y es uno de los jugadores más atractivos de la NBA. Eso no da títulos pero tampoco molesta.

Nacido el 4 de marzo de 1990, el caso de Draymond es muy similar al de Damian Lillard, parece que el tiempo no pase por ellos, pero en el caso de Draymond, porque con 19 años parecía mucho más mayor.

Las canas empiezan a asomar por la barba de un Draymond Green que en los 13 años que han pasado entre foto y foto se ha permitido coger algo de peso, ganar cuatro anillos y hacer historia en la competición.

Nacido el 23 de marzo de 1990, este jovencito delgado y aparentemente elástico, apuntaba muy alto en la NBA. Si no triunfaba, siempre podía ser modelo de catálogo de Tommy Hilfiger.

Los 12 años que separan las fotos, han demostrado que no era tan elástico como se pensaba, que tiene muchísima calidad y que tiene una fidelidad sorprendente a su peinado.

Nacido el 16 de marzo de 1994, confirmamos que el joven de 20 años de la foto es Joel Embiid. Sí, el cambio ha sido tremendo.

En ocho años, la estrella de los Sixers se ha hipermusculado, se ha dejado barba, crecer el pelo y, mientras lo hacía, ha dominado la pintura como pocos.

Nacido el 19 de junio de 1999, podemos confirmar que los cinco años de una foto a otra han sido una bendición para el heredero de Stephen Curry.

La mejora de Jordan Poole es notable, desde un incremento de la musculatura, a un peinado mucho más favorecedor, pasando por una perilla cuidada al detalle. Eso ha llevado a Jordan Poole a compartir con Tatum el Olimpo de los más deseados.

Nacido el 29 de junio de 1991, confirmamos que el Kawhi de 18 años sonreía. Foto para la historia.

A pesar de los 13 años, la realidad es que Kawhi sigue siendo muy similar a su yo de 18 años. Eso sí, ahora limita mucho más eso de sonreí

Nacido el 26 de junio de 1992, el pívot francés es un defensa dominador de la NBA y un tipo fiel al pelo corto desde que el mundo es mundo.

Más de una década ha servido a Rudy Gobert para coger músculo, dejarse barba y echarse un tinte sospechoso. Aún así, el cambio es menor del que cabría esperar.

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