Disputa entre España y Marruecos por la final del Mundial 2023
España, Portugal y Marruecos acogerán el Mundial de fútbol del año 2030 tras un acuerdo entre todas las candidaturas que se presentaban y por el que varios de los partidos de la primera fase se disputarán al otro lado del Atlántico, en Uruguay, Argentina y Paraguay.
El ‘Mundial del consenso’ entre todos estos países involucrados que, al parecer, no es tanto. ¿Por qué? Porque se daba por hecho que España, como impulsora de la candidatura ibérica original (solo con Portugal) sería la sede para la final del campeonato, pero, ahora, Marruecos, ha anunciado su intención de albergarla.
Si ya en España podría surgir el debate de si la final debería jugarse en el Santiago Bernabéu, en Madrid, o en el Camp Nou, en Barcelona, ahora este se extiende, también, a Marruecos.
Entre los requisitos que pone la FIFA para que un estadio albergue el partido inaugural y la final del Mundial, está que debe tener un mínimo de 80.000 espectadores, lo que reduce las opciones a tres: el Santiago Bernabéu, el Camp Nou y el futuro estadio que se construirá en Casablanca.
El documento de requisitos de la FIFA para el organizador incluye, además de infraestructuras de estadios, sedes de entrenamientos y alojamientos, un marco legal, el apoyo total del gobierno del país con garantías y unas exigencias medioambientales y sociales.
La noticia saltó cuando el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Faouzi Kekjaa, anunció que, además de presentar seis sedes en su país -Agadir, Marrakech Casablanca, Rabat, Tánger y Fez- para la celebración de partidos del Mundial de 2030, una de sus máximas aspiraciones es que uno de ellos sea la propia final.
Para ello, los marroquíes ponen sobre la mesa el gran estadio que tienen proyectado construir en la ciudad de Casablanca, que tendría una capacidad para 93.000 espectadores y que cumpliría con toda la normativa de la FIFA de cara a la cita mundialista.
Imagen: video promocional de la candidatura.
"Esperamos vivir una final extraordinaria que honre a todo el continente y a las jóvenes generaciones en un estadio en Casablanca que será extraordinario y maravilloso", destacó Kekjaa en la presentación de sus sedes para el torneo.
Desde España, aún no se ha dado respuesta a las declaraciones del presidente de la RFMF, pero la idea, presumiblemente, es que sea el Santiago Bernabéu (por encima del Camp Nou) donde acabe jugándose esa final, como ya hizo en el Mundial de 1982, la otra cita mundialista que acogió el país.
Un Santiago Bernabéu que llegará a ese 2030 con una cara totalmente nueva después de la gran reforma que el Real Madrid ha hecho en él de cara a convertirlo en un estadio de primer nivel a nivel global.
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El proyecto conjunto de GMP Arquitectos y L35 Ribas ha dado lugar a un estadio mucho más moderno, confortable y seguro que el antiguo Santiago Bernabéu, con notables cambios tanto en el exterior como en su interior.
Por fuera se ha recubierto por completo, dándole una imagen totalmente envolvente con bandas de acero a su alrededor creando formas curvadas y una superficie sobre la que se podrán proyectar imágenes, además de que se han mejorado los accesos -haciéndolos más rápidos- y, con ello, la seguridad.
Por dentro, el campo del Real Madrid ha mejorado su zona del graderío, ha instalado una increíble cubierta retráctil, un videomarcador 360 grados y un césped –también retráctil- preparado para albergar cualquier tipo de evento a parte de los propios partidos de fútbol.
En cuanto a capacidad, se ampliado ligeramente tras la reforma que se ha venido realizando y que se dará por concluida a finales de 2023, pasando de los 81.044 asientos que tenía a los 744 con los que contará a partir de ahora (incluyendo 500 para personas con movilidad reducida).
Se ampliarán, además, los servicios del estadio, incluyendo una mayor cantidad de zonas de bares y mejor distribuidas para mejorar la experiencia de los espectadores de forma paralela al propio espectáculo deportivo. Los palcos también serán completamente nuevos.
En un plano secundario aparece también la opción del Camp Nou, el estadio del FC Barcelona, del que ya han comenzado también sus obras de remodelación que se prevén que puedan concluir, según la información del propio club, a finales de 2026.
La idea de esta remodelación es que, como el Santiago Bernabéu, el Camp Nou se sitúe entre los estadios más modernos del mundo ampliando su aforo a nada menos que 105.000 espectadores, el más grande de todos los campos en los que se disputará el Mundial 2030.
El Camp Nou mejorará la comodidad en sus gradas y se ampliará el número de palcos VIP, contará también con un techo retráctil y está proyectada la construcción de un videomarcador 360 grados, cuestiones con las que también contará el Bernabéu.
De momento, es el estadio del Real Madrid el que tiene todas las papeletas para convertirse en la sede de la final, aunque habrá que ver qué pasa finalmente con las opciones del Camp Nou y, sobre todo, con la irrupción de la propuesta marroquí y su estadio de Casablanca.
De hecho, aún está por ver cuáles serán todos los estadios de cada uno de los países organizadores –España, Portugal y Marruecos- que serán elegidos para albergar los 101 partidos del Mundial que se disputarán en ellos (a parte de los 3 que irán a Sudamérica).
De momento, la candidatura de España, Portugal y Marruecos como la ganadora para organizar el Mundial 2030 deberá ser ratificada por el Consejo General de la FIFA a finales de 2024, momento en el que se conocerá dónde se disputará cada uno de los partidos, incluida la deseada final.
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